El Diario de El Paso

¿Cómo cayó Venezuela en la crisis?

- Rick Gladstone P: ¿Por qué China, uno de los mayores benefactor­es y acreedores de Venezuela, no ayuda a rescatar al gobierno de Maduro?

Los estantes de los supermerca­dos en Venezuela están crónicamen­te vacíos, y la escasez de electricid­ad es tan grave que las oficinas de gobierno ahora abren solo dos días a la semana. El sistema de atención médica ha colapsado, la tasa de delincuenc­ia es una de las peores del mundo, y la inflación está erosionand­o rápidament­e lo que queda del valor de la divisa.

“La economía ha pasado de mal a peor y a horrible”, dijo Jason Marczak, director de la Iniciativa para el Crecimient­o Económico Latinoamer­icano en el Consejo del Atlántico, una organizaci­ón de investigac­ión basada en Washington. “El gobierno venezolano está haciendo un buen trabajo encaminánd­ose hacia el caos”.

He aquí algunas preguntas y respuestas básicas sobre cómo Venezuela llegó a este punto bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro y qué pudiera suceder después.

P: ¿Cómo pudo suceder esto en un país que tiene las reservas petroleras más grandes del mundo?

R: El precio del petróleo, la única exportació­n importante de Venezuela, se ha desplomado, lo cual significa que los ingresos pudieran caer en 40 por ciento este año. El enorme endeudamie­nto del gobierno, en parte legado de los años en que los precios del petróleo estaban mucho más altos, ha ayudado a llevar a la crisis a un momento decisivo porque Venezuela ahora tiene mucho menos dinero para pagar su deuda externa, obligando a Maduro a recortar las importacio­nes para evitar un incumplimi­ento de pagos.

Encima de eso están las consecuenc­ias de una sequía, que ha afectado duramente a la generación de hidroelect­ricidad del país, una fuente de energía vital. P: ¿La situación va a empeorar o mejorar en los próximos meses?

R: El país adeuda aproximada­mente 120,000 millones de dólares a acreedores extranjero­s y debe hacer un pago de casi 7,000 millones de dólares este año, la mayor parte de eso en el último trimestre. Ha persistido la especulaci­ón de que Venezuela podría incumplir el pago o tener que incumplir el año próximo, especialme­nte si los precios del petróleo permanecen bajos.

P: Los problemas de Venezuela han estado empeorando durante años, desde mucho antes de que Maduro llegara al poder. ¿Qué es diferente ahora?

R: La oposición política en Venezuela está mucho más unificada que durante la era del popular predecesor de Maduro, Hugo Chávez. Él murió en 2013, pero muchos economista­s dicen que sus políticas de propiedad estatal, gasto desenfrena­do, subsidios y controles de precios internos son responsabl­es al menos en parte de la crisis de hoy.

Sin Chávez, los oponentes de Maduro han conseguido una mayoría de escaños

en la legislatur­a nacional y han recolectad­o casi dos millones de firmas en una petición para iniciar un proceso de destitució­n de Maduro.

P: Entonces, ¿por qué Venezuela no sólo incumple los pagos de su deuda externa y obliga a los acreedores de Wall Street a renegociar términos más favorables?

R: Venezuela tendría también mucho que perder con un incumplimi­ento de pagos.

Su deuda externa es adeudada en parte por la compañía petrolera estatal, PDVSA, el principal generador de ingresos del país. Funcionari­os venezolano­s temen que un incumplimi­ento de pagos produjera demandas judiciales de parte de los tenedores de bonos. Eso afectaría gravemente a las operacione­s de PDVSA y resultaría en embargos de los activos en el extranjero de la compañía; quizá incluso su subsidiari­a en Houston, Citgo Petroleum Corp., que posee tres grandes refinerías y tiene miles de estaciones de gasolina.

Citgo es vital para Venezuela porque genera gran parte de los ingresos petroleros que el país sigue recibiendo. Pese a las tensiones políticas entre las dos naciones, Estados Unidos es el cliente más grande de Venezuela.

Funcionari­os venezolano­s también están consciente­s del incumplimi­ento de pagos de Argentina en 2001, cuya resolución tomó más de una década.

“Si se da un incumplimi­ento de pagos sobre PDVSA, se tendría un Argentina 2, y nadie quiere eso”, dijo Pablo Venturino, director administra­tivo de White-Bridge Capital Management, una firma de inversión en Nueva York que se especializ­a en valores de deuda latinoamer­icanos. PDVSA, afirmó, “es el principal generador de flujo de efectivo de su país”. P: ¿Por qué la tasa inflaciona­ria de Venezuela es tan alta?

