Sabini: “La oposición no quiere la regulación del alcohol porque toca ciertos intereses empresariales”
El diputado del MPP habló en República Radio sobre la importancia de la ley que se aprobó en Diputados con los votos del FA y del Partido Independiente.
El martes, tras dos años de discusión y debate, la Cámara de Diputados dio sanción definitiva al proyecto de ley que regula la venta y publicidad del alcohol, cuya aprobación había sido fijada por el Presidente Tabaré Vázquez como una de las prioridades antes de finalizar el mandato. El proyecto, ya convertido en ley, pasó al Poder Ejecutivo para su promulgación y entrará en vigencia una vez que se publique en el Diario Oficial. El fin del trámite parlamentario abrió un inesperado debate con anuncios desde la oposición - que contará con mayoría absoluta cuando asuma el nuevo Parlamento - de la inmediata derogación de la ley. Ayer, en República Radio, el diputado del Frente Amplio Sebastián Sabini defendió la regulación y afirmó que la oposición quiere derogarla porque “toca ciertos intereses empresariales”. Agregó que se inscribe en la misma familia de normas que se aplicaron para regular el consumo de tabaco y el cannabis. Uno de los aspectos más resistidos tiene que ver con la creación de un Registro Obligatorio de Vendedores de Bebidas que funcionará en la órbita del Ministerio de Salud Pública. El registro abarcará a toda persona física o jurídica que distribuya y/o comercialice alcohol. Pero además, establece limitaciones en la venta y ofrecimiento, la regulación de la publicidad y la fiscalización, así como un régimen de sanciones. La norma prohíbe la realización de concursos, torneos o espectáculos públicos, con o sin fines de lucro, que promuevan la ingesta de alcohol, con excepción de modalidades como la cata o degustación. La iniciativa, finalmente, se sancionó con los votos del Frente Amplio y del diputado del Partido Independiente Iván Posada (51 votos en 84). En el Senado, recibió media sanción en julio con votos del Frente Amplio y de la senadora del Partido Nacional (17 votos en 26) Verónica Alonso, quien a título personal había participado activamente en las reuniones convocadas por Presidencia de la República. En sala, el diputado por el Frente Amplio Luis Gallo dijo que este tema en realidad debe considerarse como un “importante problema de salud pública” y recordó que, en 15 años de gobierno, el Poder Ejecutivo intentó en otras dos ocasiones regular la venta y consumo de alcohol, con proyectos enviados en 2008 y 2013, pero en ambos casos se frustró porque no fueron acompañados por la oposición. Sabini insistió con que “hay que entender que el alcohol es una droga” pero lamentó que la oposición“más que en la salud de la gente, están pensando que no quieren una regulación porque implica tocar ciertos intereses, fundamentalmente empresariales, que lucran con las regulaciones laxas”. En la entrevista con República Radio afirmó que la producción de alcohol ya tiene en nuestro país una fuerte regulación.“Es decir, una persona que consume alcohol producido en Uruguay, sea cerveza, vino o cualquier otro producto, sabe que es de buena calidad, porque hay controles bromatológicos existentes. Eso no pasa en otros países, como Brasil, por ejemplo”. Agregó que tanto la venta como la publicidad tienen una regulación“muy laxa”. Lo que se buscó con el proyecto fue generar“márgenes de regulación que hoy no existen, en un proyecto que si uno lo compara con los anteriores es, digamos, de mínimo común denominador, como decían los profes de matemática, que nos da una base para asentar una regulación más potente a futuro”.“Es decir, si uno lo compara con la regulación del tabaco, en este proyecto se establecen normas para la publicidad, qué cosas no pueden hacer las empresas para publicitar sus productos. En el caso del tabaco eso está prohibido, directamente no se puede hacer publicidad. En el caso del cannabis pasa lo mismo”. Para Sabini, todo esto “es parte de un cambio cultural que tiene que ser paulatino, porque esos cambios no se dan de un día para el otro. Hay que entender que el alcohol es una droga.Yo no le pongo ningún significado peyorativo a eso, es una droga, y por lo tanto debemos saber que consumir alcohol tiene riesgos”. Pero advirtió que“para hacer ese cambio cultural tenemos que tomar medidas de política pública. Lamentablemente la oposición se negó a eso. Tendrán sus razones”.
“El Parlamento va a legislar hasta el último día”
Por otra parte, Sabini aprovechó lo ocurrido para referirse a las diferentes posturas sobre la transición. Mientras el Frente Amplio tiene claro que gobernará como lo ha hecho hasta el último día de su período, la oposición, que en meses cambiará de lado del mostrador, cree que debería involucrársele en todas las decisiones y modificar las cosas lo menos posible. “Ayer nos encontramos con una tesis de parte de la oposición, que parece que después del 15 de setiembre, cuando cerró el período, no se podían votar más leyes. Eso es absurdo, y alcanza con ir a la historia política del Uruguay, y se van a encontrar con leyes votadas no dos meses antes de que terminara un período de gobierno, sino mucho más cerca del cambio de gobierno”, sostuvo el diputado frenteamplista. Además, recordó: “Este Parlamento tiene una conformación hasta el 14 de febrero, y este proyecto no es que haya salido de la nada. Es un proyecto para el que se trabajó muchísimo. En dos períodos estuvo en el Poder Ejecutivo y no se pudo aprobar por falta de acuerdos. El Presidente Vázquez inició su período creando una comisión intrapartidaria con actores de todos los sectores, empresarios, trabajadores y demás, que se abocó al tema durante casi dos años. Después el proyecto fue y se discutió en el Senado, donde se recibieron delegaciones. Lo mismo pasó en Diputados. En el proceso se nos vino arriba el período electoral, y lo que planteamos fue volver al plenario y votar el proyecto cuando el período electoral pasara. Eso fue lo que hicimos”. Cerró el tema manifestando:“Está claro que el próximo Parlamento tiene otra composición, y yo creo que van a ir contra esta norma y contra un montón de otras normas que votamos. Es parte de la democracia. Lo que creo que no se puede hacer es cuestionar que el Parlamento funcione y legisle hasta el último día. Luego, si quieren hacer cambios, están en su derecho, y si logran las mayorías para hacerlo, está bien. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de, primero, cumplir con lo que dijimos que íbamos a hacer. Esto no se nos ocurrió de un día para otro”.
Buenas experiencias
En el caso del alcohol va a pasar lo mismo. Quizás no tenemos el proyecto ideal, pero es un camino para avanzar. En Uruguay tuvimos empresas de cerveza auspiciando festivales en centros educativos. Ese tipo de cosas, si la ley no lo prohíbe, se pueden hacer. Esas son las cosas que debemos discutir. El resto es pirotecnia”, señaló.