Alejandro Martínez Savio: “La vuelta no será como antes”

En el marco del ciclo “Entrevistas en tiempos de la Covid-19”, el actor, que tanto se destaca en un elenco como en un unipersonal, responde cómo ve la situación tras la pandemia.

En esta ocasión quisimos conocer algo más de la vida artística de este actor que trabajó mucho para ocupar hoy un lugar relevante dentro de nuestra escena. Obtuvo el Premio Florencio en el 2019 por su trabajo en el unipersonal “Esta noche, Oscar Wilde”, con dramaturgia de Jorge Denevi. Aquí las respuestas de Alejandro Martínez Savio.

Estamos atravesando una crisis sanitaria, ¿qué quedó pendiente a partir del 13 de marzo?

En primer lugar, quedó pendiente la representación del unipersonal “Esta noche Oscar Wilde” a fines de marzo (dos funciones) dentro de un ciclo de unipersonales en el Teatro del Anglo junto a prestigiosos colegas. Había posibilidades de volver a Buenos Aires este año luego de la exitosa repercusión el año pasado, pero obviamente ya no creo sea posible. A su vez estaba ensayando la obra “Katia y Klaus” de Dino Armas, con la dirección de Alfredo Goldstein y con la actuación de Susana Groisman y la mía. Un texto hermoso y muy inteligente sobre la relación madre e hijo entre la esposa del gran escritor alemán Thomas Mann y la de su hijo Klaus Mann. Tuvimos tres semanas de ensayos. El estreno previsto era para el 18 de abril en el Teatro Circular Sala 2 para los sábados y domingos hasta fines de mayo. Un equipo tremendo con Hugo Millán, Fernando Ulivi y la producción de WE Producciones.

A su vez para el mes de julio tenía la propuesta de una comedia muy divertida del autor español Marcos Fernández Alonso que se llama“OFF”con la dirección de Juan Luis Granato y Mariana Baquet y con un elenco divino. También quedó pendiente una propuesta para hacer teatro para niños que me llegó por el actor y director Firu Fernández y era protagonizar el musical “Shrek”, pero quedamos en hablar luego de Carnaval y se vino toda esta pandemia. Así que lamentablemente han quedado varias propuestas que me tenían y me tienen entusiasmado y ahora no sabemos qué pasará con cada una de ellas.

¿Cómo imaginás el día después de esta catástrofe teatral?

Imagino que ya no será lo mismo que antes. Habrá más cuidados y precauciones tanto para el personal de las salas como para el espectador para brindarle toda la seguridad y tranquilidad, pero también deberán existir medidas para el actor que está sobre el escenario interactuando con otro compañero. No sé aún cómo se podrá instrumentar. Supongo que las salas no estarán con toda la capacidad disponible ya que habrá que mantener una cierta distancia. Pero lo que más me preocupa más allá de los protocolos, es si la gente irá o si aun cuando todo se vaya normalizando seguirá con miedo y entonces eso sea un obstáculo para que podamos funcionar como antes. Por otro lado, pienso que la gente va a querer ir a ver espectáculos porque quizás ya está cansada de tanta TV, series, computadora, etc., pero a su vez no sé si el miedo hará que no concurran en forma masiva. De todos modos, soy optimista y sé que vamos a volver como sea y que la gente nos va a acompañar. Puede ser que al principio cueste un poco más, pero de a poco se irá animando. Ese es mi deseo al menos.

Tu actividad de docencia, así como la teatral, ¿son tu medio de vida?

No. Si bien la actividad teatral es la que más me enriquece como persona y es la actividad sin la cual no podría vivir porque es lo que amo hacer en esta vida, además de trabajar como actor tengo un trabajo en una oficina pública (soy contador público) y estoy muy agradecido de poder trabajar allí porque sinceramente con lo que gana un actor por fin de semana no podría ni pagar un alquiler. He tenido éxitos y fracasos como muchos, supongo. Pero no puedo vivir solamente del teatro, aunque siempre fue un deseo para mí. Ya han pasado varios años desde que soy actor y nunca pude sostenerme económicamente con las funciones de teatro ni con actividades puntuales o excepcionales relacionadas al arte.

¿Qué valor le da un artista a un premio?

En el caso de un artista el premio es un reconocimiento al trabajo que hace, es un reconocimiento al talento y al esfuerzo dedicado para llegar a ese producto final. Pero es subjetivo claro, porque quienes lo entregan y deciden son un número determinado de personas que consideraron que uno era el indicado para ganarlo y no otro. Entonces siempre hay polémica con los premios. Yo creo que son un mimo para el alma y que te incentivan a seguir creando y trabajando. También algo muy lindo es que los premios los disfrutan y se alegran por uno, el entorno de esa persona (familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.). Personalmente pienso que si te llega un premio es genial y lo festejo y si no te llega eso no significa que uno no lo merezca o que sea el peor de todos. A mí me gustan los premios y creo que a la mayoría nos gustan. Obvio, muchos no lo dicen, pero es cierto que en el arte la competencia genera envidias y hay muchos egos sensibilizados y eso es lo que no me gusta. También sucede que a veces uno piensa que se cometen injusticias con las menciones, nominaciones y premios y eso creo que es algo que siempre pasará porque pensamos u opinamos de diversas maneras. Me ha tocado estar de ambos lados, por eso puedo decirlo. Entonces en mí caso le doy un valor importante porque para mí lo son, te da prestigio el premio, pero a su vez tengo claro que si no gano un premio no me voy a deprimir, o enojarme, y si lo llego a ganar tampoco me la voy a creer y pensar que soy el mejor de todos. Hay que ser ubicado, realista y coherente.Y cuando uno realiza un trabajo dar lo mejor y disfrutar cada instante porque el público lo merece. Esa es mi humilde opinión.