CARNE ASADA Y CERVEZA
La reciente (y primera oficialmente) visita del Gobernador de California, Gavin Newsom, a la región, se convirtió en una verdadera fiesta a la que asistieron la mayoría de los políticos a nivel local.
En el evento, al cual fuimos convocados los reporteros desde días antes, no se hubo ni un solo asomo de crítica o un esbozo de negatividad. Prácticamente, todo fueron bellas palabras hacia el visitante de Sacramento.
La frase más común de quienes participaron en el evento público para escuchar las novedades del multimillonario proyecto del Valle del Litio fue “Gracias”.
Los participantes ni por error se atrevieron a exponer las preocupaciones de la población que reside cerca del Salton Sea, que por años han exigido al Estado y al gobierno federal resolver la situación ambiental y socioeconómica en los alrededores de la laguna. No fue sino hasta que las autoridades se enteraron del enorme potencial de la extracción del primer mineral y tercer elemento de la tabla periódica en el Valle Imperial que los políticos empezaron a voltear a ver al Condado.
Fue después del terremoto de 2010 que el entonces Gobernador, Arnold Schwarzenegger, visitó el Valle Imperial para ver de cerca la situación.
Antes, pasaron muchos años antes de que el Valle se convirtiera en anfritrión de un mandatario estatal. Desde la visita del “Gobernator”, el Valle Imperial no había recibido político estatal alguno de ese nivel.
Durante el evento del lunes, en el cual participaron muchos funcionarios electos locales (principalmente del Partido Demócrata), el Presidente de la Junta de Supervisores, Ryan Kelley, incluso invitó al Gobernador Newsom a disfrutar una carne asada, y quizá hasta una cerveza.
Quizá quien tuvo el atrevimiento para expresar una tibia expresión sobre las preocupaciones de la comunidad fue el representante de la Tribu Torres Martínez, quien recordó que los terrenos donde se encuentran las reservas de litio se ubican dentro del territorio de esta nación indígena, por lo que pidió no olvidar a las tribus dentro del proyecto.
Según nuestras autoridades, todos están trabajando para que el desarrollo de esta industria permita mejorar la situación de las comunidades locales que han recibido históricamente pocos servicios y se encuentran en una enorme desventaja.
La verdad, nada garantiza que la salud y la situación financiera de las familias directamente afectadas por el Valle del Litio vaya a mejorar. Según la narrativa oficial, las autoridades han buscado recaudar impuestos que se destinarán en su mayoría a los afectados potenciales. Además, convocarán a reuniones comunitarias para analizar las mejores estrategias para invertir dichos recursos.
Nada más hay que ver la situación de los trabajadores del campo, ya no los locales, sino de los del vecino Valle de Coachella, cuyas condiciones laborales y de vida no son los mejores, a pesar de las ganancias de la industria agrícola.
Mientras tanto, la población mantiene su sincera y honesta preocupación ante la posibilidad de gentrificación, daño al medio ambiente, perjuicio a su salud, empeoramiento de su situación económica y hasta actos de discriminación y racismo oficial.
Y es que hasta donde tengo entendido las compañías interesadas en instalarse en la zona del Salton Sea para extraer litio y aprovechar los recursos geotérmicos (de las cuales algunas hasta reportan miles de millones de dólares en ganancias netas) han recibido una enorme cantidad de recursos para proyecto piloto. Estos mismos subsidios bien podrían mejorar en este mismo momento las condiciones de los residentes de los alrededores del Salton Sea.
En su discurso, el Gobernador afirmó que el Valle del Litio será un proyecto incluyente e igualitario para con la comunidad, a la cual se comprometió a proteger. Newsom también aseguró que el Valle del Litio representa una de las más grandes oportunidades económicas del estado. Me imagino que se refiere a las enormes cantidades de recursos que llegarán a las cuentas del estado una vez que las compañías extractoras del mineral empiecen a generar dinero, que seguramente parte de éste terminará en las cuentas de algunos políticos a futuro a través de contribuciones a las campañas políticas.
En su mensaje final, el gobernador se comprometió a regresar al Valle Imperial muchas veces más. Seguramente la próxima ocasión las autoridades locales hasta tendrán listos los dulces, el pastel y una piñata.