Cuba y Estados Unidos reeditan los peores tiempos
La colaboración médica cubana y un tiroteo contra su Embajada en Washington disparan la tensión entre ambos países.
Como en los peores tiempos de la Guerra Fría, las tensiones entre Washington y La Habana se dispararon peligrosamente en los últimos días en medio de la pandemia del coronavirus. Primero fue el jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, quien arremetió con dureza contra la colaboración cubana en diversos países, acusando a la isla de “aprovechar” la epidemia “para continuar su explotación de los trabajadores médicos cubanos”. Hasta ahí, nada nuevo; si no fuera porque, en su ataque, el miércoles Pompeo criticó a dos países amigos, Qatar y Sudáfrica, por contratar a cerca de 450 profesionales de la salud de la isla para enfrentar la covid-19 en sus territorios. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, respondió de inmediato señalando que “EE UU engaña deliberadamente cuando ataca la cooperación de Cuba con mentiras y calumnias”. Un día después de este choque, un tiroteo contra la Embajada de Cuba en Washington, perpetrado por un ciudadano cubanoamericano elevó todavía más la temperatura entre ambos Gobiernos. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, convocó el jueves a la encargada de negocios de EE UU en La Habana, Mara Tekach, para hacer una “enérgica protesta” por lo que consideró una “agresión terrorista”. Rodríguez afirmó que es imposible “disociar un hecho como este del recrudecimiento de la política de agresión y hostilidad que aplica el Gobierno de EE UU contra Cuba, ni del endurecimiento del bloqueo”, ni de los crecientes “ataques contra la colaboración médica cubana”.
El incidente se produjo el jueves, cuando en la sede de la misión cubana en Washington se encontraba una decena de funcionarios diplomáticos, que, según La Habana, “corrieron grave peligro”. El tirador, identificado por la policía como Alexander Alazo, un hombre de 42 años residente en Texas, fue acusado de “asalto con la intención de matar”.“