Escritora busca preservar legado amigable para afroamericanos
Albuquerque, N.M.— Se llamaba la “Madre de las Carreteras”, la vital vía que unía a Chicago y Los Angeles a través del Suroeste pasando por restaurantes y moteles iluminados con luces de neón.
Para muchos, la Ruta 66 representaba la libertad y posibilidades ilimitadas de Estados Unidos en el Siglo XX.
Sin embargo, durante decenios los viajeros afroamericanos tuvieron que recurrir a la guía conocida como el “Libro Verde” para poder encontrar los pocos moteles y restaurantes que les prestarían servicio a lo largo de esta carretera estadounidense por excelencia.
Ahora una escritora tiene la esperanza de llamar la atención sobre los negocios situados junto a la Ruta 66 que alguna vez representaron paraísos de seguridad para los viajeros de esa raza que desafiaban la carretera para tomar una sencillas vacaciones familiares.
Candacy Taylor, líder del “Proyecto del Libro Verde”, dijo que el mundo de peluquerías rurales, gasolineras hospitalarias y multiculturales moteles desérticos están en peligro de perderse para siempre a menos que se haga algo para registrar su legado.
“Creo que es una manera de volver a examinar nuestra relación con el pasado y fijarnos muy bien dónde nos encontramos hoy en día”, dijo Taylor, autora de “Viajar por carretera por la Ruta 66 a la luz de la luna”.
Recientemente Taylor obtuvo dos subvenciones para localizar y hacer un mapa con los sitios del Libro Verde.
El hotel Booker T. Washington de St. Louis, el restaurant Off-Beat en Oklahoma City, Oklahoma, y la cafetería Clifton en Los Angeles son algunos de los lugares olvidados del Libro Verde.
En la actualidad muchos de los edificios que quedan en lugares como Albuquerque yacen abandonados en zonas pobres. Otros fueron demolidos o adaptados para otros propósitos.
Sin estar ya catalogada como carretera federal desde 1985, la Ruta 66 aún tiene fama como la vía por la cual los estadounidenses se aventuraban en dirección Oeste.
La carretera de 2 mil 500 millas de longitud pasaba a través de ocho estados, conectando a turistas, casi todos blancos, con amigables restaurantes y pueblitos acogedores.
Nat King Cole hizo famoso en 1946 el éxito “Get your Kicks on Route 66”.
“La ironía es que Nat King Cole no era bienvenido en la mayoría de los moteles de la Madre de las Carreteras”, dijo Taylor.
Los afroestadounidenses que tomaban vacaciones por la Ruta 66 tenían que planear itinerarios detallados a fin de evitar la posibilidad de violencia en los “pueblos del ocaso”, los lugares donde se excluía a los afroamericanos mediante intimidaciones y leyes de segregación.
A menudo los viajeros afroamericanos portaban escusados portátiles debido a que no les permitían la entrada a muchos baños a lo largo de la carretera.
“Se trata de una experiencia totalmente distinta al viajar por la Ruta 66 de la que no se habla en la cultura popular. En vez de ello, se menciona como el camino abierto hacia la libertad y la aventura”, dijo Katrina Parks, documentalista que trabajó en el proyecto “Las mujeres en la Madre de las Carreteras”.
“Aunque definitivamente eso es cierto, también existe esta otra faceta de que dependiendo de la raza de uno también podía ser un lugar peligroso”.
El Libro Verde, que el empleado de correos de Harlem Victor H. Green (verde, en inglés) publicó entre 1936 y 1966, ofrecía a los viajeros negros tips sobre lugares qué visitar y dónde comer yendo por la carretera.
“Lleve consigo su Libro Verde”, se recomienda en la portada del libro. “Tal vez lo necesite”.
En la edición de 1949 se prometía “proporcionar al viajero afroamericano información que prevendrá que se meta en dificultades, vergüenzas y para hacer más placenteros sus viajes”.
El ‘Proyecto del Libro Verde’ ubica los sitios que permitían viajar sin discriminación racial a lo largo de la ‘Ruta 66’ por 8 estados