Soldado paseño acusado de matar a madre de su novia, la culpa del homicidio
Allentown, Pa. — Un soldado acusado de matar a la madre de su novia de 14 años culpó a la adolescente el viernes, diciéndole al jurado que ella había cometido el asesinato y que su único papel fue ayudar a deshacerse de la evidencia debido a que la menor aseguraba estar embarazada.
El especialista del Ejército, Caleb Barnes, rindió su testimonio después de que Jamie Silvonek, ahora de 15 años, subiera al estrado para la defensa, pero contó una historia completamente diferente, implicándolo a él en el asesinato.
Barnes, quien es originario de El Paso, Texas, fue acusado de asesinato en primer grado en el apuñalamiento de Cheryl Silvonek en marzo del 2015 en Pennsylvania, esto debido a que ella no estaba de acuerdo con la relación que él sostenía con su hija, ya que había una gran diferencia de edad. Barnes, quien hoy tiene 22 años, tenía 21 en el momento del homicidio.
Jamie Silvonek acordó rendir testimonio en contra de Barnes como parte de un acuerdo legal, pero los fiscales dieron por terminada la presentación de su caso el jueves sin llamarla a que pasara a testificar. Silvonek, quien fue juzgada como adulta, se declaró culpable en febrero de asesinato en primer grado y conspiración criminal y está cumpliendo con una sentencia de 35 años a vida en prisión.
El viernes, en un inesperado giro, la defensa la llamó al estrado, donde le dijo a la Corte que estaba “inexorable e inefablemente enamorada” de Barnes, según reportaron los medios.
La adolescente admitió haber instado a Barnes por medio de mensajes de texto para que cometiera el crimen, para entonces poder continuar con su relación.
“Creo que lo que hice fue igual o peor que el acto en sí”, dijo. “Reconozco que debo hacer lo correcto. Eso es hacerme responsable por mis acciones, algo que su cliente no ha hecho aún”.
Silvonek describió cómo Barnes agarró a su madre del cuello desde el asiento de atrás de su SUV cuando la mujer se estacionaba en la cochera de su casa tras haber llevado a la pareja a un concierto en Scranton.
Silvonek, vistiendo un overol de color beige y esposas, se limpió las lágrimas mientras hablaba de su madre, su voz quebrándose de manera emotiva. Mantuvo su mirada baja, su cabello rubio cubriendo su rostro.
Barnes miró con furia a Silvonek mientras ella rendía su testimonio.
Dijo posteriormente a la Corte que Silvonek había apuñalado a su madre durante una pelea luego de que ella le revelara que estaba embarazada. El subprocurador superior Jeff Dimmig se refirió al testimonio de Barnes como “absurdo” ya que intentaba difamar a la adolescente.
Barnes dijo que se había quedado dormido en su Camaro estacionado afuera de la casa de las Silvonek antes de regresarse a Fort Meade, en Maryland, donde estaba apostado. Se encontraba fuera de servicio en el momento del asesinato.
Agregó que fue despertado por Jamie Silvonek, cubierta de sangre, golpeando al vidrio del auto. Ella le dijo que su madre estaba muerta en la SUV, según Barnes testificó.
Dimmig mostró a Barnes el arma homicida. Barnes le dijo al fiscal que era una navaja que había dejado en la casa de Silvonek la semana anterior al asesinato de su madre y que su novia nunca se la había regresado.