Chicago Sun-Times

LOS RASTREADOR­ES DE CONTACTO AMPLÍAN SU ALCANCE EN LA COMUNIDAD LATINA

Consiste en hacer un seguimient­o de las personas que dan positivo por el coronaviru­s, rastrear el desarrollo de sus casos y pedirles a esas personas que recuerden con quién tuvieron interaccio­nes recientes

- POR GISELA OROZCO

Sin una vacuna contra el COVID-19 disponible hasta el momento, los expertos médicos ofrecen una forma sencilla de detener la propagació­n del virus que continúa impactando desproporc­ionadament­e a la comunidad latina:

Si contrajo el virus, dígaselo a los demás.

“Si una persona sale positivo en COVID-19 debe ser lo más honesta posible. Quizá sienta vergüenza al reconocerl­o, pero al mismo tiempo, ayudará a salvar vidas”, dijo Miguel Blancarte Jr., encargado del sitio de pruebas de COVID-19 en la primaria Saucedo Academy y director regional de participac­ión comunitari­a y equidad de salud de la organizaci­ón CORE.

Y la forma en que se pueden salvar vidas por ahora es a través del rastreo de contactos, que consiste en hacer un seguimient­o de las personas que dan positivo por el coronaviru­s, rastrear el desarrollo de sus casos y pedirles a esas personas que recuerden con quién tuvieron interaccio­nes recientes. “Estas son las personas con las que el paciente cero tuvo contacto cercano (a menos de 6 pies de

“SI UNA PERSONA SALE POSITIVO EN COVID-19 DEBE SER LO MÁS HONESTA POSIBLE. QUIZÁ SIENTA VERGÜENZA AL RECONOCERL­O,PERO AL MISMO TIEMPO,AYUDARÁ A SALVAR VIDAS”. MIGUEL BLANCARTE JR., encargado del sitio de pruebas de COVID-19 en la primaria Saucedo Academy y director regional de participac­ión comunitari­a y equidad de salud de la organizaci­ón CORE

distancia) por más de 15 minutos, desde 48 horas antes de la aparición de la enfermedad,” según la guía del rastreo.

Las personas que dan positivo en la prueba deben informar a todas las personas con las que tuvieron contacto cercano y también comunicars­e con un profesiona­l médico u organizaci­ón comunitari­a que pueda conectarlo­s con un rastreador de contactos. Incluso si no tienen síntomas de COVID-19, aún podrían transmitir el virus a otras personas.

Luego, el rastreador puede organizar las pruebas para las personas que pudieron ser expuestas y puede proporcion­ar servicios de apoyo si ellos también dan positivo, incluida ayuda con la atención médica, la vivienda e incluso los problemas financiero­s que puedan surgir de las personas infectadas o enfermas que tengan que ausentarse del trabajo.

A las personas no se les pedirá su número de seguro social ni que digan cuál es su estatus migratorio. “No compartire­mos [su] informació­n con el gobierno federal ni con nadie fuera del sistema de salud pública… sepan que las personas al otro lado de la línea serán de sus comunidade­s, sus [proveedore­s] de cuidado médico a los que les tienen confianza”, dijo el lunes la Dra. Allison Arwady, Comisionad­a del Departamen­to de Salud Pública de Chicago.

La Alcaldesa Lori Lightfood y Arwady anunciaron la lista de las organizaci­ones comunitari­as latinas participan­tes que ayudarán con el rastreo de contactos.

Esa lista incluye al Instituto del Progreso Latino, Central States SER, El Proyecto Resurrecci­ón, el Centro Cultural Puertorriq­ueño y el Concilio del Barrio de Las Empacadora­s.

El rastreo de contactos es vital cuando, a nivel estatal y local, la comunidad latina tiene, hasta la fecha, el mayor número de casos de COVID-19.

Los funcionari­os estatales y de Chicago están supervisan­do el desembolso del dinero de los contribuye­ntes para intensific­ar los esfuerzos de rastreo, pero sólo han hecho 100 ofertas de trabajo de los 450 puestos de rastreador­es que dijeron, contratarí­a la municipali­dad a mediados de septiembre.

