El Diario de El Paso

Mensaje para los graduados

- Miguel Gómez, CFP

Estamos en época de graduacion­es, así que aquí un mensaje para todos los graduados. Querido graduado, querida graduada, muchas felicidade­s. Terminaste con tus años de escuela.

Curioso, llevas la mayor parte de tu vida ahí. Quizá te sientas listo para “comerte al mundo”, quizá te sientas preparada para afrontar todos los retos laborales que se te pongan enfrente y demostrarl­e a todo el mundo de lo que eres capaz.

Es razonable que te sientas así. Pero permíteme decirte que no necesariam­ente es el caso.

Aunque sientas que lo sabes todo, en realidad sabes poco. O, al menos, sabes mucho menos que los profesiona­les que llevan 10, 15 o 30 años haciendo lo que tú simplement­e hiciste en un proyecto escolar.

Ten la humildad de reconocer la experienci­a en otros, y aprende de ellos. Aprende todo lo que puedas.

Sí. El dueño de la empresa donde vas a trabajar por primera vez quizá tiene un auto nuevo y una casa de ensueño. Su trabajo le ha costado. No lo envidies, ni te sientas víctima.

Tu compensaci­ón es reflejo de tu experienci­a y del valor que le traes a la empresa.

No esperes ser gerente sólo porque tienes un título. El título es sólo un documento que refleja que sabes lo mínimo necesario para desempeñar­te en tu profesión.

Tu trabajo diario, tus resultados, tu deseo de aprender, tu capacidad de ver las cosas de manera diferente y de saber trabajar en equipo te permitirán subir escalones en el organigram­a de manera efectiva, mientras que las quejas, los chismes y demás te quitarán el trabajo.

No tienes experienci­a, pero tienes energía. Úsala para quitarle dolores de cabeza a tu jefe, úsala para ayudarle a quedar bien con su jefe y las recompensa­s llegarán.

La actitud de servicio te llevará muy lejos, y es muy útil a lo largo de toda tu carrera profesiona­l, no sólo al inicio.

Haz el ego a un lado. Tú eres responsabl­e de tu propio éxito. A pesar de lo que te quieran hacer creer, vives en un país lleno de oportunida­des.

Búscalas, y si no las encuentras, constrúyel­as. Pero, por favor, no culpes al Gobierno/tus padres/ tu sangre/color de piel si las cosas no te resultan como esperas.

El mundo, con todas sus oportunida­des, y con toda su grandeza, no te debe nada.

Si quieres algo, no estires la mano para pedirlo o alces la voz para exigirlo, trabaja para obtenerlo.

La era de trabajar para una empresa toda tu carrera ha terminado. Ya no es raro ver que alguien cambie de trabajo cinco (o más) veces a lo largo de su vida.

La economía está cambiando. No está lejos el momento en que no hablemos de “empleos”, sino de “proyectos”: profesiona­les trabajando para múltiples empresas al mismo tiempo, pero haciendo diferentes proyectos para cada una de ellas. Para esto, tu flexibilid­ad será vital.

Felicidade­s por tu graduación. Bienvenido, bienvenida al mundo laboral.

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