Incomodan a universitarios compañeros armados
Austin, Tx.— Durante los últimos dos días en la Universidad de Texas en Austin, donde los alumnos estudiaban en mesas con sombrillas en el exterior y con mochilas al caminar durante las primeras clases del verano, hubo pocas señales de que una nueva ley estatal permite portar armas.
Pero algunos estudiantes y miembros de la facultad dicen que la nueva ley, que convirtió a Texas en el octavo estado en permitir la portación de armas de fuego en el
campus, los incomodó. ‘Las personas no saben cómo hablar de ello’, dijo la estudiante de último año Cecilia Gomez. ‘Ahí está esa impotencia’ por no poder cambiar la ley, agregó, y los estudiantes están ‘incómodos y a disgusto’.
En el estado, los administradores universitarios dijeron que el inicio de la aplicación de la ley pasó desapercibido. Los campus estuvieron callados porque muchos alumnos estaban de vacaciones.
En la Universidad de Texas en Austin, un grupo llamado UT Libre de Armas sostuvo un taller de seguridad personal, en lugar de realizar una protesta oficial. Eso, según los organizadores, fue por respeto a un memorial celebrado en el campus el lunes, que coincidía con el 50 aniversario del tiroteo mortal de Charles Whitman desde la torre universitaria.
Lisa Moore, una de tres profesores que recientemente demandaron para frenar la ley, dijo que el taller dio a los asistentes una manera de ‘recordar que la mayoría de las personas en este campus están contra las armas en el lugar, y para darnos la manera de lidiar con el enojo y miedo que sentimos hoy’.
En Texas, las licencias para portar armas se otorgan a los mayores de 21 años; por ley, ahora pueden llevarlas ocultas en edificios universitarios.
Las universidades particulares pueden optar por no seguir la ley (sólo una lo ha hecho), mientras que las públicas tiene la opción de designar zonas libres de armas.
Los planteles se han estado preparando para la medida durante meses, con reuniones, encuestas en
campus y delimitando reglas. Pero aún hay ansiedad sobre la efectividad de la ley.
En la Universidad de Austin, Andrea Gore, una profesora de farmacología e integrante del consejo de la facultad, dijo que algunos de sus compañeros intentan designar sus oficinas privadas como libres de armas. Pero agregó que recordarle a los visitantes que no pueden llevar armas a su oficina resulta incómodo y extraño.
‘No sé cómo me voy a sentir cuando lo haga’, dijo Gore. ‘No lo he hecho. Empezó hoy, he estado en mi oficina pero no ha llegado nadie. Pero planeo hacer eso’.
El presidente de la Universidad, Greg Fenves, dijo en conferencia de prensa el lunes que el campus está seguro, pero está consciente de que algunos docentes y alumnos tienen preocupaciones.
‘Para los estudiantes y miembros de nuestra comunidad, no debería haber cambios, pero admitimos que ésta es una época muy emocional’, declaró.
La alumna de arquitectura Antora Haque, de 25 años, dijo que cree que pocos de sus compañeros tendrían la inquietud de portar un arma, pero sus amigos están preocupados
‘Las personas no saben cómo hablar de ello’, dice una estudiante; buscan docentes convertir sus cubículos en ‘zonas de exclusión’
de todas maneras.
‘No creo que haya mucha demanda, pero algunas personas portarían armas, así que ahí hay una amenaza’, aseveró.
Quienes apoyan la ley dicen que ayudará a mejorar la seguridad de los estudiantes y podría evitar un tiroteo masivo. El senador Brian Birdwell, republicano de Granbury, redactó la ley y dijo que la portación de un arma en el es un derecho protegido bajo la Segunda Enmienda.
Christopher Meyer, vicepresidente asistente de seguridad en la Universidad de Texas A&M, dijo que
‘espera una implementación silenciosa’, una predicción con eco en autoridades de otros
‘El semestre de verano siempre tiene pocos estudiantes’, dijo Margarita Venegas, vocera de la Universidad del Norte de Texas. ‘Tenemos algunos campamentos de verano aquí, así que es un tipo distinto de comunidad actualmente. Se siente como cualquier otro día’.