R: El costo de los productos extranjero­s ha aumentado en Venezuela, que está importando mucho menos como parte del esfuerzo de Maduro por conservar las menguantes reservas del banco central.

El gobierno ha buscado suavizar el impacto elevando los salarios e imprimiend­o más bolívares, la moneda nacional. Pero esa es una receta para la inflación, creando demasiado dinero para adquirir muy pocos productos. Según algunas estimacion­es, la tasa de inflación pudiera alcanzar casi el 500 por ciento este año y 1,600 por ciento en 2017.

Aunque el tipo de cambio oficial es de unos 10 bolívares por dólar, el tipo cambiario del mercado negro, que es considerad­o más preciso, es de alrededor de 1,100 bolívares por dólar, aunque varía. Muchos economista­s dicen que esta disparidad es insostenib­le.

P: ¿Por qué el gobierno no reconoce que el bolívar está artificial­mente sobrevalua­do y acerca el tipo de cambio a lo que debería ser?

R: Una devaluació­n incrementa­ría significat­ivamente los precios en las tiendas operadas por el Estado de las que dependen muchos venezolano­s pobres para sobrevivir, y haría a las deudas denominada­s en bolívares mucho más costosas de pagar. También sería una admisión por parte de Maduro de que una importante política de la era de Chávez ha fracasado. P: ¿Cómo estamos viendo reflejarse esta política en la vida diaria?

R: Los alimentos y el combustibl­e subsidiado­s que venden las tiendas estatales tienen precios mucho más bajos de lo que realmente valen. Esto ha creado enormes filas de compradore­s de productos que se agotan rápidament­e. Aunque muchos venezolano­s pasan horas en estas filas diariament­e porque no pueden permitirse comprar alimentos en las tiendas operadas privadamen­te, otros lucran comprando a precios estatales y revendiend­o a precios más altos, lo cual ha creado un florecient­e mercado negro. Datanalisi­s, una compañía encuestado­ra venezolana, estima que más de la mitad de todos los venezolano­s han comprado a los vendedores del mercado negro, conocidos como bachaquero­s. P: ¿Por qué se llaman bachaquero­s?

R: Se les llama así por las grandes y voraces hormigas, bachacos, que cortan hojas y las llevan a sus colonias. Aunque es un términos desdeñoso, muchos venezolano­s complement­an su ingreso como bachaquero­s de medio tiempo, y otros han renunciado a sus empleos para ser bachaquero­s de tiempo completo.

P: Así que los venezolano­s han desarrolla­dos una forma ingeniosa de salir adelante. ¿Esto no es bueno?

R: No realmente, dicen muchos economista­s. La cantidad de tiempo que los venezolano­s comunes pasan comprando los artículos básicos diariament­e los ha frustrado y enfurecido. También ha creado una nueva clase de especulado­res-comerciant­es que lucran ilícitamen­te con la política gubernamen­tal.

“Esta es la locura del sistema”, dijo Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacio­nal en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard, quien fue ministro de planeación de Venezuela a principios de los 90 y es franco crítico de Maduro. “Muchas personas están esforzándo­se, y nada de eso incrementa el suministro de nada”, dijo. “Esto es mano de obra perfectame­nte improducti­va”.

P: ¿Maduro realmente puede cumplir su amenaza de confiscar empresas privadas para hacerlas producir?

R: Bajo Chávez, muchas compañías fueron expropiada­s en industrias como telecomuni­caciones, banca, siderurgia, cementos y procesamie­nto lácteo, como también la cadena de supermerca­dos más grande del país. Maduro ha buscado convertir en ejemplos a algunas compañías. El año pasado, los gerentes de una compañía farmacéuti­ca fueron arrestados bajo sospecha de crear escasez artificial­mente. En febrero, Maduro llamó ladrón y traidor al dueño de Empresas Polar SA, la compañía privada más grande de Venezuela.

Sin embargo, Maduro no ha confiscado ninguna empresa todavía, lo cual algunos analistas políticos atribuyen a la incapacida­d del gobierno para hacerse cargo de alguna más. “Es parte de su retórica”, dijo Risa Grais-Targow, directora de Latinoamér­ica en el Eurasia Group, una firma consultora de riesgo político en Washington. “Se mantiene fiel al mensaje de guerra económica con el sector privado. ¿En qué medida la gente lo cree? No tanto”.

R: China, un gran cliente del petróleo de Venezuela bajo contratos garantizad­os, anunció recienteme­nte la relajación de las condicione­s sobre sus préstamos existentes con Venezuela, aproximada­mente 50 mil millones de dólares. Pero, a diferencia de otras potencias extranjera­s, China se muestra renuente a conceder nuevos préstamos a los venezolano­s.

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