Sindicato Médico pide cuarentena obligatoria para los nuevos presos
“Un solo covid positivo puede ser el disparador de una cadena de contagios, algo parecido a lo que pasó en el Hospital Vilardebó”, señaló el médico Matías Suárez.
El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) planteó su preocupación a las autoridades por una eventual aparición de casos de covid 19 en el sistema carcelario nacional.
El doctor Matías Suárez manifestó a República Radio que la advertencia sobre el peligro de que surja algún caso de coronavirus fue hecha en conjunto con la organización “Nada crece a la sombra”, colectivo que desarrolla actividades en las cárceles.
En base a un censo realizado por dicho colectivo en cárceles de mujeres del país, y con la experiencia del personal sanitario que trabaja en los centros de reclusión es que “alertan de los riesgos” que existen, ya sea por las condiciones en que viven los privados de libertad, no solo por no respetarse el aislamiento, sino también por la mala alimentación y la poca higiene de dichos lugares. “Un solo covid positivo puede ser el disparador de una cadena de contagios, algo parecido a lo que pasó en el Hospital Vilardebó”, señaló Suárez.
Recordemos que días pasados en dicho centro de salud psiquiátrico se produjo el contagio de 27 personas, 19 son personal de la salud, que Suárez catalogó como un gran problema sanitario.
Desde la gremial médica recomiendan que a quienes ingresen al sistema carcelario se los mantenga en aislamiento por 7 días, bajo la regulación del Ministerio del Interior, ASSE y el MSP, y además que se les pueda realizar hisopado o un seguimiento, y de no haber disponibilidad de kits, recomiendan una cuarentena de 14 días.
En el sistema penitenciario nacional hay una población de 12.000 personas e ingresan 500 por mes aproximadamente.
“Es mucha gente -indicó Suárez-, por ello para bajar a tierra la idea se deberá gestionar con qué grado de sospecha y a quiénes se les hace el test y a quiénes no, y dependiendo de la disponibilidad cómo se procede, que deberá ser como con el resto de la población en general.
El SMU el 17 de marzo planteó líneas estratégicas que tenían que ver con el testeo masivo, con la cuarentena general, la redistribución del trabajo y la telemedicina, y con los materiales o equipos de bioseguridad. Con respecto a este último punto el dirigente explicó que hay un tema de gestión y hay que ver cómo se estoquean los materiales y distribuirlos de manera que no se malgasten o sean utilizados en áreas que no correspondan. “Es complejo el tema, y no solo se trata del equipo de protección personal sino que hay varios y dependiendo del lugar donde uno asiste al paciente, cuál se deberá usar”, agregó.
Concretamente desde el SMU se recomienda que los ingresos al sistema penitenciario sean c ntralizados para poder tener un control más estricto de los casos y de ahí determinar las estrategias a seguir.
Otro punto en el cual los médicos ponen su foco de atención refiere al traslado de un interno dentro de la propia unidad o fuera del lugar de reclusión, y ni el detenido ni el funcionario que lo conducen llevan tapabocas, lo que sería de gran ayuda a la hora de protegerse ambos.
Los protocolos existen tanto en ASSE como en el INR, el problema es la coordinación porque ahí no solo trabaja personal de la salud que está acostumbrado a manejar protocolos, sino también del MI. “En este aspecto, lo ideal -y lo están haciendo- es coordinar acciones para bajar a tierra lo que pasa en realidad”.
El dirigente del SMU recalcó: “La situación del sistema carcelario es nuestra mayor preocupación, y más aún luego de lo ocurrido en el Vilardebó, y en otros lugares en los que nos gustaría que se extremen las medidas. No podemos olvidar al Piñeiro del Campo, un lugar de personas muy vulneradas, con espacios que comparten muchos y donde podría ocurrir una catástrofe de haber un paciente de covid-19 en ese lugar. Por eso se debe ser mucho más cuidadoso y obsesivo con la alimentación, con la higiene y sobre todo con la protección”. Las observaciones se presentaron el domingo pasado al MI y a la gerencia general de ASSE, y se tuvo una respuesta inmediata poniendo sobre la mesa todo lo que se está haciendo, “no lo desconocemos, pero nos gustaría ser un poco más estrictos o si se quiere más quisquillosos para aportar tanto del SMU como desde ‘Nada crece a la sombra’”, concluyó Suárez.