Balean a 2 policías en San Diego; muere uno
San Diego, California — Un oficial de la Policía de San Diego murió y otro resultó herido en un tiroteo que se suscitó justo después de que los oficiales realizaran una detención de tráfico a altas horas de la noche, según informaron las autoridades el viernes. Un sospechoso fue herido y puesto bajo custodia poco después del tiroteo, y horas después la Policía rodeó una casa mientras buscaban a un hombre que fue descrito como un posible cómplice.
Los oficiales rompieron ventanas, golpearon el techo y gritaron para hacer que el hombre, que según creían que se encontraba en la vivienda, se rindiera, pero el sujeto no se encontraba ahí.
Luego corrieron hacia otra casa a unas dos cuadras de distancia, posicionando una camioneta blindada y robots afuera de la vivienda. Pero el sospechoso tampoco se encontraba ahí y la búsqueda continuó hasta el viernes en la tarde.
La jefa de la Policía, Shelley Zimmerman, identificó al oficial caído como Jonathan DeGuzman, un veterano con 16 años de carrera en la fuerza policiaca, quien estaba casado y tenía dos hijos. DeGuzman sufrió múltiples heridas de escopeta.
El oficial lesionado, Wade Irwin de 32 años, fue sometido a cirugía tras el ataque y se espera que sobreviva, dijo Zimmerman. Su esposa estaba en el hospital durante la cirugía.
Ambos oficiales llevaban chalecos antibalas y cámaras corporales, y pronto pidieron ayuda a otros oficiales, dijo Zimmerman.
La Policía dijo en un inicio que el tiroteo se suscitó tras una detención de tráfico, pero Zimmerman posteriormente clarificó que los detectives estaban intentando determinar si se trataba de una detención de tráfico o un intento de los oficiales para revisar a un peatón.
“Todo pasó muy rápido”, dijo. “Desde que recibimos información de que se estaba realizando una detención de tráfico, luego cuando los oficiales llamaron para pedir ayuda de emergencia, hasta cuando los demás agentes arribaron al lugar de los hechos. Estamos hablando de que todo esto pasó muy rápido”.
El sospechoso fue capturado en un barranco en las cercanías y fue atendido en un hospital. La Policía no reveló su identidad, pero Zimmerman dijo que estaba en condiciones críticas con una herida de escopeta.
Se les ordenó a los habitantes del área permanecer en sus casas durante la noche mientras que la Policía de San Diego y oficiales de otras agencias policiacas buscaban entre barrancos, patios, calles y callejones a otros posibles implicados. Un helicóptero sobrevolaba el vecindario.
Unas 9 horas después del tiroteo, oficiales de la Policía fuertemente armados rodearon una vivienda ubicada a una media milla de distancia. Un agente utilizó un altavoz para instar al sujeto a que se rindiera.
Zimmerman dijo que un potencial segundo sospechoso fue detenido en la casa y que cierta información que ella no describió condujo a los oficiales hacia dicha vivienda.
Zimmerman dijo a los reporteros que ella había trabajado con DeGuzman antes de que fuera promovida a la jefatura de la Policía en el 2014.
“Les puedo decir que era un querido y solidario padre y esposo. Hablaba de su familia todo el tiempo”, dijo Zimmerman. “Lo conozco, y esto es devastador. Él era muy dedicado. Venía a trabajar todos los días simplemente con las ganas de querer hacer algo positivo por la gente de nuestra comunidad”.
Tras haber visitado a Irwin en el Centro Médico UC de San Diego, Zimmerman dijo que la posibilidad de que el agente se recupere es amplia.
“Aún falta mucho para que se recupere por completo, pero la buena noticia es que sobrevivirá, declaró afuera del hospital.
El tiroteo se dio cuando los oficiales de la Policía en todo el país están en alerta máxima tras las muertes de oficiales en Dallas y Baton Rouge, Luisiana, en el transcurso de este mes.
“La violencia contra hombres y mujeres que portan una placa de la Policía es violencia que también es en contra de todos nosotros”, dijo el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer. “Le pido a todos los habitantes de San Diego y a toda la nación que nos unamos en apoyo a nuestros oficiales que con valentía protegen nuestras comunidades. Los necesitamos, y ellos nos necesitan a nosotros ”, concluyó.