Reo en pabellón de la muerte pudo haber fingido demencia
Houston— Un reo de Texas, en el pabellón de la muerte, pudo haber fingido que padecía una enfermedad mental para evitar ser ejecutado por el tiroteo fatal de su ex novia y su hija hace 23 años en Houston, según una Corte federal de apelaciones.
La Corte Federal de Apelaciones del 5to. Circuito determinó el lunes estar de acuerdo con el fallo emitido por una Corte menor y colocó a Gerald Eldridge, de 52 años, a un paso más cerca de su ejecución, a pesar de haber argumentado estar mentalmente enfermo.
La Suprema Corte de Estados Unidos dijo que las personas mentalmente enfermas pueden ser ejecutadas si tienen un entendimiento factual y razonable de por qué están siendo castigadas.
Eldridge fue encontrado culpable de los asesinatos de su ex novia, Cynthia Bogany, de 28 años, y de su hija de nueve años, Chirissa, ocurridos en enero de 1993.
En el tiroteo también resultaron lesionados el hijo de siete años que Eldridge tuvo con Bogany, Terrell, y el novio de la mujer en ese entonces, Wayne Dotson.
En el 2009, Eldriddge estaba a menos de dos horas de recibir la inyección letal en Huntsville, cuando el juez federal de distrito, Lee Rosenthal, detuvo la ejecución.
Sus abogados habían argumentado que Eldridge estaba muy trastornado mentalmente para ser ejecutado, y Rosenthal dijo que tal aseveración debía ser examinada.
En una audiencia en el 2013, Rosenthal escuchó el testimonio de cuatro expertos en salud mental –dos presentados por los abogados de Aldridge y dos presentados por el estado– y determinó que aunque había evidencia de un trastorno mental, había también evidencia inconsistente con las aseveraciones de incompetencia, evidencia que particularmente apuntaba a que Eldridge había fingido los síntomas de trastorno.
Los abogados ahora pueden presentar su apelación ante la Suprema Corte de Estados Unidos.
El abogado principal de Eldridge, Lee Wilson, no respondió a los mensajes enviados el martes por la Associated Press.
En el 2009, Wilson describió a Eldridge como un individuo “completamente desconectado de la realidad”.
Terrell Bogany, rindió testimonio en el juicio de Eldridge en 1994, describiendo cómo su padre pateó la puerta del apartamento y le disparó, y cómo Chirissa, su media hermana, quien estaba dormida en el sofá, recibió un tiro en la frente.
El niño también describió cuando Dotson fue baleado y haber visto a su madre correr del apartamento siendo perseguida por Eldridge.
La evidencia muestra que Cynthia Bogany fue baleada afuera de la vivienda mientras intentaba huir hacia el apartamento de un vecino.
Móvil de abogados no funciona; acusado de asesinar a su ex novia, y una hija de ella, está más cerca de ser ejecutado
Recibió otra sentencia por tiroteo en 1985
Los archivos muestran que Eldridge fue sentenciado en 1985 a pasar ocho años en prisión por un tiroteo previo, en el que tres hombres resultaron heridos.