Más de 80 son las personas asesinadas ante el motín policial de Ceará, Brasil
La Secretaría de Seguridad regional dio el balance tras las protestas de los efectivos por mejores salarios. Jair Bolsonaro envió militares con la idea de reforzar la seguridad.
L a orden de enviar militares fue en respuesta de que el gobernador del estado, Camilo Santana, del Partido de los Trabajadores (PT), solicitó apoyo federal ante la imposibilidad de garantizar el orden por el paro de la Policía militar. Pero esto no ayudó a bajar los niveles de inseguridad, sino que por el contrario el número de homicidios en el estado brasileño de Ceará se elevó en los últimos días a 88, triplicando el promedio de asesinatos diarios, según informa el portal de DW.
El motín tomado por los policías militares responde a la inconformidad por la propuesta del gobierno de Ceará, que ofreció un aumento salarial de 3.200 a 4.500 reales, de forma gradual, hasta el año 2022, según La Diaria. Este motín se volvió noticia nacional e internacional cuando el senador Cid Gomes – hermano del excandidato presidencial Ciro Gomes– atravesó, manejando una retroexcavadora, el alambrado de un batallón de la Policía militar donde decenas de policías se encontraban amotinados, el día miércoles. Después de tirar abajo el cerco, Gomes recibió dos disparos que le hirieron un pulmón y una clavícula. El gobierno del presidente Jair Bolsonaro envió el viernes a efectivos militares y de la Fuerza Nacional, para reforzar la seguridad. “Acabo de firmar un decreto GLO (garantía de la ley y el orden) para Fortaleza, ya que el gobernador cumplió los requisitos”al requerir el envío de tropas militares, afirmó el presidente, y agregó que los soldados enviados a Ceará “están cumpliendo una misión de guerra”. “Esto es algo serio. Si estamos en una guerra urbana, tenemos que enviar gente para resolver ese problema”, dijo Bolsonaro
También dijo en un video de transmisión en vivo:“A las personas que están cometiendo delitos y crímenes en esas regiones, por el motivo que sea, ya sea un motivo justo, les digo que las Fuerzas Armadas están yendo para allá, y tienen que entender que los muchachos de verde están llegando y el bicho los va a atrapar. Porque si es para tratar con flores a gente, no vengan a hincharnos las pelotas y vayan a pedir a otras instituciones que cumplan esa misión”. Ante la situación que se viene dando en Ceará, el gobierno de ese estado dijo el sábado que 167 agentes amotinados fueron suspendidos del cargo durante 120 días y les fue abierto un proceso administrativo para otras posibles sanciones. Esos agentes dejarán de recibir el salario por los días de paralización en febrero y deberán entregar sus identificaciones, armas, municiones y dotación, según DW.
Dilma Rousseff también expresó a través de redes sociales que “el peligro es que una crisis de autoridades en los estados, con policías amotinados, armados y aterrorizando a la población, se convierta en un ingrediente que alimente una situación propicia para aventuras y golpes. Sería una grave amenaza para la democracia producir la inestabilidad política que conduce hacia las dictaduras”.