Indefensos ante lluvias, en Socorro y Sparks
Condado carece de fondos para detener estragos por inundaciones
Socorro— Las lluvias nuevamente han traído inundaciones a las comunidades de Socorro y Sparks en el Valle Bajo.
Y mientras los residentes y empleados del Condado de El Paso retiran agua y escombros, funcionarios de Gobierno debaten cómo solucionar el problema.
Funcionarios del Condado estiman que tomará unos 100 millones de dólares construir la contención y el desagüe necesarios. Pero es una cantidad de dinero con la que no cuentan.
“Cuando iniciamos nuestras investigaciones preliminares descubrimos que el flujo de agua recaía al fondo del Valle y se sumaba a las otras cuencas, lo que requirió que se expandiera el estudio”, dijo Lynette Giesen, administradora del proyecto del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
“Entre las alternativas que fijamos se encontraba la construcción de una serie de presas de tierra, pero el costo excedería los 98 millones”, informó, añadiendo que el costo es tan alto que no sería posible obtener financiamiento del Congreso.
Aun si se aprobara el dinero, las obras sólo alcanzarían a proteger al 75 por ciento de la población.
Medidas paliativas
El Condado actualmente drena el agua estancada en la comunidad de Sparks - al este de El Paso y cerca de Horizon City - por medio de camiones de recolección de agua.
Empleados del Departamento de Caminos y Puentes del Condado tiran el agua en el arroyo de Sparks, que desemboca cerca de Stockyard Drive, lo que a su vez contribuye a las inundaciones en Socorro.
“Allá la gente también les afecta las inundaciones, por que antes era un arroyo más largo pero ahora hay casas. El agua corre y busca donde salir y se va para las casas”, dijo un empleado del departamento que no quiso dar su nombre.
Lucha de nunca acabar
El crecimiento de Socorro ha expuesto a más gente a las inundaciones.
Gary Gándara, quien ha vivido 38 años en Socorro, dice que las inundaciones son frecuentes y todavía recuerda una particularmente destructiva, ocurrida en el 2008.
“Se inundó todo el área. La Ciudad nos ayudó, pero requirió de casi un mes para limpiar y un año para arreglar”, dijo.
En aquella ocasión, las fuertes lluvias llenaron el arroyo de Sparks y el de Socorro, provocando su derrumbe y afectando decenas de viviendas.
“Para mí, el problema de las inundaciones es algo que ocurre año tras año, por lo que le pido que nuestros representantes que planeen por adelantado. Si planean bien, podrán realizar construcciones necesarias para remediar el problema”, enfatizó.
Gándara explicó que la construcción de viviendas interfiere con el flujo natural del agua y la absorción del líquido que antes se resumía en tierra o arena, lo cual no puede hacer en el concreto.
“Cuando yo compre esta casa, si hubiera sabido que es zona de inundaciones, no la hubiera comprado. Los vendedores me dijeron que ya se había remediado y cuando la compro sucede la gran inundación”, comentó.
No hay solución a largo plazo
Debido a que el plan del Cuerpo de Ingenieros del Ejercito determinó que la construcción de presas resultaría demasiado costoso, por el momento el Condado no cuenta con una solución a largo plazo.
“Ahora contamos con más información, pero el asunto principal es el dinero y encontrar financiamiento. Habíamos propuesto una cuota de aguas pluviales durante la ultima sesión legislativa, pero no logramos recibir el apoyo para lograrlo”, dijo la juez del Condado Verónica Escobar.
“Posiblemente lo volveremos a intentar durante ésta sesión legislativa en enero, pero debemos buscar el apoyo de nuestra delegación legislativa para logar el cobro de una cuota que nos ayudaría a generar algunos fondos”, dijo Gary Gándara.
Quizás eso dependa de las elecciones, ya que la mayoría republicana en la Legislatura se ha opuesto férreamente a cualquier nuevo impuesto o cobro en las últimas dos décadas.