Participan 10 jueces en programas de rehabilitación a adictos
Por más de dos décadas, los juzgados que supervisan la rehabilitación de los drogadictos durante el mes de mayo destacan el impacto que sus programas tienen en la comunidad.
Desde hace 12 años, los infractores con problemas de drogadicción reciben la oportunidad de participar en programas de rehabilitación.
“En este programa se les ayuda a salir de sus problemas y se les brinda herramientas para tener una mejor vida y estar alejados de conflictos”, dijo Ana Domínguez, coordinadora de la Corte Antidrogas de El Paso.
El año pasado el presidente Obama habló a favor de buscar una alternativa al encarcelamiento de personas que delinquen por problemas de adicción a las drogas.
En El Paso 10 jueces participan en programas de rehabilitación para drogadictos.
“Lo que queremos es que la gente vea que la ayuda es real, que todo depende de que quieran ser ayudados”, comentó Domínguez.
El tratamiento dura entre 12 y 18 meses y está dividido en cuatro etapas. Cada semana un grupo de expertos se reúne para hablar sobre el desempeño de los participantes y de esa manera determinar si avanzan al siguiente nivel.
Durante esos meses a los participantes se les imponen una serie de obligaciones según sus necesidades personales. Esta pueden variar y van desde hacer servicio comunitario, análisis de orina, pláticas en grupos de adicciones, obtener un GED y capacitación para obtener un empleo y poder mantenerlo.
Además también se les prohíbe tener contacto con personas que consuman o posean algún tipo de droga.
Al término del programa se hace una ceremonia para reconocer el esfuerzo y la dedicación de los participantes al mismo tiempo que se les otorga un certificado que constata que se cumplió con el tratamiento.
“Les hacemos una ceremonia, vienen sus familias les damos su diploma y el juez les dice unas palabras bonitas”, agregó Domínguez.
Las cortes antidrogas en el Condado de El Paso trabajan con jóvenes, veteranos, personas que manejan intoxicados, además de contar con un departamento que trata con personas acusadas de prostitución.