ULTIMO MOMENTO Estupor en Perú: su presidente disolvió el Congreso
El presidente peruano, Martín Vizcarra, anunció la tarde de ayer la disolución del Congreso, dominado por la oposición fujimorista, tras una jornada que ha reflejado más que nunca el choque entre el Ejecutivo y el poder legislativo. La medida, contemplada por la Constitución, llega horas después de que el mandatario no lograra frenar una polémica designación de nuevos miembros del Tribunal Constitucional. Fuerza Popular, la formación de Keiko Fujimori, que se encuentra en prisión preventiva por lavado de dinero, y el Partido Aprista llevaban días maniobrando para hacerse con el control de la Corte. El Congreso eligió este lunes a un magistrado del Tribunal Constitucional —uno de los seis que deben ser reemplazados por el fin de su período— en una votación accidentada que descartó debatir primero una cuestión de confianza que el Ejecutivo anunció el viernes. Dado que el Legislativo prefirió nombrar al magistrado, el presidente peruano anunció la disolución del Parlamento. Vizcarra había lanzado el domingo un ultimátum al Congreso al anunciar que lo disolvería si este lunes le negaba un voto de confianza para reformar el método de designación de los magistrados, con lo que busca impedir que ese alto tribunal sea copado por la oposición. Pero el Congreso decidió finalmente pasar por alto su petición e iniciar de inmediato el nombramiento de nuevos magistrados. “He decidido disolver el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias” anticipadas, dijo Vizcarra en un mensaje a la nación retransmitida por televisión, al agudizarse un choque de poderes iniciado hace tres años y cerrarse las vías de entendimiento entre el ejecutivo y legislativo. “Es claro que la obstrucción y blindaje [del Parlamento] no cesan y no habrá acuerdo posible”, aseguró el presidente, mientras centenares de manifestantes congregados afuera del parlamento celebraban su decisión. La urgencia de la oposición de tener una mejor correlación en el Constitucional se debe, entre otros motivos, a que esta semana el ex director de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, volverá a declarar ante los fiscales por el caso Lava Jato. Se espera que informe sobre otros políticos peruanos a los que entregó dinero irregularmente, en forma de sobornos o fondos de campaña electoral. “Ante la negación fáctica de confianza decidí disolver el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la república”, añadió, horas después de que los jefes parlamentarios rechazaran suspender la cuestionada designación de nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. “Que sea finalmente el pueblo quien defina a quién le da la razón: si a la mayoría parlamentaria que hoy disuelvo y se ha opuesto al Ejecutivo, o si le da la razón al Ejecutivo eligiendo una nueva mayoría”. De acuerdo a la Constitución de 1993, cuando el Congreso rechaza la confianza a dos gabinetes del mismo Gobierno, el presidente puede disolverlo y convocar a elecciones legislativas. El Parlamento ya había rechazado una cuestión de confianza en septiembre de 2017, presentada por el primer ministro Fernando Zavala.