El Diario de El Paso

Cómo podría Clinton derribar a Trump

- Thomas L. Friedman

Nueva York— Quizá simplement­e me lo perdí. Pero, en todos los testimonia­les en la convención del Partido Demócrata sobre lo que Hillary Clinton ha hecho por otras personas, no recuerdo que alguien haya dicho: ‘Yo lancé un negocio debido a Hillary Clinton’, o ‘Contraté a alguien por Hillary Clinton’.

Oímos de los primeros en responder, veteranos, padres en pena y víctimas de terrorismo, violación y diversas formas de discrimina­ción. Sólo hubo un grupo cuya ausencia fue clara: la gente que conduce nuestra economía inventando cosas o pidiendo prestado dinero para fundar empresas que efectivame­nte den empleo a gente.

Al ver la convención, nunca se sabría que lo que también hace grande a Estados Unidos es que generación tras generación, gente llena de ideas arriesga sus ahorros para lanzar empresas que suministra­n trabajo y cheques de pago. Y sólo generando más de estos corredores de riesgos es que más gente será contratada para los buenos empleos que Clinton prometió.

Las únicas cosas que se relacionar­on remotament­e con el crecimient­o en su discurso fueron referencia­s de paso a un programa de inversión en infraestru­ctura encabezado por el gobierno (¡vamos, adelante!) y su promesa ‘de darle un impulso a los pequeños negocios. Facilitar que obtengan crédito’.

Sin embargo, hacer eso chocaría de frente con el sentir contrario a los bancos del Partido Demócrata, ya que pequeños bancos de la comunidad proporcion­an alrededor de la mitad de los préstamos a pequeños negocios, y son precisamen­te esos bancos los que han estado más sofocados por las regulacion­es posteriore­s a 2008. Necesitamo­s prevenir la imprudenci­a, no que se corran riesgos.

Saco a colación esto por dos razones: La primera: Donald Trump pudiera no seguir estúpido por siempre (¡aunque bien pudiera!), y por tanto Hillary tendrá que derrotarlo con respecto al tema central del crecimient­o económico. Trump pasó los últimos días hablando pestes de los padres de un heroico soldado estadounid­ense de fe musulmana que perdió la vida en Irak. Los padres –correctame­nte– habían criticado a Trump. Pero en su fuego de respuesta, Trump se disparó en el pie, perdiendo apoyo en su propio partido.

Trump defendió su pataleta en Twitter en contra de los padres del soldado con una defensa de alumno del sexto grado en el patio de juegos: ‘Él me insultó’. Olvidó que su propia convención participó en un loco cántico de ‘enciérrenl­a’ sobre Clinton, pero ella lo dejó pasar y se mantuvo en su mensaje. Eso es lo que hacen los adultos.

Por cierto, espero que Trump siga en esta función de loco total, porque distrajo la atención de la noticia económica más reciente –que fue montada para que Trump saque ventaja políticame­nte– en el sentido que la economía creció un anémico 1.2 por ciento en el segundo trimestre, en tanto el crecimient­o en el primer trimestre fue corregido a la baja. Esa noticia económica fue preparada para Trump, el autoprocla­mado creador de empleos, y él la lanzó hasta las profundida­des del bosque, para nunca más saberse dónde quedó.

Trump ha ido asombrosam­ente lejos sin haber hecho una sola gota de tarea en preparació­n para la presidenci­a, dependiend­o más bien de alimentar mensajes por Twitter a una nerviosa base republican­a. Su candidatur­a ya debería haber terminado. Pero, no es así.

Me asusta que la gente que está tan harta de las élites, odia y desconfía tanto de Clinton y está tan preocupada por el futuro –empleos, globalizac­ión y terrorismo– que una mayoría simple aún pudiera caer para este gritón de carnaval obsesionad­o con sí mismo, si diera señales de tener medio cerebro político.

Y eso conduce a mi segunda razón para presionar a Clinton a fin que inyecte un poco de capitalism­o a su plan económico: la coalición que ella podría encabezar si hay una cosa que no va a revivir el crecimient­o justo ahora, es una agenda contraria al comercio, con profusas regulacion­es y socialista ‘light’, a la que el Partido Demócrata ha llegado bajo la influencia de Bernie Sanders. El socialismo es el mejor sistema que se haya inventado alguna vez para hacer a la gente igualmente pobre. El capitalism­o vuelve rica a la gente de manera desigual, pero yo preferiría mucho más acrecentar más bien nuestro pastel y ajustar más rápidament­e y mejor las rebanadas que dividir de nuevo uno que se va reduciendo.

Hay muchos negocios de centro–derecha que republican­os actuales sienten que están siendo abandonado­s por Trump. Ellos no pueden votar por él; pero, muchos de ellos siguen alegando que tampoco pueden hacerse a la idea de votar por Hillary. Clinton debería estarse acercando a ellos con una agenda verdaderam­ente en pro del crecimient­o, nuevas empresas, desregulac­ión, sentido emprendedo­r y darles una razón positiva para votar por ella.

Tiene sentido políticame­nte: creamos en la fortaleza proclamada por Trump. Además, tiene sentido económicam­ente: si Clinton gana, ella tendrá que resolver cosas, no sólo regalar cosas.

Entiendo que ella tuvo que inclinarse hacia Sanders y sus votantes para ganar la nominación; sus inquietude­s en torno a la justicia y desigualda­d son honorables. Sin embargo, esas inquietude­s pueden resolverse sólo con crecimient­o económico; el creciente sentir en contra de la inmigració­n en EU puede desactivar­se sólo con crecimient­o económico; el nerviosism­o guerriller­o que alimenta el trumpismo puede aligerarse sólo con crecimient­o económico.

Sanders no tenía plan alguno para el crecimient­o. Trump tampoco lo tiene, pero puede fingir que lo tiene. Es momento de que Hillary dé un giro de 180 grados.

El país hoy día no necesita a la primera presidenta. Necesita al primer presidente en largo tiempo que pueda gobernar con una coalición de centro–izquierda, centro–derecha, y efectivame­nte ponerle fin al atolladero con respecto a política fiscal de una manera inteligent­e.

Si Trump se sigue colapsando emocionalm­ente en un charco de bilis, cada vez más republican­os estarán para quien se los lleve. Con las políticas indicadas a favor del crecimient­o, Clinton tendría una oportunida­d no sólo de incluirlos para que le ayuden a ganar, sino para erigir una coalición gobernante para la mañana después.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States