PIDE GOBERNADOR DE TEXAS QUE AGREDIR A POLICÍAS SEA CRIMEN ‘DE ODIO’
Austin, Texas— El gobernador texano Greg Abbott, quien es republicano, desea que en Texas el asesinato de un oficial de Policía se considere crimen de odio y exhortó a los legisladores a remitirle durante la sesión del año próximo un proyecto de ley con dicho propósito.
Ayer Abbott anunció su plan de cabildear a fin de incluir el Decreto de Protección Policiaca en las leyes estatales. Además de extender a las fuerzas del orden las protecciones contra los delitos de odio, dicha medida intensificaría los castigos penales para cualquier delito cuya víctima sea un policía y “crearía una cultura de respeto hacia las corporaciones policiacas al organizarse una campaña destinada a educar a los texanos jóvenes sobre la valiosa aportación de los policías en sus comunidades”, de acuerdo con comunicado emitido por la Gubernatura.
La propuesta de Abbott se da tras semanas de asesinatos que tuvieron a agentes policiacos como sus objetivos y de la creciente tensión en torno a los desproporcionados incidentes entre afroamericanos y policías. Durante el suceso más reciente, el domingo Gavin Lang de 29 años y radicado en Missouri, disparó fatalmente contra tres agentes en Baton Touge, según funcionarios de Louisiana.
En Baton Rouge los policías “asesinados fueron objetivo del ataque”, dicen funcionarios.
El 7 de julio, Micah Xavier Johnson de 25 años, abrió fuego contra unos agentes en el centro de Dallas, donde manifestantes se habían congregado a fin de protestar por las recientes muertes de dos hombres negros a manos de policías en Louisiana y en Minnesota.
“En un momento cuando los agentes policiacos cada vez son más atacados simplemente por el puesto que ocupan, Texas debe hacer saber con firmeza que el Estado se mantendrá del lado de los hombres y mujeres que prestan servicio en nuestras comunidades y las protegen”, dijo ayer Abbott en un comunicado.
La iniciativa de Abbott tiene lugar luego de que el senador republicano por Texas, John Cornyn, presentó el miércoles un proyecto de ley que convertiría en delito federal matar a un policía.
De acuerdo con dicha propuesta federal, la persona que matara, conspirara para matar o intentara matar a un oficial de seguridad pública, un policía financiado a nivel federal o un juez federal, calificaría para la pena de muerte así como para una sentencia obligatoria de 30 años por homicidio y 10 años por intento de homicidio, según la oficina de Cornyn.
"(La medida) crearía una cultura de respeto hacia las corporaciones policiacas". Gubernatura