SOSTIENE TRIBUNAL
admisión prioritaria de minorías a universidades públicas
La Corte Suprema falló ayer a favor de un programa que ayuda a las minorías a ingresar a la Universidad de Texas, una decisión que según educadores locales impacta los programas de admisión basados en la acción afirmativa en las entidades de educación superior de El Paso.
Los expertos aseguran que dicha decisión le cambia la vida en El Paso a cientos de jóvenes hispanos y afroamericanos de bajos recursos que aspiran ingresar a la universidad.
En un fallo de 4 a 3 el jueves, el Tribunal Supremo del país decidió que el programa de Texas que admite algunos estudiantes basados en una consideración de raza es constitucional.
El juez Anthony M. Kennedy escribió la opinión de la mayoría, a la que se unieron los jueces Ruth Bader Ginsburg, Stephen G. Breyer y Sonia Sotomayor. El presidente de la corte, John Roberts y los jueces Clarence Thomas y Samuel Alito disientieron.
Una victoria para los defensores de la inclusión social
De acuerdo con Cesar Rossatto, catedrático en educación de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), la decisión fue una victoria para los defensores de la acción afirmativa, quienes aseguran que son innumerables los beneficios de la diversidad estudiantil en entidades de educación superior.
“Es importante estudiar el entorno de los estudiantes que pertenecen a grupos marginados, quienes sufren desventajas debido al sistema social actual que suele ofrecer un entorno complicado”, dijo Rosatto.
Está comprobado que una sociedad desigual trae muchos problemas sociales, los jóvenes sin importar su origen o nivel socioeconómico deben gozar de acceso, empoderamiento e igualdad en la educación aseguró el catedrático.
En su mayoría provenientes de hogares desfavorecidos, los afroamericanos y latinos, entre otras minorías, están con frecuencia limitados a la educación superior, donde las matrículas son altas, dijo Rossatto.
Fisher vs la Universidad de Texas
La Corte Suprema evaluó el jueves el caso ‘Fisher versus Universidad de Texas’, donde los magistrados debatieron la vigencia y la necesidad de la acción afirmativa en la educación universitaria.
Este proceso se define como una política que da un trato preferencial a un grupo que históricamente haya sufrido discriminación, en general en este categoría se incluyen diversos tipos de minorías raciales.
El caso cuestionaba la validez del programa de acción afirmativa en las admisiones de todos los estudiantes.
La demanda contra la Universidad de Texas fue presentada por Abigail Fisher, quien alegó que el centro de estudios le negó la admisión por ser blanca. La joven enfatizó que se violaron sus derechos constitucionales, ya que se consideraron a otros estudiantes menos capacitados, pero de grupos minoritarios.
La acción afirmativa puede ayudar
De acuerdo a Cristina Quiroga, educadora retirada del Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD), los expertos y maestros deben seguir buscando formas de construir entornos inclusivos en el mundo educativo. De esta manera, todos los estudiantes serán los mejores que puedan ser.
“Los estudios dicen que las calificaciones no muestran la capacidad de los estudiantes de minorías. Tener calificaciones más bajas no significa que no sean buenos estudiantes. Con frecuencia, las calificaciones bajas hablan de las presiones en el entorno de los estudiantes. Estas presiones se pueden dar tanto antes como durante la universidad”, dijo Quiroga.
La acción afirmativa supone un paso muy importante puesto que no tiene tan en cuenta las calificaciones de los estudiantes. Se enfoca más en que se acepte a los estudiantes de minorías en las escuelas aseguró la experta.
La Acción Afirmativa en números en el Sistema de la Universidad de Texas:
De acuerdo a la tasa de matriculas universitarias del otoño del 2015, en Texas 51 mil jóvenes se encontraban estudiando, de ellos 19 por ciento eran hispanos, 17 por ciento asiáticos y cuatro por ciento afroamericanos.
En el 2002 los hispanos conformaban el 12 por ciento de la población estudiantil del Sistema de la Universidad de Texas, mientras que los afroamericanos integraban el 3 por ciento.