Con 121 medallas, alcanza EU logro sin precedentes
Obtiene el mayor número de triunfos en unos Juegos Olímpicos sin boicot político
Río de Janeiro— Las Olimpiadas se recuerdan mejor a cierta distancia, ya sea desde 35 mil pies de altura o 50 años después. El tiempo y la perspectiva, del tipo que cada cuatro años nos ofrecen los Juegos Olímpicos, tienden a alterar nuestros puntos de vista sobre ciertos eventos que, en su momento, a nivel del suelo, aparentemente se ven claros.
A medida que las Olimpiadas de Río llegaban a su fin el domingo, y al mismo tiempo que el equipo de basquetbol varonil de Estados Unidos conseguía su tercera medalla de oro consecutiva, las cifras nos dicen que fue un éxito casi sin precedentes para el Equipo USA.
Sus 121 medallas en general fueron la mayor cantidad para los estadounidenses, en unas Olimpiadas que no fueron presa del boicot, desde 1904, y su ventaja en la posición de las medallas de oro —superando a Gran Bretaña por 19, fue el margen más amplio del que se tiene registro desde 1996.
“No creo que haya algo mejor que ver medallas de oro colgar de los cuellos de los atletas estadounidenses al son de nuestro himno nacional”, dijo Larry Probst, presidente del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC).
Pero incluso cuando la cúpula directiva del USOC —y dos de sus mejores atletas, la gimnasta Simone Biles, y la velocista Allyson Felix— hacia su entrada en la Sala Samba en el Centro Principal de la Prensa para su triunfante conferencia de prensa al final de los juegos, el tipo de preguntas que les hicieron lo decía todo.
Luz y sombra
Tras algunos comentarios introductorios haciendo alarde del éxito del Equipo USA, el pleno quedó abierto a las preguntas, y la primera, claro está, fue sobre Ryan Lochte y el ampliamente publicitado incidente en el que él y otros tres compañeros del equipo de natación se vieron involucrados.
La segunda pregunta fue sobre lo mismo, y la tercera, y la cuarta.
Cada éxito de Estados Unidos vino acompañado de su correspondiente fracaso. Alguien tuvo que perder todas esas medallas que los estadounidenses ganaron. Los perdedores fueron primordialmente tres: Rusia, país que tuvo que participar con una delegación reducida en un 30 por ciento debido a un escándalo de dopaje; Australia, equipo que se promocionó como una amenaza para Estados Unidos en natación antes de ser apaleado; y China, país que vio caer su conteo de medallas por casi un tercio del 2012 al 2016.
“Algo”, dijo John Coates, presidente del Comité Olímpico Australiano, a los reporteros de Aussie, “salió seriamente mal en Rio”.