Lacalle y Fernández despejaron dudas en Anchorena
Tras meses de insistencia por parte del gobierno por la reunión, finalmente y de forma sorpresiva, ocurrió ayer al mediodía en la Estancia Anchorena..
Los presidentes de Uruguay y Argentina se reunieron en Anchorena y dejaron en claro la buena relación entre los dos países. Mercosur, TLC con UE y navegabilidad del río Uruguay fueron algunos de los temas centrales.
Hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse” Presidente argentino Alberto Fernández
De forma sorpresiva, el presidente de la República Luis Lacalle Pou recibió en la residencia de Anchorena, por primera vez desde su asunción, a su par argentino Alberto Fernández. El mandatario uruguayo agasajó con un asado y papas “al plomo” a orillas del río a Fernández, al canciller Francisco Bustillo, al embajador argentino en Uruguay, Alberto Iribarne, y a los secretarios de Prensa de los respectivos gobiernos. Lacalle Pou fue el encargado de la carne y de servir la mesa, como se pudo ver en videos que difundió Presidencia. En la oportunidad, intercambiaron sobre temas bilaterales, del Mercosur y regionales. Los mandatarios consideraron que fue una instancia importante para definir los intereses en común.
La reunión se concretó luego de que Bustillo viajara junto con la comitiva argentina a Bolivia para la asunción de Luis Arce en Bolivia. Allí fue que se “cocinó” el convite que estaba siendo postergado por la pandemia. En rueda de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que esta fue una “oportunidad para reencontrarse” de dos personas que “se respetan muchísimo y se aprecian, así como para seguir profundizando nuestra linda amistad, muchos amigos en común tenemos”. El ministro de Relaciones Exteriores comentó a la prensa detalles acerca del encuentro con el presidente argentino. En ese sentido, el canciller remarcó que “lo que quedó claro es que la sintonía es excelente entre ambos presidentes. Tenemos que seguir construyendo amistad y trabajando juntos”. Calificó a este encuentro como“excelente desde todo punto de vista”. Bustillo insistió que esta instancia transcurrió en un “muy buen clima, de reencuentro”.
La idea de la reunión, que duró unas cuatro horas porque el jefe de Estado argentino tenía un compromiso en la tarde, era acercar posiciones en cuanto a lo regional y mundial. Y mucho tiene que ver que el demócrata Joe Biden haya ganado las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Asimismo, el asado sirvió para reencauzar una relación bilateral que, desde fuera, al menos se ve un tanto deteriorada por los desencuentros que hubo entre los dos gobiernos en decisiones y posturas que tomaron en diversas organizaciones mundiales.
Por ejemplo, la postura de Uruguay y Argentina ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación de crisis que atraviesa Venezuela fueron sumamente diferentes. También hubo discordancias en cuanto a la candidatura para el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), que finalmente Mauricio Claver-Carone -funcionario de extrema confianza del presidente saliente estadounidense, Donald Trump- logró tras un amplio apoyo de países con signo ideológico hacia la derecha.
El presidente argentino fue escueto al ser consultado por Infobae sobre el convite: “Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular. Los dos sentimos que debemos hacer mucho más profundo el vínculo y la relación de nuestros pueblos.
También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo”, escribió por WhatsApp.
Varios meses duraron las gestiones diplomáticas para concretar el encuentro. El presidente argentino no se presentó en la asunción de Lacalle Pou el 1° de marzo de este año. Y luego vino la pandemia y con eso ciertas restricciones de los presidentes a poder viajar. Fernández estuvo en cuarentena hasta este miércoles a la noche cuando el resultado de su hisopado dio, por segunda vez en la semana, negativo. Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de Argentina, había dado positivo al Covid-19 luego de haber estado en la asunción de Arce, novel presidente de Bolivia y “delfín político” de Evo Morales, a quien el argentino acompañó hasta la frontera para que pudiese regresar a su país luego de haber estado en asilo tras amenazas que llegaban desde su propio territorio.
Entre los temas que hablaron, según informó la prensa de Presidencia a LA REPÚBLICA, fueron los bilaterales, Mercosur y regionales. En el cargo de presidente protémpore del bloque está Lacalle Pou, y el mes próximo asumirá Fernández. Según informaron los medios argentinos, “le quiere dar una vuelta” al Mercosur. Infobae, por ejemplo, consignó que el mandatario argentino busca la incorporación de Bolivia como socio pleno del bloque. Esto depende, sin embargo, de la última aprobación del Parlamento de Brasil.
Bustillo dijo a la prensa que “no se habló de los aspectos sanitarios”, sino que simplemente “se compartieron las experiencias”. También destacó que la experiencia uruguaya de combate a la pandemia es “exitosa”, mientras que Argentina “también viene reduciendo sensiblemente el número de contagios”.
En relación a la hidrovía del río Uruguay, proyecto que Lacalle Pou quiere concretar cuanto antes con Argentina y Brasil, el canciller sostuvo que “fue uno de los temas” que estuvieron sobre la mesa. “Este encuentro fue de amigos, no fue de trabajo”. Hubo una “muy buena respuesta de Fernández que planteó Lacalle, y viceversa”, y remarcó que “son muchos los temas que quedaron por desarrollar, avanzar y las tareas que nos quedan por llevar adelante”.
A su vez, hablaron de manera general la situación del Mercosur, el tratado de libre comercio con la Unión Europea, que se ve estancado, y “encuentro de Mercosur China, la eventualidad de un acuerdo de Mercosur - EE. UU”.
Bustillo aseguró que los presidentes “no se privaron de hablar de nada”, aunque remarcó que “no se profundizó en ningún tema, simplemente se pusieron arriba de la mesa, se compartieron experiencias y se habló de generalidades vinculadas a la relación bilateral toda y en cuanto a lo que es nuestra América, los encuentros regionales y latinoamericanos que nos debemos”.