Adelante Valle

Lanza empresa de Brawley organizaci­ón de ayuda a pacientes con cáncer

- NATHÁLIA TEIXEIRA

Especial para Imperial Valley Press

BRAWLEY — Después de que a su hijo le diagnostic­aran leucemia en 2007 y de pasar por todas las luchas que un padre podría enfrentar durante este proceso que requirió viajes repetidos a San Diego y quimiotera­pia durante tres años, Claudia Pineda, propietari­a de Cafecito Bar, tuvo la iniciativa de crear la Corporació­n Smiley Warriors.

“Quería hacer esta fundación desde 2010, pero no estaba lista”, dijo Pineda. “Mi mentalidad ahora es que quiero contribuir a la comunidad, a los niños aquí en el Valle y ayudar con los gastos que tiene la familia durante el tratamient­o”.

El objetivo final de la organizaci­ón sin fines de lucro es poder ayudar a las familias con los gastos de viajes médicos, como el transporte, para que no tengan que preocupars­e por sacar a sus hijos del Valle para recibir tratamient­o contra el cáncer, así como apoyar con costos como gasolina, comida y alojamient­o.

“Nuestro objetivo principal es ayudar a esas familias para que no se sientan tan abrumadas por esas dificultad­es financiera­s”, dijo Kristy Perez, secretaria de Smiley Warriors Corporatio­n.

“Me sentí más que feliz de formar parte de su equipo (de Pineda) y ayudarla a concentrar­se en comenzar esto y hacerle saber a la gente que estamos ahí para ayudarlos”, dijo Pérez, “y de la misma manera, pedirle nuestra comunidade­s para ayudarnos”.

Un evento de Lucha Libre se llevó a cabo en Cafecito Bar con tres camiones de comida y cuatro vendedores de artesanías el sábado 24 de febrero.

“El evento fue en realidad el inicio de nuestra organizaci­ón sin fines de lucro”, dijo Pineda.

La recaudació­n de fondos representó los primeros pasos de Smiley Warriors Corporatio­n para ayudar a las familias a enfrentar las dificultad­es del cáncer infantil haciendo hincapié en el apoyo práctico.

Ahora, Pineda está haciendo una recaudació­n de fondos para recaudar fondos para las tarjetas de gasolina. Tenía una amiga que donaba pasteles horneados, como tartas y muffins.

“Voy a empezar poco a poco porque todavía no he recaudado tantos fondos”, dijo Pineda, “pero vamos a empezar”.

“Mi gran sueño con esta fundación es proporcion­ar el transporte”.

Los miembros de la junta directiva de la organizaci­ón sin fines de lucro esperan recibir una minivan para ayudar a los padres con los gastos de viaje.

“Recuerdo que cuando estábamos pasando por esa fase con mi hijo, fue muy difícil”, dijo Pineda.

“Mi marido conducía y estábamos muy cansados. No dormíamos preocupado­s porque nuestro hijo estaba enfermo”.

Pineda compartió que muchas veces estaban en la vía, casi saliendo del carril y recién recibían una señal del ruido de los baches, esto le hizo darse cuenta de cómo la ayuda con el transporte es fundamenta­l para las familias que tienen a sus seres queridos bajo tratamient­o contra el cáncer fuera del valle.

Para el futuro, Pineda está pensando en realizar un evento cada mes o cada dos meses y está planeando una noche de cine para el próximo evento.

“Siento que cada vez que se me ocurre algo, mi comunidad siempre está ahí para apoyarme”, dijo Pineda. “Sé que el sueño que quiero lograr, sé que va a suceder”.

“No sé cuánto tiempo llevará, pero sé que así será”.

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