Sin antecedentes
En la madrugada de este sábado se produjo un atentado contra la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid), en el barrio el Prado de Montevideo.
El artefacto fue arrojado por encima de un muro, al parecer desde un vehículo en movimiento y cayó en uno de los patios interiores de la unidad policial, destinado a estacionamiento de vehículos.
Enseguida se escuchó una fuerte explosión cuyas imágenes fueron captadas por las cámaras de videovigilancia.
Más tarde se logró establecer que se trató de un artefacto explosivo cuya onda expansiva causó solo daños materiales en cuatro vehículos oficiales y uno particular.
Según las primeras pericias, el origen del artefacto explosivo sería militar. El ministro del Interior, Jorge Larrañaga, monitorea la situación y está en contacto con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, tras el hecho.
El informe que recibió Larrañaga en horas de la tarde señala que se trataría de un explosivo militar que ya no se utiliza.
Fuentes de la investigación dijeron a LA REPÚBLICA que “por los análisis hechos hasta el momento, estando en trámite la información técnica, se concluiría que se trataría de un artefacto de tipo granada”.
Un atentado de estas características a una unidad policial de alcance nacional no tiene antecedentes, según distintas fuentes consultadas por LA REPÚBLICA. La Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid) es una unidad dependiente de la Dirección de la Policía Nacional, que tiene como principales cometidos la “prevención,el control y represión del tráfico ilícito de drogas y de aquellas acciones que contravengan las normas sobre producción, distribución y empleo de estupefacientes y sustancias psicotrópicas” (artículo 28 de la Ley Orgánica Policial).
A esta conclusión se arriba, debido a que se encontraron en el lugar de la explosión “trazas de TNT que es un elemento común en las bombas y granadas de uso militar”. Otro elemento tomado en cuenta para identificar el tipo de explosivo tiene que ver con el “impacto y las esquirlas”. En este sentido, se informó que se verifica que el explosivo “se asemeja a un tipo de granadas que se dejaron de usar hace años en las Fuerzas Armadas”. La investigación del hecho está a cargo de la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional y cuenta con el apoyo de la Brigada de Explosivos del Ejército Nacional; también trabaja Policía Científica.