Futuro ministro Salinas fue desvinculado en investigación por compras en el Casmu
Auditoría concluye que no tuvo responsabilidad en adquisiciones que se indagan.
El neurólogo Daniel Salinas, futuro ministro de Salud Pública y exgerente de Recursos Materiales en el Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay (Casmu), quedó exonerado de cualquier responsabilidad tras la auditoría ordenada por las autoridades de ese centro.
Salinas, junto a otros profesionales de la institución médica, había sido investigado por la compra e instalación de una campana para citostáticos y la adquisición de un software de historia clínica electrónica. La decisión de las autoridades no sorprendió al gobierno electo ni al propio Salinas quien ya había aclarado su situación antes de aceptar su nominación como futuro ministro de Salud Pública, confiaron a LA REPÚBLICA fuentes del gobierno entrante. En la investigación, intervinieron auditores especializados incluido un economista de jerarquía internacional y un abogado. De esas auditorías surgieron determinados hechos que fueron analizados a su vez por abogados del Casmu, según confirmó a LA REPÚBLICA el doctor Raúl Rodríguez, presidente del Casmu. “Cuando asumimos nos encontramos con un Hospital de Día que no funciona y una historia clínica que costó cinco millones de dólares. En el Hospital de Día, Sanatorio 4. Ahí se atienden los pacientes oncológicos, ahí se hace la reconstitución de los citostáticos, y se les administra el citostático para combatir la enfermedad, se imagina la gravedad de la situación”, afirmó Rodríguez.“En el caso de Salinas, como responsable del área de compras, las decisiones deberían haber pasado por él. Sin embargo, en la investigación quedó claro que por decisiones de jerarquías superiores, no fue así, pasaron por otro lado, lo eludieron. Mañana (por hoy) tendremos una reunión con el estudio de abogados, pero en el caso de Salinas, quedó fehacientemente comprobado que no tuvo nada que ver”, aclaró. Sobre el Hospital de Día para pacientes oncológicos“nos encontramos que se inauguró antes de la elección de autoridades del Casmu y después cuando fuimos a usarlo no se podía porque la construcción no era adecuada, y las campanas no funcionaban, eso nos llevó a tener que contratar afuera, lo que nos generó un perjuicio económico muy fuerte. Esto recién empezó a funcionar hace diez días, cuando la obra se terminó a finales de setiembre”, relató Rodríguez. El segundo hecho tiene que ver con la adquisición del software para la historia clínica electrónica. Según el presidente del Casmu,“ya nos lleva costados 5 millones de dólares cuando normalmente en Uruguay sale un millón y medio y sin embargo no funciona adecuadamente; se compró a un proveedor internacional y no está claro en la firma de los contratos si nosotros tenemos que tratar de resarcirnos, si lo tenemos que hacer aquí o en España”.
En el caso de Salinas, como responsable del área de compras, las decisiones deberían haber pasado por él. Sin embargo, en la investigación quedó claro que por decisiones de jerarquías superiores, no fue así, pasaron por otro lado, lo eludieron”
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Dr. Raúl Rodríguez