Afirman que cometieron fraude por ‘orden de un superior’
Comparecen ante Corte tres implicados en caso de corrupción en EPISD
Otros tres implicados en el fraude académico del Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD) comparecieron el lunes en una Corte del Condado de El Paso para solicitar que sus licencias como educadores no sean revocadas.
Se trata de Jesús Chávez, exdirector de Bowie High School, y los exdirectores asistentes Ana Luisa Kell y Juan Manuel Durán. Hasta el momento ninguno de los tres administradores enfrenta cargos criminales, aunque admitieron su participación en el ilícito.
Chávez dijo que a él en un principio se le señaló como el autor intelectual y material de este fraude, pero insistió en la Corte que él sólo obedecía órdenes de sus superiores, particularmente de Damon Murphy, el entonces superintendente asociado de EPISD.
De acuerdo con la Agencia de Educación de Texas (TEA) Chávez y Kell manipularon notas de estudiantes que habían obtenido bajas calificaciones en el examen estatal conocido como TAKS de 2006 a 2013.
Para evitar que otros estudiantes tomaran las pruebas del 10º grado, el Distrito mantenía en 9º a aquellos que acababan de llegar de México, en tanto que a otros se les expulsaba y obligaba a obtener su diploma de equivalencia de High School (GED) en otra parte.
Hubo casos en que estudiantes fueron expulsados bajo el argumento de que vivían fuera de la zona de asistencia a escuelas del EPISD, aunque ese no era el caso.
Asegura que ‘se equivocó’ El primero de los tres implicados en declarar fue Chávez, quien admitió haberse “equivocado” al manipular la información, pero enfatizó que lo hizo por indicaciones de Murphy, su superior.
Chávez renunció a su cargo como director en 2012, mientras que Kell fue despedida un año después. Durán es el único de los tres que sigue trabajando para EPISD, como director de Burges High.
Esta audiencia durará por lo menos dos semanas.
Holly Vandrovec y Pratibha Shenoy, dos jueces visitantes de la Oficina Central de Audiencias, serán las encargadas de valorar este caso.
El escándalo
Desde diciembre del 2010, el FBI investiga escuelas dentro de EPISD que manipulaban los resultados del examen estatal conocido como TAKS, evitando que estudiantes con “problemas de inglés” tomaran dicha prueba con la única finalidad de asegurar fondos federales.
También retenían en noveno grado a los estudiantes que consideraban que no pasarían las pruebas, para después ser promovidos al onceavo grado evitando que tomaran el examen.
Según archivos de El Diario de El Paso, todo se descubrió en 2009 cuando Patricia Scott, consejera en Bowie High School, se percató de que las cartillas de calificaciones de 77 estudiantes habían sido manipuladas.
Después de ser llevado ante una Corte federal, en junio del 2012 Lorenzo García, quien fungía como superintendente de EPISD, se declaró culpable de dos cargos de conspiración para cometer fraude postal, así como también de estafar al Distrito con la obtención de un contrato de 450 mil dólares de manera ilícita.
García fue condenado a tres años y medio de prisión, pero su condena fue reducida debido a que participó en programas de consejería sobre alcohol y drogas, por lo que fue puesto en libertad en octubre de 2014.
En enero de 2015 Myrna Gamboa, exadministradora de EPISD, se declaró culpable de cometer fraude al manipular las calificaciones de estudiantes, por lo que fue sentenciada a cinco años de libertad condicional, además de una multa de 5 mil dólares.
Hasta el año pasado García y Gamboa, habían sido los únicos en enfrentar cargos, pero en lo que va del 2016, ocho educadores más están siendo investigados por el mismo fraude.