Mataron ‘contras’ a 19 policías mexicanos
Los vínculos de Rafael Caro Quintero con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) quedaron al descubierto de una manera sangrienta –con la matanza de 19 funcionarios policiacos mexicanos–, narra Phil Jordan, ex agente antidrogas de Estados Unidos.
Y es que, de acuerdo con el también exdirector del Centro de Inteligencia en El Paso, los policías mexicanos fueron masacrados por elementos de los ‘contras’: la guerrilla nicaragüense patrocinada por EU que era entrenada en ranchos propiedad del narcotraficante sinaloense.
“Llegaron los policías al rancho de Caro Quintero y fueron repelidos por los ‘contras’ y fuerzas de Caro Quintero con armas que les proporcionó la CIA para que practicaran en México”, dijo Jordan en exclusiva para El Diario.
Agregó que “debe haber registros” de aquellos tiempos –a principios de la década de 1980–, cuando los policías “le pegaron” al rancho y se enfrentaron tanto a las fuerzas de Caro Quintero, como a los “contras”, así como a los agentes de la DEA que estaban a cargo de la capacitación de los nicaragüenses.
“Caro Quintero gozaba de tanta confianza por parte de la CIA que aviones suyos aterrizaban ahí, en su rancho, con droga y luego partían con armas para los ‘contras’”, dijo Jordan.
Fueron repelidos en operativo que reveló vínculos de la CIA con el narco, afirma ex agente de la DEA
El operativo formaba parte del esquema Irán-Contras, orquestado por el teniente del Army Oliver North bajo auspicios de la DEA, en tiempos de la ‘Guerra Fría’, durante la administración de Ronald Reagan.
La Casa Blanca no tenía autorización del Congreso para armar a los ‘contras’, por lo cual se ideó un plan: traficar drogas de Colombia y México a Estados Unidos y con el producto del negocio financiar a la guerrilla nicaragüense.
También le vendían armas a Irán –una nación enemiga– para utilizar los recursos en la lucha antisandinista.
La CIA habría contratado al narcotraficante hondureño Juan Matta-Ballesteros para que comprara la droga en Colombia y la transportara a México, donde Caro Quintero y sus socios la “movían” a donde ellos querían, asociados con la agencia estadounidense.
“El problema fue que la CIA se dio cuenta que la oficina de Guadalajara supo del dinero que hacía la CIA con los cárteles de Caro Quintero y [Félix] Gallardo]”, dijo Jordan.
El operador en México por parte de la CIA era el cubanoamericano Félix Rodríguez, ‘El Gato’, quien habría ordenado la muerte de Camarena Salazar para que no descubriera la participación del Gobierno de Washington en un esquema ilícito.
“Félix Rodríguez y Oliver North hicieron los arreglos con Caro Quintero y ahora a North lo tienen como santo trabajando con Fox News y eso no está bien”, dijo Jordan.
Es por ello que tanto Jordan como Héctor Berréllez, otro ex agente antidrogas, denunciaron que la CIA, y no Caro Quintero, ordenaron la muerte de Camarena.
“Chapo Guzmán, Félix Gallardo, Fonseca, todos ellos tienen sangre de haber matado a policías de México y un agente federal de Estados Unidos”, insistió.
No fue en Búfalo
Phil Jordan precisó que la propiedad en que ocurrieron los hechos no fue el rancho ‘El Búfalo’ –cercano a Valle de Allende, Chihuahua–, donde Caro Quintero operaba una megaplantación de mariguana en la que laboraban unos 10 mil jornaleros.
‘El Búfalo’ fue allanado por el Ejército Mexicano en 1984, el cual quemó más de 10 mil toneladas del enervante decomisadas en el plantío.
De acuerdo a las versiones oficiales –en ambos lados de la frontera– Enrique ‘Kiki’ Camarena Salazar, agente encubierto de la DEA, fue asesinado por órdenes de Caro Quintero.
El móvil del crimen habría sido la creencia de que el funcionario antidrogas, infiltrado en el Cártel de Guadalajara, habría notificado a las autoridades sobre la existencia de ‘El Búfalo’.
Para Phil Jordan y Héctor Berréllez, el entramado detrás del asesinato de Camarena, ocurrido en febrero de 1985, va más allá de una vendetta del narcotráfico, ya que encierra la participación del Gobierno norteamericano a través de la CIA, dependencia que obtenía ganancias millonarias introduciendo droga a México y Estados Unidos.