Refuerzan la valla fronteriza
Sustituyen malla ciclónica por materiales más resistentes en Sunland Park
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se encuentra reparando la valla fronteriza en Anapra-Sunland Park, trabajos que según la agencia federal nada tienen que ver con el famoso muro de Donald Trump que impedirá el cruce ilegal de inmigrantes.
Ramiro Cordero, portavoz de la Patrulla Fronteriza dijo que el proyecto, que se lleva a cabo a través de 1.6 millas –unos 2.5 kilómetros– de longitud, se trata de la sustitución de la deteriorada malla ciclónica por materiales más resistentes.
“No estamos construyendo un muro, se está reconstruyendo la malla fronteriza ya existente con materiales de acero más fuertes, que resistan por más tiempo. Esta remodelación es parte de un plan integral de seguridad fronteriza aprobado por el Gobierno federal en el 2007”, dijo Cordero.
El reemplazo de la malla, que se construyó en 1986, se hace de manera rutinaria a lo largo de toda la frontera nacional con México cuando se ha aprobado el presupuesto y cuando las autoridades disponen que es necesario, según el oficial.
En este caso, el proyecto de remodelación de la malla fronteriza Sunland Park-Anapra está programado para culminar en noviembre del 2016.
Un reemplazo de rutina
De acuerdo a información de la Patrulla Fronteriza, la ley autorizó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a utilizar muros, sensores, cámaras, satélites y otras tecnologías, además de personal, para impedir la entrada ilegal de personas a territorio estadunidense.
El Congreso aprobó para la construcción de los muros mil 200 millones de dólares en el presupuesto del año fiscal 2007 y otros mil 200 millones de dólares más en el 2008, para un total de dos mil 400 millones de dólares.
La ley ordenó además edificar 81 kilómetros de valla entre Del Río e Eagle Pass, y 140 kilómetros entre El Paso y Columbus, Nuevo México, así como 35 kilómetros en Tecate, California.
A lo largo de un periodo de 15 años, entre 1990 y 2005, a través del país se construyeron unas 11 bardas metálicas, generalmente de tramos cortos, para dificultar el cruce de indocumentados en áreas urbanas en las comunidades fronterizas de San Diego, Tecate, Campo Andrade, California, San Luis, Nogales, Naco y Douglas en Arizona, Sunland Park, en Nuevo México y en Laredo, Texas.