Llega la Yoga de la Risa al Valle Imperial
EL CENTRO — Un programa que busca ayudar a quienes padecen problemas de salud mental como ansiedad, depresión o otros causados por la pandemia de Covid-19 ha llegado al Valle Imperial.
Hace algunas semanas, Mayra Leticia Reyes, terapista y maestra certificada en Yoga de la Risa, impartió una serie de cursos y talleres a unos 20 empleados del Departamento de Salud Conductual del Condado de Imperial para capacitar al personal local con el fin de contar con más entrenadores que multipliquen el esfuerzo en la región.
En un mensaje, Reyes, quien ha impartido este tipo de cursos desde 2012, aseguró que el grupo de nuevos líderes locales con quienes trabajó expresaron su aprecio por los talleres.
“Nunca había sentido ese aprecio”, dijo Reyes.
La terapista dijo esperar que los nuevos líderes certificados del Valle Imperial puedan ir a sus comunidades o a los grupos a quienes proveen sus servicios para incorporar los ejercicios de la risa de la yoga.
“Como trabajadores de salud mental (espero que puedan) utilizar el yoga de la risa también para ellos mismos cuando tengan un día difícil o un momento difícil”, refirió.
La idea, señaló Reyes, es que los líderes puedan reflexionar y poder tener la oportunidad de aplicarse las prácticas de la yoga de la risa a ellos mismos.
“Lo principal es ayudarlos a ver la vida de una manera más positiva, con una mejor perspectiva”, dijo el terapeuta. “Son humanos como sus clientes y como cualquiera de nosotros y son capaces de superar desafíos”.
Uno de los participantes en los talleres impartidos por Reyes fue Daniel Chairez, quien dijo en entrevista telefónica que la idea es llevar este tipo de cursos a jóvenes, niños y adultos mayores para que vivan una vida más alegre.
La capacitación de dos semanas llevó a crear decenas de nuevos líderes que podrán impartir cursos a otros empleados locales para que la risa, fingida o real, permita que haya miembros de la comunidad con menos problemas mentales.
Este tipo de capacitación fue desarrollado en 1995 por el Doctor Madan Katari en Mumbai, India, quien descubrió que la risa es la mejor medicina, no solamente para el cuerpo, sino para el alma.
El programa fue eventualmente estudiado por científicos, quienes descubrieron que el cuerpo no identifica cuando la risa es real o fingida.
El curso de unos 15 o 20 minutos no incluye actos cómicos o chistes, sino que sencillamente se enfoca en practicar la risa, lo que lleva a la relajación de la mente.
Actualmente, la Yoga de la Risa cuenta con unos mil grupos en más de cien países en el mundo.
Chairez, quien además es músico, ha incluido en sus talleres tambores y otras percusiones para combinar la yoga de la risa con la terapia musical.
“Esto da más opciones”, comentó Chairez en la entrevista. “Los participantes entran dudando y salen sin estrés”.
En algunos casos, los participantes dejan de sufrir otros problemas piscosomáticos como dolor de cabeza, cuello y espalda, así como insomnio.
De acuerdo al entrevistado, algunos de los participantes tenían problemas para dormir durante las noches. Los médicos recomiendan al menos seis horas de descanso. Chairez refirió que varios de los participantes empezaron a dormir a temprana hora y durante siete u ocho horas luego del curso.
Miguel Franco, terapista de salud mental del Departamento, expuso que el programa es el más nuevo dentro del menú de opciones que la agencia ofrece a los pacientes del Valle Imperial.
Franco explicó que las dos decenas de empleados certificados pertenecen a distintas áreas de la agencia, desde técnicos en rehabilitación hasta terapistas y otros, quienes ahora son líderes que pueden llevar el esfuerzo educativo a otros rincones del condado.
“Fue realmente bueno”, dijo Franco sobre la capacitación. “Nos brinda un nuevo concepto de que cualquiera puede reirse sin razón”.
El terapista explicó que el programa combina la risa con la respiración profunda y el ejercicio.
“Es algo nuevo”, añadió Franco, al exponer que el taller permite al paciente estimular las endorfinas y llevar oxígeno al cerebro, lo que permite aclarar la mente, tener más energía, contar con una actitud más positiva, mejorar la conectividad con la gente y refuerza el sistema inmune.
“Tiene muchos beneficios para la salud”, dijo el terapista sobre los cursos de yoga de la risa. “Con 15 minutos uno se puede sentir mejor”.
Este programa llegó al Valle Imperial a través de Maria Ruiz, subdirectora de Servicios de Triaje e Involucramiento de Salud Mental, quien tuvo conocimiento del proyecto durante una conferencia de salud mental para latinos.
“Nos pareció una gran oportunidad para traer servicios adicionales a nuestra comunidad para complementar lo que ya tenemos establecido”, refirió Ruiz en un correo electrónico.
Ruiz dijo esperar integrar las actividades de la risa de la yoga con las terapias, grupos y, de ser posible, proporcionar el servicio a toda la comunidad del Valle Imperial.
“Nuestro departamento espera integrar estas nuevas actividades lo mas pronto possible a nivel de paciente y eventualmente en la comunidad”, agregó Ruiz.