Vázquez otorgó señales de TV por concurso y cortó una larga historia de adjudicaciones “a dedo”
En un proceso “histórico”, se otorgaron cuatro señales de TV por cable. Hasta ahora, todas las concesiones fueron a “discrecionalidad” de los gobiernos y favoreciendo a empresarios ligados a los gobiernos que mantiene el monopolio de la TV.
Por primera vez en la historia de Uruguay, por disposición del presidente Tabaré Vázquez, se realizó un concurso abierto, transparente y público de señales de televisión por abonados, tal como lo establece la Ley de Medios (Nº 19.307). Este proceso de evaluación que se enmarca en los criterios que fijan las normas legales, con los comentarios recabados en audiencia y consultas públicas, determinó la selección de tres señales comerciales que se incorporarán próximamente a las grillas de la TV por cable de todo el país.
Se trata de un acontecimiento histórico para el país, ya que las concesiones realizadas años atrás, fueron bajo el único criterio de “discrecionalidad” de los gobiernos de turno. Es decir, que fueron otorgadas a “dedo” y sin ningún proceso licitatorio.
Tanto es así, que el último llamado, realizado en 1994, decía textualmente que la selección era “una facultad discrecional del Poder Ejecutivo”, tal como puede verse en https://www.impo.com.uy/bases/resoluciones/117-1994/1
Esto significa que con el único requisito de “cumplir determinadas condiciones”, que nunca eran especificadas, ni volcadas en un pliego de condiciones y pautas de libre competencia, se elegía a los
“favorecidos” bajo el “arbitrio” excluyente del gobierno de turno.
De esta manera, y sin ninguna base de transparencia, se entregó en 1994, a los dueños de los canales abiertos de Montevideo, la televisión por cable. También se autorizó a una empresa formada por representantes de los “tres grandes” canales del país (Multiseñal, cuya razón social es Multicanal SA), a emitir un paquete por aire para abonados.
Por otra parte, los tres grupos que controlan la TV abierta montevideana formaron Equital SA, empresa conformada “con el propósito de controlar en forma monopólica la televisión para abonados en Montevideo” y acordar “con cableros del Interior para extender la red en varias capitales departamentales y venderles las señales propias y las adquiridas en el exterior”, por lo que obtienen “el 75 por ciento de la cuota que pagan los usuarios”.
Segundo gobierno de Sanguinetti
Haciendo un poco de historia se recuerda que en el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti, se adjudicaron de 33 emisoras de radio al finalizar su segundo período de gobierno. Todas ellas, en beneficio de empresarios que en su mayoría estaban identificados con el Foro Batllista y con Manos a la Obra. Ello generó en su momento profundo malestar en las organizaciones que representan a los principales medios de radiodifusión del Uruguay.
Uno de los más efusivos fue el presidente de la Asociación de Radios del interior, doctor Carlos Arezo, quien no dudó en condenar “la distribución ligera” de radios por parte del Poder Ejecutivo.
En sucesivas entregas realizaremos un pormenorizado detalle de estas concesiones con los nombres de los “favorecidos” en los últimos años y las empresas a las que representan.
Sin embargo, en un análisis primario de los nombres, se pueden mencionar los siguientes casos: Álvaro Bentancur, senador suplente del Foro Batllista y dirigente muy cercano al presidente Sanguinetti, obtuvo una radio en Tala, Canelones. Ruben Mérica, también reconocido militante del Foro Batllista, tiene una radio en Atlántida.
Aníbal Steffen, responsable del semanario volonteísta “La Democracia”, una radio en Rocha.
En Salto aparece como adjudicatario el exdiputado nacionalista Paulino Delsa. En Paysandú recibió una radio Ramiro Tortorella, sobrino del intendente de Maldonado.
En Punta del Este, Pablo Zalcberg, que ya opera Radio América y Radio Metrópolis, empresa vinculada al diario “El País”.
También fue favorecido con una onda de FM en la ciudad de Minas el conocido conductor Abel Duarte. En Montevideo fueron beneficiados con ondas Alfredo Massa, titular de radio “El Espectador”, a quien se le adjudicó una frecuencia de FM y la empresa Sarandí SRL. con una onda corta.
Por otra parte, numerosas adjudicaciones fueron realizadas a Sociedades Anónimas que según observadores políticos y vinculados a los medios de comunicación “encubren que en realidad son también dirigentes políticos o empresarios con vinculaciones políticas en su mayoría”.
En muchos casos se trata de “testaferros que no tienen ni capital ni experiencia para operar las ondas y luego venden estas, a veces sin ni siquiera comunicarlo al Poder Ejecutivo o en otros casos directamente sirven de pantalla para que otros las operen”.
En una segunda entrega de este informe, iremos desarrollando caso por caso las diferentes adjudicaciones.