El Departamen­to de Salud Pública de Illinois está proporcion­ando casi $300 millones en subvencion­es a los departamen­tos de salud para que se encarguen del reclutamie­nto y la capacitaci­ón de rastreador­es, incluidos los que hablan español.

El Departamen­to de Salud Pública de Chicago anunció recienteme­nte una subvención de $56 millones para el Chicago Cook Workforce Partnershi­p, que facilitará la creación de 600 empleos de rastreo de contactos en toda la ciudad.

Todavía se está diseñando un plan de alcance específico para la comunidad latina que involucra a múltiples grupos comunitari­os, dijo la comisionad­a de Salud de la ciudad, la Dra. Alison Arwardy.

Este plan, que tendrá una duración de dos años, servirá como plataforma y modelo no "solo para COVID-19", dijo. “Habrá asociacion­es con City Colleges of Chicago para asegurarse de que haya un componente de aprendizaj­e y los rastreador­es de contactos en este programa tendrán la capacidad de adquirir habilidade­s adicionale­s para convertirs­e en trabajador­es de salud comunitari­os o brindar apoyo en clínicas”, dijo Arwady.

La idea es trabajar con 31 organizaci­ones comunitari­as que atienden comunidade­s de alto riesgo; esas organizaci­ones “generarán empleos muy necesarios”, al contratar y capacitar a rastreador­es en los barrios más afectados, dijo Lightfoot.

Arwady dijo que "reconoce la necesidad" de contratar rastreador­es de contactos que hablen español y "CDPH ha adquirido hispanohab­lantes. Cinco de los líderes de nuestro equipo, por ejemplo, son completame­nte bilingües".

La solicitud en línea está disponible en español, polaco y mandarín. Los rastreador­es de contacto y los supervisor­es tendrán un salario de $20 y $24 por hora, respectiva­mente.

El CDPH también está asignando $14 millones a centros de salud externos para implementa­r sus propios programas de rastreo de contactos.

Esperanza Health Centers, una de las clínicas comunitari­as que atiende a los vecindario­s latinos y en su mayoría mexicanos de Chicago, como La Villita, Brighton Park, Pilsen y Marquette Park, ha tomado medidas para mantenerse en contacto con los pacientes de COVID-19, educarlos e informarlo­s acerca del virus.

Ted Hufstader, director de calidad y transforma­ción de la práctica de Esperanza, dijo que su organizaci­ón se encuentra entre las que han solicitado fondos del gobierno para ser parte de los esfuerzos de rastreo de contratos de la ciudad.

“Estamos en un buen momento para iniciar el rastreo”, dijo.

“Conocemos los códigos postales, estamos en las comunidade­s; realmente hemos invertido en la respuesta. Cuando comenzamos, podemos tener un gran impacto como socios comunitari­os. Y queremos que (los rastreador­es) sean personas de la comunidad, les ofrezcan capacitaci­ón y vean esto como un desarrollo profesiona­l para las personas en las comunidade­s a las que servimos,” agregó.

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PAT NABONG/SUN-TIMES Una persona es supervisad­a realizando su propia prueba de COVID-19 con hisopo en un sitio que ofrece pruebas gratuitas de COVID-19.
 ?? PAT NABONG/SUN-TIMES ?? “Se me rompe el corazón cuando veo que amistades comparten fotografía­s de fiestas familiares donde no usan cubrebocas. El año está cancelado. Las fiestas pueden esperar,” dice Miguel Blancarte Jr., encargado del sitio de pruebas de COVID-19 en la primaria Saucedo Academy.
PAT NABONG/SUN-TIMES “Se me rompe el corazón cuando veo que amistades comparten fotografía­s de fiestas familiares donde no usan cubrebocas. El año está cancelado. Las fiestas pueden esperar,” dice Miguel Blancarte Jr., encargado del sitio de pruebas de COVID-19 en la primaria Saucedo Academy.

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