Lanzan alerta por ansiedad infantil
MEXICALI — Uno de los problemas mentales, emocionales y de comportamiento más comunes en adolescentes, niñas y niños, es el trastorno de ansiedad; así lo informó el director general del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC), Víctor Salvador Rico Hernández.
El funcionario indicó que, en estos casos, tanto niñas, niños y adolescentes experimentan un intenso miedo, pena o impotencia, y como estas sensaciones pueden durar largos periodos de tiempo afectan en forma significativa sus vidas, por lo que es necesario estar atentos y buscar ayuda lo más pronto posible.
Al respecto advirtió que, si estos problemas no se detectan ni son tratados oportunamente, pueden derivar en trastornos de más difícil solución como ausencias y bajo rendimiento escolar, reducción de la autoestima, abuso del alcohol o las drogas, depresión y problemas mentales en la edad adulta.
Además, dijo, a menudo la ansiedad en la niñez y adolescencia se registra con otros padecimientos como la depresión, trastornos de la alimentación y de atención con hiperactividad (TDAH); por lo que recomendó a madres y padres estar atentos al comportamiento de sus hijas e hijos, ya que este padecimiento se presenta en edades tempranas que van desde los siete hasta los 15 años de edad.
Informó que el IPEBC cuenta con tratamiento gratuito para este sector que presenten este tipo de síntomas; el cual consiste en terapia psicológica y algunas veces medicamento para mejorar el estado emocional del paciente; solo es necesario acudir al Centro de Salud más cercano y pedir una hoja de derivación al instituto.
LLAMADO...
El confinamiento por el COVID-19 generó un cambio de hábitos en gran parte de la población, en especial entre niñas, niños y adolescentes, quienes pueden llegar a presentar problemas de obesidad y sobrepeso, derivado de esto, las autoridades de salud hacen un llamado a la práctica de algún ejercicio y una sana alimentación.
El jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud en Tijuana, José Abel Delgado Peraza, extendió la invitación a la familia en general al consumo de frutas y verduras frescas, evitando jugos, refrescos industrializados y bebidas energizantes, por su alto contenido de azúcar, así como sopas instantáneas, harinas, frituras, dulces y grasas en exceso.
“Debemos acostumbrarnos como adultos al consumo medido de alimentos en general, sin excesos, y al consumo preferente de agua, por encima de otras bebidas, porque de esta manera daremos un ejemplo correcto a nuestras hijas e hijos respecto a la alimentación”, explicó, para recordar que el sobrepeso y la obesidad propician enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes.
“Cada vez tenemos pacientes más jóvenes con esta enfermedad, lo que nos está indicando que es necesario mejorar nuestro estilo de vida. Se recomienda al menos caminar 30 minutos al día, diariamente, antes de iniciar actividades más bruscas, como correr o la práctica de algún deporte. También es importante acudir al médico para determinar el estado de salud en general y si el ejercicio fuerte puede o no representar algún riesgo para la salud”, dijo.
Delgado Peraza recomienda mantener la activación física mediante juegos sencillos que se pueden practicar en casa y en familia, como brincar la cuerda, sentadillas o bailar, ya que recuerda, lo importante es que sean entretenidos, estimulantes y cumplan de su función de quemar calorías.
Recordó que los centros de salud cuentan con programas preventivos, como la detección oportuna de factores de riesgo como la diabetes y servicios médicos totalmente gratuitos para la comunidad no derechohabiente de instituciones de salud.
INFANCIA SANA...
El buen desarrollo emocional, social, afectivo y psicológico de los menores, es la base para que los niños tengan una infancia sana y una adultez plena; así lo informó, el director Rico Hernández.
El funcionario explicó que, los padres son la primera imagen de amor hacia el menor y, a través del fortalecimiento de este vínculo, se establecen relaciones sanas en la etapa adulta; por lo que, es fundamental la comunicación verbal y no verbal con los menores, además de las muestras de cariño durante toda la infancia durante esta etapa.
Mencionó que las relaciones sanas con la familia, amigos y compañeros permiten al menor sentirse seguro y tener conciencia de sus propias emociones; al crear vínculos fuertes y saludables, se forma una estructura que se repite en relaciones posteriores, por ejemplo, en la elección de pareja.
Refirió que, esto no debe ser sinónimo de tener conductas extremas como sobreprotección o descuido por parte de los padres y madres de familia; sin embargo, cualquiera de los dos extremos puede generar menores inseguros, miedosos y tímidos, por lo que recomendó fomentar el apego seguro, dando libertad para independizarse.
Llamó a los padres y madres de familia a que si en algún momento notan al menor triste, irritable, intolerable, ansioso o con pesadillas constantes; así como no poder dormir solo después de los cinco o seis años o perder interés en las cosas que antes le gustaban, se debe acudir inmediatamente a la Clínica del Niño y el Adolescente del IPEBC, para conocer el diagnóstico y, en su caso, recibir tratamiento.