Fijan para agosto juicio a educadores, por fraude
Enfrentan ex funcionarios paseños más de 20 años de cárcel por falsificar exámenes, defraudar al gobierno...
Un juez federal fijó ayer la fecha del juicio para seis educadores del Distrito Escolar Independiente de El Paso acusados de fraude.
El juicio será el 15 de agosto. Los ex funcionarios enfrentan cargos de conspirar para defraudar al Gobierno federal y cometer fraude por correo. Algunos inculpados también enfrentan cargos de intimidar a testigos.
Las acusaciones se derivan de la falsificación de resultados de exámenes estatales para evitar que algunas escuelas de El Paso perdieran su designación como ‘aceptables’, así como de excluir inapropiadamente a estudiantes que deberían haber hecho las pruebas, y en algunos casos empujar a alumnos a dejar la escuela, ya que no pasarían el examen.
Los acusados son Damon Murphy, ex superintendente adjunto de EPISD, y James Anderson, ex superintendente asistente.
Asimismo, John Tanner, ex director de Austin High School, y los subdirectores Diane Thomas, Mark Tegmeyer y Nancy Love.
Murphy, Anderson, Tanner y Tegmeyer enfrentan un cargo por conspiración para defraudar al Gobierno federal y otro de conspiración para cometer fraude postal. Estos delitos se castigan hasta con 20 años de cárcel.
Tanner, Tegmeyer, Thomas y Love enfrentan otro cargo por tomar represalias contra testigos del caso. Este delito se castiga hasta con 10 años de cárcel.
Love tiene un cargo adicional por mentir en un juzgado federal, delito que se castiga hasta con 5 años de prisión.
Fraude escolar
Desde diciembre del 2010, el FBI había estado investigando a los acusados tras recibir información de que varias escuelas de EPISD manipulaban los resultados del examen estatal, entonces conocido como TAKS.
El método del fraude era evitar que estudiantes con ‘problemas de inglés’ tomaran la prueba para que no afectaran el promedio del resto de los alumnos, y así la escuela no perdiera fondos federales.
Según las investigaciones, también retenían en noveno grado a los estudiantes que consideraban que no pasarían las pruebas en el décimo grado. Posteriormente, esos alumnos eran avanzados al onceavo, evitando así el examen.
De acuerdo a archivos de El Diario de El Paso, todo comenzó en el 2009 cuando Patricia Scott, consejera en Bowie High School, se percató de que las calificaciones de 77 estudiantes habían sido alteradas.
Scott puso una denuncia ante el EPISD y se inició una investigación interna, la cual confirmó que las calificaciones habían sido manipuladas. Sin embargo, el distrito, encabezado en ese entonces por el superintendente Lorenzo García, decidió no hacer público este hallazgo.
Fue entonces cuando el ahora ex senador Eliot Shapleigh cuestionó las acciones de EPISD y los resultados obtenidos en los exámenes estatales.
Después de ser llevado ante una Corte federal, en junio del 2012, García se declaró culpable de dos cargos de conspiración para cometer fraude postal, así como también de estafar a EPISD con la obtención ilícita de un contrato de 450 mil dólares.
García fue condenado a tres años y medio de prisión, pero su condena fue reducida debido a que participó en programas de consejería sobre alcohol y drogas, y fue puesto en libertad en octubre de 2014.