El Diario de El Paso

Opus Dei, obra de Dios

- Francisco R. Del Valle f.delvalle@sbcglobal.net

El 26 de junio, la iglesia Católica celebra la fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. San Josemaría fue beatificad­o por el Papa Juan Pablo II el 17 de mayo de 1992, y canonizado por el mismo pontífice el 6 de octubre del 2002.

¿Qué es el Opus Dei? Es una prelatura personal. Y ¿qué es una prelatura personal? Ésta es algo semejante a una diócesis, excepto que se pertenece a la segunda por ubicación territoria­l, mientras que se pertenece a la primera a título personal. Por ejemplo, una persona que vive en El Paso pertenece a la Diócesis de El Paso, pero si se muda a Las Cruces pasa entonces a pertenecer a la Diócesis de Las Cruces. En cambio, un miembro del Opus Dei pertenece a la Prelatura en cualquier parte del mundo dondequier­a que viva.

Anotamos que las prelaturas personales fueron creadas por el Concilio Vaticano Segundo. El Opus Dei –que anteriorme­nte había pertenecid­o a distintas agrupacion­es de la Iglesia Católica, pero que no cumplían con el espíritu fundaciona­l de San Josemaría– fue declarado Prelatura Personal por Juan Pablo II el 28 de noviembre de 1982 cumpliendo de esta manera con el sentir del fundador. Añadimos que así como cada diócesis tiene un obispo titular, las prelaturas personales también tienen un obispo titular. Para el Opus Dei, el Obispo Titular actual es monseñor Javier Echevarría, quien radica en Roma, en la sede de la prelatura.

Antes de tratar con mayor detalle el tema del Opus Dei, deseo presentar un breve resumen de la vida de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Josemaría nació en Barbastro (Huesca), España el 9 de enero de 1902. A la edad de 15 o 16 años comenzó a sentir los primeros presagios de una llamada divina, y decidió hacerse sacerdote. En 1918 inició sus estudios eclesiásti­cos, y fue ordenado sacerdote el 28 de marzo de 1925.

El 2 de octubre de 1928, fiesta de los Ángeles Custodios, al oír tocar las campanas del Ángelus, Dios le hizo ver con claridad lo que hasta ese momento había presagiado: el Opus Dei. En los primeros años, Josemaría pensaba que “la Obra”, como también se conoce el Opus Dei– que en latín significa “Obra de Dios”¬– era únicamente para varones, pero el 14 de febrero de 1930 Dios le indicó que debía extenderla a mujeres, y así lo hizo.

Por otra parte, en los primeros años del Opus Dei, la prelatura no contaba con sacerdotes propios, algo que preocupaba al fundador. Para resolver esta situación y por iluminació­n de Dios, el 14 de febrero de 1943 San Josemaría fundó la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, inseparabl­emente unida al Opus Dei, que además de permitir la ordenación sacerdotal de miembros laicos de la Obra y su incardinac­ión al servicio de la prelatura, también incluiría a sacerdotes diocesanos. Comentamos que estos últimos –los sacerdotes diocesanos que pertenecen a la Sociedad de la Santa Cruz– dependen exclusivam­ente del obispo de sus respectiva­s diócesis; su pertenenci­a a la prelatura es única y exclusivam­ente para recibir la formación ascética y espiritual del Opus Dei, buscando la santidad en sus deberes diocesanos.

San Josemaría tuvo múltiples sufrimient­os, tanto físicos como espiritual­es. Por muchos años padeció de diabetes que, aunque fue curada milagrosam­ente, continuó sufriendo sus secuelas por el resto de su vida: fatiga, pérdida de la vista, dolores neurálgico­s, etc.

También sufrió mucho por la persecució­n de la iglesia Católica causada por la guerra civil española de 1936 a 1939, y por los múltiples ataques y críticas hechos al Opus Dei y a su persona. Falleció en Roma el 26 de junio de 1975, contemplan­do una imagen de la Virgen de Guadalupe.

El Opus Dei es una asociación totalmente. Es decir, no es una orden religiosa, y sus miembros no hacen ningunos de los votos hechos por los religiosos. Cuenta con tres tipos de miembros: numerarios y numerarias, personas laicas célibes, dedicadas a su trabajo profesiona­l, y que viven en centros del Opus Dei; agregados y agregadas, también célibes y dedicados a su trabajo profesiona­l, pero que no viven en centros de la Obra; y finalmente supernumer­arios y supernumer­arias, la mayoría casados –aunque también hay solteros– que viven en sus casas con sus familias. Anotamos que todos los sacerdotes incardinad­os al Opus Dei son miembros numerarios o agregados laicos, que fueron ordenados al sacerdocio.

El espíritu del Opus Dei es muy claro: santificar­se en medio del mundo: Dios reveló a San Josemaría que todo mundo podría llegar a ser santo, viviendo en medio del mundo, y santifican­do su trabajo profesiona­l, la relación y el trato con su familia y sus otras actividade­s laicas. Con respecto a esto, San Josemaría enseñó lo que llamó la “triple santificac­ión del trabajo”: santificar el trabajo, santificar­se en el trabajo y santificar con el trabajo. En este sentido “trabajo” se refiere al trabajo profesiona­l y al “cumplimien­to de los deberes ordinarios del cristiano”, como dice la estampa de la oración a San Josemaría.

Los fines del Opus Dei son dos: santidad personal y apostolado. Para vivir la santidad, los miembros se compromete­n a cumplir diariament­e diversas prácticas de piedad: misa, oración, rezo del rosario, lectura espiritual y otras. Los miembros también reciben formación espiritual que incluye reuniones semanales (“círculos”), retiros mensuales y cursos de retiro anuales. Además, los miembros de la Prelatura reciben dirección espiritual por parte de numerarias y numerarios laicos, y de sacerdotes del Opus Dei.

Por su parte, el término “apostolado” se refiere a guiar a otras personas a conocer y tratar a Dios, y así santificar­se. El tipo de apostolado del Opus Dei es denominado “de amistad y de confidenci­a”. Esto implica conocer y tratar a distintas personas, establecer una amistad sincera con cada una de ellas, y de esta manera guiarlas a conocer, amar y servir a Dios. Por esta razón el apostolado de cada miembro del Opus Dei es individual y personal, y no colectivo.

Finalmente hacemos el siguiente comentario. Al Opus Dei se le ha acusado de ser una institució­n selectiva, que incluye solamente a profesioni­stas, personas ricas, etc. Esto es totalmente falso. La Obra incluye a obreros, campesinos, taxistas, trabajador­as domésticas, etc. Es decir, el Opus Dei ha estado siempre abierto a todas las personas que han sido llamadas por Dios, por vocación, a pertenecer a la Prelatura, y han aceptado su llamada…

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States