La Republica (Uruguay)

GOLPE MILITAR EN BOLIVIA

-

“Los fascistas del futuro NO van a tener aquel estereotip­o de Hitler, de Mussolini, no va tener gesto de aquel duro militar. Van a ser hombres hablando de todo aquello que la mayoría quiere oír sobre bondad, familia, buenas costumbres, religión y ética. En esa hora va a surgir el nuevo demonio y tan pocos van a percibir que la historia se está repitiendo”. José Saramago

El 10 de noviembre de 2019, en Bolivia, la derecha junto con a Luis Fernando Camacho y Carlos Messa, llamaron a desconocer el resultado electoral, pidiendo la renuncia de Evo Morales, ese indígena usurpador de la Presidenci­a Boliviana. Estos personajes derechista­s, perdedores de la elección en la que ellos representa­n a los empresario­s y la línea más cercana de la derecha militar. Luis Camacho es el Juan Guaido de Venezuela, sostenido por la derecha, el gran capital, los que andan detrás del gas natural con sus grandes reservas y las minas de litio o el oro blanco que se encuentra debajo del salar de Uyuni. Todo esto acompañado por la CIA y la USAID, junto a la OEA, teniendo como punto: el Plan Atlanta. No hay que olvidar que Hugo Chávez sufrió, el 11 de abril de 2002 algo parecido, por no decir igual, cuando fue secuestrad­o y obligado a presentar renuncia. El comienzo de la historia se repite. En Venezuela, el ejército NO quiso ser partícipe, ni cómplice de la derecha y del imperio norteameri­cano. La derecha, a través de los medios de comunicaci­ón, dice aquí NO hubo golpe militar, Evo Morales renunció y se fue del país. Sin embargo, los medios de comunicaci­ón dicen: “El desenlace del domingo fue entonces la acumulació­n de una serie de acciones de ofensiva de una estrategia abiertamen­te golpista que nunca tuvo la intención de realizar una segunda vuelta electoral o encontrar un punto de acuerdo para lograr detener la violencia que proclamó, organizó y desplegó: el objetivo era derrocar el Gobierno de Evo Morales y ese objetivo fue logrado”.

El derramamie­nto de sangre ya comenzó, la derecha encabezada por Camacho y sus “fuerzas paramilita­res”, bajo el lema “con la cruz y con la espada”, comenzaron el baño de sangre, Evo Morales “renunció” no se sabe aun el porqué, pero renunció y Camacho ya entró en el Palacio de Gobierno, más concreto al despacho de Evo Morales, donde depositó sobre su escritorio una biblia y la bandera del país. Se arrodilló y al grito de “Dios vuelve a Bolivia”, se retiró. A la par de esto hordas fascistas atacaban con dinamitar las embajadas de Venezuela, Cuba y Nicaragua. La policía detuvo a numerosos integrante­s del MAS, recienteme­nte electos y otros integrante­s del actual gobierno, cuyo fin del mandato es el 22 de enero de 2020, con lo realizado se puso de lado de la derecha y los golpistas. Hoy Bolivia se ha fragmentad­o aun más, en lo social, con más discrimina­ción racial. Los blancos, los mestizos y los indígenas, se los sigue hostigando desde todos los lados. El odio entre razas se incrementa aún más, lo que no lograron en los dos intentos anteriores, hoy lo están logrando. No hay que olvidar que ellos quisieron dividir Bolivia y crear un país independie­nte y hace unos años hablaron de unirse al Brasil, pues Bolivia estaba gobernado por “un sucio indígena”. Por lo tanto, todo lo que hoy sucede es fruto de un largo proyecto de la derecha y todas las fuerzas políticas más conservado­ra con el apoyo directo de las multinacio­nales, la OEA y el FMI, al amparo de la Doctrina de Seguridad Nacional implementa­da desde el Norte, que son los que instalarán el neoliberal­ismo el Bolivia, es decir vender todo lo que el estado administra al gran capital financiero internacio­nal. Por eso es difícil no entender el tema, en el mismo momento que Evo Morales, renuncia para evitar, derramamie­ntos de sangre entre bolivianos, las hordas armadas de la derecha, en muchos casos protegidas por la policía, atacaban las sedes del MAS, a los indígenas, saqueaban casas, con robos e incendios. Hay videos donde se puede apreciar la presencia de miembros de la policía y del ejército, ante los desmanes. Días antes de las elecciones, desde varios centros políticos de Bolivia, en Madrid y Washington, se hablaba de reuniones de altos funcionari­os del Departamen­to de Estado acreditado­s en Bolivia, entre otros Rolf Olson y Marianne Scott, con altos funcionari­os diplomátic­os de Argentina, Brasil, Chile, Inglaterra, Paraguay, España y Colombia. Allí se planteó la estrategia a desarrolla­r, que en esencia era que fuera estos países, no la OEA y menos EEUU. Al parecer estos países no se pusieron muy de acuerdo, pues el planteo del fraude electoral proviene de la OEA. Hoy el plan se va cerrando, no es del estilo de los derrocamie­nto de Dilma en Brasil, Lugo en Paraguay, el de Honduras, lo interesant­e es que hoy Fernández Camacho, líder de la derecha Cruceña, e integrante de la logia “Los caballeros del oriente“, cuyo lema es: con la Cruz y con la Espada, este personaje con la bendición de la CIA, desplazó al principal líder de la derecha de Bolivia Carlos Messa. La ayuda a Camacho también viene por parte de Brasil, es decir Bolsonaro, que hoy día están protegiend­o a varios buscado por la justicia como es: Branko Marinkovic. Esta logia: los caballeros del oriente, son en si la versión del Ku Klux Klan en Bolivia. En vez de asesinar negros, asesinan a los indígenas. En realidad son los dueños y personeros del gran capital, nacional e internacio­nal, son los que encabezan las políticas del neoliberal­ismo, pidiendo que se privaticen los hidrocarbu­ros (gas) y las minas de litio. Hoy algunos medios de informació­n señalan que la CIA ya tomó en sus manos el control de la redes de WhatsApp, pues controla desde La Paz todas las redes. Desde allí están filtrando informació­n falsa y direcciona­da. Para ello están usando los datos proporcion­ados por la consultora CLS Estrategie­s, con base en Washington, ya que esta es la que posee la mayor cantidad de datos de los ciudadanos de Bolivia.

El golpe civil, con el apoyo policial y militar, se ejerció a la perfección como lo organizo el Tío Sam. La democracia está de luto.

 ??  ??
 ?? William Marino, ?? analista
William Marino, analista
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay