Deja David Castro huella de formación musical en juventud sanluisina
Maestro de música y fundador de mariachis y grupos norteños estudiantiles del GESD se jubila este viernes.
San Luis, Ariz.- La existencia del programa de música de mariachi y su impacto en la formación de generaciones de jóvenes que adoptan la música de sus raíces no puede entenderse sin el maestro David Castro, quien se retira como maestro en el Distrito Escolar de Gadsden.
Castro es fundador del mariachi que es parte del programa de música del distrito desde hace casi dos décadas, y este viernes se jubila luego de 25 años de servicios en el distrito, de los cuales 22 años los dedicó impartir clases de música.
“Llegué a al distrito escolar en 1997 como maestro en la escuela Rio Colorado, entonces había un programa bilingüe, y como sabían que tocaba varios instrumentos, cuando terminó el programa me ofrecieron dar clases de música y a ello me dediqué por los últimos 22 años”, relató Castro, quien antes de trabajar para el distrito fue maestro de primaria en México.
Castro tuvo su primer contacto con la música en su niñez, escuchando y aprendiendo de sus hermanos, y fue hasta la secundaria cuando estudió la teoría y la lectura de notas, formando parte de una rondalla escolar en San Luis R.C.
Su interés por seguir aprendiendo varios instrumentos musicales nunca cesó, aunque su carrera profesional le llevó al magisterio en otras asignaturas.
“Desde niño tenía la ilusión de tocar muchos instrumentos, me hice maestro por afianzar una carrera, pero no porque me gustara enseñar otras asignaturas, sin embargo, lo tuve que hacer por 12 años, pero siempre tenía el sueño de ser maestreo de música “, afirmó.
Aquí se certificó como maestro de música en el año 2005, en la época en que el anterior superintendente del distrito, Raymond Aguilera, les instruyó él y a Luis Villegas, a formar un mariachi
estudiantil.
“Nos dijo quiero que formen un mariachi, y ese reto nos sirvió mucho y la administración lo sigue apoyando; se ha logrado una cultura musical que antes no existía en el distrito, cuando empezamos ya estaba el programa de banda, pero era muy limitado”, recordó Castro.
La labor encabezada por Castro rindió frutos en los varios grupos de mariachi que tiene el distrito, con niños que desde el cuarto o quinto grado ya tocan los instrumentos de la popular música mexicana y portan su indumentaria en presentaciones.
Hace casi cinco años, Castro reclutó niños en la escuela Arizona Desert para el primer grupo estudiantil de música norteña, Cascabel
Norteño y recientemente formó un segundo grupo llamado Estrella Norteño, promoviendo así el gusto y aprendizaje de otro género musical tradicional de México.
Castro dijo que todo ello ha acercado a los niños a sus raíces, poniéndoles en contacto con la música con la que crecieron sus padres o escucharon sus abuelos, y aportando el distrito y los jóvenes su parte en la preservación
de la tradición musical mexicana.
“El idioma lo pierden a la segunda o tercera generación, pero si se puede conservar aunque sea en la música es un avance tremendo, la música ayuda en la preservación de la cultura”, señaló.
Sin embargo -añade- el que los niños aprendan y practiquen música tiene profundos beneficios en lo académico.
“El programa de música
creció mucho y siempre hemos tenido la convicción de que tiene muchos beneficios, no nada más en lo artístico y cultural, sino en lo académico; estudios científicos que han comprobado que los niños que tocan instrumentos musicales desarrollan más sus habilidades intelectuales que los que no lo hacen”, subrayó.
Castro termina su carrera en la escuela Ed Pastor, en donde fundó el mariachi Flor del Desierto, pero su huella
formativa se extiende hasta el mariachi del Distrito Escolar de Gadsden, y a otros como Centzontle, de exalumnos del distrito que decidieron seguir unidos ahora como grupo profesional.
Castro destacó el caso de Aglaé Méndez, quien fuera su estudiante suya en mariachi, y es ahora parte del mariachi de la Universidad Estatal de Arizona, en donde estudia con una beca por sus habilidades musicales, comprobándose que también la música les puede beneficiar para sus estudios superiores. Otra de sus estudiantes, Coral Alonso, ha tocado también con dicho mariachi y es cantante y musico profesional en ese género.
Una vez en el retiro, Castro planea participar y seguir aprendiendo en un programa de mariachi en California, y dedicarse a dar clases privadas de música y presentaciones, además de colaborar con la Orquesta Cívica de Yuma, con la que ya se ha presentado, pero no descarta seguir asistiendo en el desarrollo del mariachi en el Distrito Escolar de Gadsden.
El mentor se expresó satisfecho de haber ayudado en establecer el mariachi en el distrito y en acercar a los niños con la música de sus raíces y dijo que su única insatisfacción es no haber logrado fundar una orquesta sinfónica escolar, un proyecto que dejo inconcluso.
Finalmente dijo que el programa de mariachi del distrito queda en buenas manos a cargo del maestro Leonardo Neblina, quien también ha sido importante impulsor de este género entre los estudiantes.