López Obrador tilda de “dolorosa” renuncia de embajador mexicano
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, consideró como un caso “doloroso” la renuncia del embajador de México en Argentina, Ricardo Valero, debido a un “tratamiento neurológico” por un tumor cerebral, tras ser acusado de intentar robar un libro en una librería de Buenos Aires. “No se sabía (de las alteraciones conductuales causadas por el tumor), es muy lamentable este caso, yo les diría que hasta doloroso, le mando un abrazo a Ricardo, a él y a su familia, en su momento se va buscar quien lo sustituya”, respondió el mandatario en conferencia de prensa. El canciller Marcelo Ebrard informó el domingo la renuncia del embajador, quien fue grabado por cámaras de seguridad de la librería El Ateneo de la capital argentina, intentando supuestamente robar un libro, el 26 de octubre pasado. El jefe de la diplomacia mexicana le deseó a Valero “una pronta recuperación” de la enfermedad, y agregó que “continuará su tratamiento con el apoyo de su familia”. Una misiva de la doctora tratante del diplomático, Ana Luisa Sosa Ortiz, describe “alteraciones en el juicio” de Valero. El diagnóstico revisa algunas conductas, que en su momento no fueron llamativas, como infracciones de tránsito frecuentes en México, mal manejo de su tiempo y algunas dificultades en sus relaciones personales.
“Se estima que a pesar de su recuperación postquirúrgica, [Valero] ha estado presentando en forma gradual una reactivación del síndrome frontal, la cual se ha agudizado gradualmente en el último año y medio”, dice el dictamen médico, difundido por la Cancillería. La doctora explica que la evolución del síndrome frontal “se expresa en impulsividad involuntaria y deterioro del juicio, lo que puede ocasionar francas alteraciones de la conducta aún cuando otras funciones cognitivas se realizan con aparente normalidad”. Un día después de que el embajador recibió la orden de regresar a México, el 8 de diciembre, para someterse al Comité de Ética de la Cancillería, López Obrador abogó por él. “Se trata de una persona con una trayectoria que yo diría es limpia en política exterior”, reseñó el mandatario.