Evita Suprema Corte tema de instrucción académica en casa
A— La Suprema Corte de Texas se puso el viernes del lado de una familia acusada de no enseñarles nada a sus hijos mientras esperaban ser “raptados”, pero no pudo dar respuesta a cuestiones constitucionales de mayor envergadura sobre si los estudiantes que reciben instrucción escolar en casa deben ser educados apropiadamente.
La decisión de 6 a 3 por la corte dominada por los republicanos en base a tecnicismos significa que no se llegó a ninguna decisión en relación el enfrentamiento entre las libertades de culto y los requisitos educativos en el estado más conservador de Estados Unidos, aunque dicha decisión quedaré como precedente en las cortes menores de Texas.
Texas no les exige a los padres de familia que dan instrucción escolar a sus hijos en casa a que se registren ante las autoridades. Aunque las familias deben cumplir con ciertas “metas básicas” en lectura, ortografía, gramática, matemáticas y civismo, no tienen que realizar exámenes estandarizados o demostrar que el estudiante ha logrado alcanzar cierto progreso.
Los problemas para Laura y Michael McIntyre, quienes educaron a sus nueve hijos en una oficina en la tienda por concesión de motocicletas de la familia en El Paso, surgieron cuando un tío informó al distrito escolar que nunca vio a los niños hacer nada educativo.
La hija mayor de la familia, Tori, de 17 años, huyó de casa en el 2006 para poder regresar a la escuela. El distrito de El Paso la colocó en el noveno grado debido a que los funcionarios no estaban seguros que pudiera con el trabajo de un grado más avanzado —una aseveración que sus padres disputan.
Al intentar investigar las acusaciones de que los niños no estaban aprendiendo nada, el oficial de asistencia del distrito, Michael Mendoza, buscó pruebas de que los menores estuvieran siendo educados apropiadamente. Eso instó a los McIntyre a imponer una demanda, argumentando que sus derechos a la protección igualitaria bajo la 14va. Enmienda habían sido violados y que el distrito escolar era anticristiano.
La familia dijo que había utilizado un currículum religioso similar al que ofrecen las escuelas cristianas en El Paso, y señaló que el tío inventó las aseveraciones de que estuvieran esperando el rapto debido a que estaba enfrascado en una disputa en torno a la propiedad de la extinta tienda por concesión de motocicletas.
La Corte Suprema encontró que los argumentos en torno a la 14va. Enmienda no eran una cuestión del código educativo de Texas.
“Sobre si sus derechos constitucionales fueron violados aún está por decidirse”, según escribió el juez John Devine, en referencia al comisionado de educación del estado, Mike Morath.
Las cortes menores pueden pedir que se les entreguen nuevos informes detallando los argumentos de cada bando, pero hay “una muy buena oportunidad” de que las cuestiones constitucionales de mayor peso podrían eventualmente solucionarse de manera legal, de acuerdo con Chad Baruch, un abogado que representa a los McIntyre.
Ya que el caso tiene que ver con supuestas violaciones educativas, los jueces lo enviaron de regreso a la Corte de Apelaciones de El Paso, que puede emitir un fallo o enviarlo de vuelta al Tribunal de Primera instancia, también en El Paso.
Sin embargo, el fallo del viernes no fue una victoria total para los McIntyre. La Suprema Corte de Texas también estuvo de acuerdo con la corte menor en que Mendoza no violó las protecciones federales de la 14va. Enmienda cuando investigó a los McIntyre.
Anthony Safi, un abogado del distrito escolar de El Paso, dijo que “estamos contentos con la decisión de la corte al desestimar las aseveraciones en contra de Mendoza” pero dijo también que aún estaba estudiando lo que esto implica en su totalidad.
Entre el 2003 y el 2012, el número de estudiantes que reciben instrucción escolar en casa se incrementó a 1.7 millones.