Horas de angustia para familiares
Una madre rompió en llanto mientras hablaba acerca de la agonizante espera que experimentó para enterarse de si su hijo estaba vivo o muerto después de la masacre perpetrada en un club gay de Orlando.
Se cree que Christopher, el hijo de Christine Leinonen, se encontraba en el club nocturno Pulse.
El domingo, al hablar con el noticiero ABC News en el exterior del Centro Médico Regional de Orlando, Leinonen de 58 años, sollozó y dijo que había estado esperando horas para obtener información de su hijo.
“No sé nada”, dijo. “He estado aquí desde las 4 de la madrugada. Estuve esperando en la sala de emergencia, para ver si llaman a alguien”.
“Dijeron que hay muchos cadáveres en el club y que es la escena del crimen y que no pueden identificar a nadie, así que pasarán horas y horas antes de que nos enteremos de algo”.
Leinonen le comentó a la televisora que fue rápidamente al hospital después de leer un comentario aterrador en Facebook de uno de los amigos de Christopher, alrededor de las 3 de la madrugada del domingo, justo una hora después que Mateen empezó a disparar.
Leinonen recordó cuáles fueron las últimas palabras que le dijo a su hijo “Te amo, Chris”, después de una conversación que tuvieron el sábado a las 6 p.m., horas antes de la masacre.
La angustiada madre también urgió a los políticos y estadounidenses a unirse en contra de la violencia de las armas, describiendo a las víctimas como miembros de un “club en el que nadie quiere estar”.
La escritora Julia Ioffe, quien entrevistó a Melania Trump para la revista GQ a principios de este año, escribió acerca del hijo de Leinonen el domingo en Twitter.
“Un amigo de mi amigo está desaparecido y el novio de ese hombre está muerto”, escribió Ioffe, quien también colocó un video de Leinonen en donde aparece buscando a su hijo.
Maria Arocho, fue una de las personas que se encontraba en el hotel, buscando a su primo Martin quien estuvo el sábado en la noche en el Club con su novio.
“Es estresante”, le comentó al periódico Orlando Sentinel.
“No he tenido noticias de él. ¿Qué puedo hacer? Le hemos llamado y nos envía al correo de voz”.
Agregó: “Hemos estado esperando y orando. También acudimos al hospital para tratar de saber algo, pero nadie está enterado de nada. Michael está bien pero estamos preocupados por Martin”.
Baron Serrano estuvo allí tratando de obtener noticias acerca de su hermano y el esposo de su hermano.
Comentó que le dijeron que su hermano estaba en el hospital pero no pudo confirmar esa información y no supo en qué condición se encontraba o si fue uno de los que murieron durante el ataque.
Aproximadamente 50 personas también se reunieron afuera del Centro Médico Regional de Orlando alrededor de las 10 a.m., muchos de ellos llorando y ansiosos.