Dejó Santa Teresa de Calcuta profunda huella en El Paso
Antes de que fuera galardonada con el Premio Nobel de la Paz, y mucho antes que de que ayer fuera canonizada por el Papa Francisco, la Madre Teresa de Calcuta –hoy santa Teresa–, dejó una profunda huella al visitar El Paso. Corría el año de 1976, cuando la religiosa nacida en Albania vino a la frontera invitada por Rubén García, quien entonces trabajaba para la Diócesis católica de El Paso.
“Este es el año de la Misericordia, y el Papa Francisco dijo muy acertadamente que la Madre Teresa era el rostro de la misericordia”, dijo Rubén García, director de Casa Anunciación de El Paso, que asiste a migrantes de escasos recursos desde 1978.
García recordó la visita de la Madre Teresa a El Paso en mayo de 1976, la correspondencia que mantuvo con la religiosa, y la trascendencia de su obra alrededor del mundo.
“Hay 65 millones de migrantes en el mundo, en una crisis humanitaria sólo comparable con lo acontecido en la Segunda Guerra Mundial, por ello es tan importante recordar la obra de las Misioneras de la Caridad, y el llamado que hace el Papa Francisco a todo el mundo para asistir al necesitado”, subrayó García.
La religiosa, canonizada ayer por el Papa Francisco, visitó la ciudad en 1976
Peregrinos fronterizos
En tanto el padre Mariano López, rector del Seminario San Carlos de El Paso, estuvo presente en el Vaticano, en la misa donde el Papa Francisco canonizó a la Madre Teresa de Calcuta.
“Al canonizar a la Madre Teresa, la Iglesia reconoce que ella cumplió su misión en la vida y que nosotros también podemos cumplirla”, dijo el padre Mariano, quien acompañó a otros peregrinos fronterizos a la Plaza de San Pedro.
El grupo de paseños y juarenses que viajaron a la Santa Sede se apostó en su lugar desde las 5 de la mañana, para no perderse la eucaristía que dio inicio a la 1 de la tarde.
“Fue una experiencia increíble. Este día fue un gran regalo para el mundo porque se nos invita a todos a reconocer que está bien tener retos y dificultades. Es aceptable vivir la noche oscura como lo hizo Santa Teresa, pero también es importante reconocer cuál es el propósito de nuestra vida y esforzarnos sin cesar para realizarlo”, afirmó el sacerdote.
El padre Mariano llevó consigo las intenciones y peticiones de otros feligreses católicos de El Paso, y recordó que el ejemplo de la vida y misión de la nueva santa “es un impulso para buscar una fe que no sea basada en sentimentalismos o racionalismos, más bien en un compromiso constante y entregado”, sostuvo.
En el grupo de peregrinos fronterizos también se encontraba el padre Trini López, rector de la Catedral de San Patricio, y cinco peregrinos de las parroquias Madre de Cabrini, San Lucas y San Pío.
Entre las peticiones de los fieles de la región fronteriza se enlistan las vocaciones ministeriales y de sacerdocio, la protección de las viudas, huérfanos y desamparados, así como por la unión familiar, compartió el sacerdote.
Durante la misa de canonización el Papa Francisco compartió un mensaje sobre cómo “Santa Teresa buscó la voluntad de Dios y explicó que hacer la voluntad de Dios es ser dispensadores de la misericordia”, recordó el padre Mariano.
Además de los peregrinos de El Paso, los rectores locales también se unieron a 25 feligreses de Washington, DC, Florida y Pennsylvania.