“Capaz que algunos muchachos les juega a favor que el clásico se juegue sin gente”
El “Chory” Castro habló de la preparación para el regreso y sobre el primer partido posinterrupción: el clásico con Peñarol.
Pese a que los hinchas no hacen goles, a esta altura resulta ridículo negar que el marco de un partido tiene influencia sobre lo que ocurre dentro de la cancha. Si no, que le pregunten a cualquier futbolista si siente lo mismo al jugar con gente en las tribunas o cuando les toca“bailar sin música”, como definió Eduardo Galeano el jugar sin hinchadas.
Pero la “nueva normalidad” impone reglas diferentes, y cuando el Campeonato Uruguayo se reanude, lo hará con tribunas desiertas. Uno de los primeros partidos que se jugarán cuando reinicie el Torneo Apertura (la AUF espera que las autoridades gubernamentales le aprueben el protocolo que presentó hace un par de días y pretende que el comienzo sea a mediados de agosto) será el clásico. Por eso, poco tiene de extraño que Gonzalo Castro, veterano de mil batallas, ya tenga en la mente el duelo con Peñarol. Respecto a las condiciones atípicas en que se desarrollará un encuentro eternamente ligado a las multitudes a su alrededor, dijo el “Chory” en “100% Deportes”: “El ambiente cambia un montón, pero a la hora de jugar tenés que saber lo que te estás jugando.
A veces el público te puede llevar un partido hacia un lado o hacia otro, como cuando te hacen un gol tu gente empieza a cantar y te puede enchufar en el partido”.
“Con o sin gente, la responsabilidad es la misma”
Adentrándose un poco más en el asunto, el zurdo comentó: “Se viene un clásico, y con gente o sin gente la responsabilidad y la presión es la misma. Capaz que el entorno te choca un poco, pero cuando empieza a correr la pelota tenés que olvidarte rápido de eso porque lo que sirve es ganar y no hay más historia. Sería muy extraño. Tal vez con algún otro equipo hemos jugado en prácticas, pero contra Peñarol ni eso”.
Buscando el vaso medio lleno, el “Chory” comentó que hay jugadores para los que podría ser una buena noticia que se juegue sin público, lo que aligeraría el peso de la mochila que siempre se carga en los partidos más relevantes. “La obligación para nosotros será la misma con o sin público. No será fácil conectarse en el partido, pero capaz que a algunos muchachos les juega a favor. Capaz que ver un estadio lleno los cohíbe y se sienten mejor sin gente. Espero que a mí me juegue a favor y que sea un buen partido”, sostuvo.
“Por más que uno siga entrenando, no es lo mismo”
La imposibilidad de juntarse a entrenar con el resto del plantel modificó completamente la rutina de los futbolistas, que ahora deben ponerse creativos y aprovechar el espacio de que disponen para continuar en movimiento. “El profe sigue mandando rutinas más tranquilas, con menos peso y menos carga. Yo como tengo la costumbre de hacerlo de mañana, está bueno no perder esa rutina que para la cabeza es fundamental”, contó Castro. Además, contó que“justo esta semana los profes dejaron que cada uno trabaje a su manera y nos liberaron, porque puede ser que en dos o tres semanas pueda moverse alguna pieza y haya expectativas de arrancar. Desde que empezó todo esto no habíamos parado y seguimos entrenando lunes, miércoles y viernes con los profes, y martes y jueves nos mandaban los trabajos y los hacíamos a conciencia y cada uno a su manera”. Pero, claro, “por más que uno siga entrenando, no es lo mismo. Los profes de Nacional han intentado que no perdamos musculatura, aunque creo que de lo aeróbico algo se va a perder.
Lo importante es que sea lo menos posible para cuando esté el grupo trabaje Gustavo (Munúa), que es a quien más difícil se le ha hecho. Hemos hecho charlas y han servido. Por más que jugamos pocos partidos se han visto y recalcado errores para que cuando volvamos, podamos mejorar eso”.