Familias migratorias separadas hoy tienen permiso para abrazarse
Decenas de familias separadas por su estatus migratorio han obtenido salvoconducto para reunirse, aunque sea por unos minutos, con sus familiares en las inmediaciones del parque Chihuahuita, en El Paso.
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos anunció ayer que se obtuvo la autorización de la Patrulla Fronteriza para, en conjunto con el Instituto Fronterizo Esperanza, se lleve a cabo el encuentro entre un número selecto de familias este miércoles (10 de agosto) a las 9:30 a.m. en el vecindario que colinda con la división fronteriza.
El acto humanitario, al que los organizadores llaman “Hugs, not Walls” (Abrazos, no Muros) es un recordatorio de que la falta de una reforma a las leyes de inmigración de Estados Unidos separa familias, dijeron miembros de la Red.
“Estamos en un momento en donde existe una retórica anti-migratoria que busca criminalizarlos, existen agendas de odio y xenofobia. Todo esto ha llevado a una deportación y separación masiva de familias”, dijo Fernando García, director ejecutivo de la organización.
“El tener este tipo de evento, libre de voceros u oradores o ruedas de prensa, el sólo tener a las familias ahí juntas (junto al) río, eso tendrá un impacto. Un fuerte mensaje de lo que significa la separación familiar y la necesidad de reunificación y reforma migratoria y la desmilitarización de la frontera”, enfatizó.
El registro fue previo
Los participantes se registraron de antemano con la Red Fronteriza y contarán con la autorización de CBP para congregarse con sus seres queridos en el punto de reunión.
“Muchas de estas familias tienen 20 o 15 años de estar separados, muchas de estas familias cuentan con un estatus mixto y una separación a causa de deportación genera un enorme impacto”, comentó.
El evento se realizará en el transcurso de horas, pero debido a la cantidad de participantes, sólo tendrán un par de minutos para convivir con sus familias, momentos para brindar un abrazo o gesto de cariño a una persona que no han podido aproximarse en años.
De acuerdo a Oscar Morales Jr., analista de obras públicas del Instituto Fronterizo Esperanza, lo más complicado en cuanto a la logística de éste evento fue la organización del lado estadounidense, debido a la cuestión de seguridad y demás factores de protección fronteriza.
“Lo que vamos a hacer nosotros, en conjunto con la Red Fronteriza, es identificar las familias del lado mexicano y llevarlas al punto de reunión. Tendremos voluntarios de diversas parroquias y sabemos que mucha gente va a ver el evento y se va a querer acercar, pero queremos que la gente sea respetuosa de éste momento entre las familias”, afirmó.
Habrá vigilancia en todo momento
Además del respeto a un momento especial para estas familias, la Red busca recordarle a la comunidad que este es un momento que requirió de la colaboración de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) y que en ningún momento se permitirá que se rompa el protocolo de seguridad nacional de la agencia.
“La Patrulla Fronteriza va a estar ahí vigilando que nadie trate de usar el evento para cruzar la frontera, habrá medidas de seguridad, pero lo más importante es que las familias estarán ahí y se van a poder ver y abrazar, eso será lo diferente. En este tiempo que se están construyendo tantas cercas, este evento realmente no tiene precedente”, concluyó García.