Peñarol venció a Wanderers en el CDS y ganó un poco de paz
Los aurinegros se reencontraron con el triunfo gracias al solitario gol de Viatri.
En
medio de rumores de conversaciones de los dirigentes con los posibles sucesores de Diego López, Peñarol se reencontró con el triunfo en el Campeón del Siglo. El equipo del“Memo”mejoró respecto a sus últimas producciones y le ganó por la mínima a Wanderers con gol de Lucas Viatri. Más que los puntos, que por sí solos son sumamente valiosos, lo que realmente importante es el aire que le da el triunfo a Peñarol. Si bien no cambia mágicamente el panorama, al menos le da un poco de aire para trabajar con un poco más de tranquilidad. Su próxima prueba será ante Racing de visitante.
Le faltó el gol
Como sabiendo lo mucho que significaba el partido, Peñarol salió con una actitud completamente diferente a la de fechas anteriores. Desde bien temprano se adueñó de la pelota, fue agresivo y, en un puñado de minutos, acumuló más llegada que en todo el partido en Belvedere. La profundidad aurinegra coincidió con la pésima actuación de la defensa bohemia, o quizás fue justamente ella la que generó su floja noche. Cualquier pelota que caía en el área dejaba al desnudo falencias pero, para alegría de los intereses de Wanderers, Ignacio De Arruabarrena estaba inspirado. Poco después de ver un cabezazo cruzado de Canobbio que se fue por encima del travesaño, el arquero se lució ahogando el grito de los dos centrales mirasoles con segundos de diferencia: primero tapó un complicado cabezazo de Formiliano; luego, Martínez apareció de la nada y planteó el escenario perfecto para una reacción increíble del golero. Dawson no quiso ser menos, y también se lució extinguiendo el peligro de una buena acción colectiva bohemia, nacida de una buena conexión entre Riolfo y Albarracín. Aunque fue perdiendo profundidad con el paso de lo minutos, el primer tiempo se convirtió en historia dejando atrás la sensación de que Peñarol hizo muchos más méritos que su rival para irse en ventaja.
Terminó sufriendo
El inicio del segundo tiempo transcurrió en términos diferentes. Las transiciones deWanderers fueron mucho más efectivas, y sus opciones en ataque más frecuentes. Mientras Peñarol empezaba a perder la batalla del mediocampo por primera vez en la noche, cediendo ante la presión bohemia y cayendo en las garras de la imprecisión, el equipo de Arias tuvo una chance clarísima. Fue a los 49’, cuando Dawson voló contra el palo para impedir que un cabezazo fuera a parar a la red. Pero, de a poco, Peñarol fue despabilándose.
Quizás empujado por el aliento de su hinchada que se hizo sentir más cuando el equipo jugaba peor. Iban 63’ cuando el Campeón del Siglo estalló de alegría. Gabriel Rojas ejecutó muy bien un córner y mandó la pelota al corazón del área, donde Lucas Viatri saltó más alto que nadie para mandar su cabezazo a un lugar al que De Arruabarrena jamás podría llegar. Pellistri pudo liquidarlo cuando el partido agonizaba, pero el mano a mano que le regaló el tremendo error de Couto terminó en poder del arquero bohemio.
Poco le faltó a Wanderers para aprovechar esa vida extra, pues Dawson se mandó dos grandes atajadas en los descuentos. Para Peñarol fue una alegría ver a Leodan González pitar el final del partido.