De ganar, demócratas lograrán tercer periodo presidencial continuo
Fue el caso de los republicanos Reagan y Bush, lapso que se interrumpió cuando ganó Bill Clinton
Austin— La elección presidencial de 2016 es ciertamente atípica, tanto por los principales candidatos que se enfrentan (Hillary Clinton por el Partido Demócrata y Donald Trump por el Partido Repúblicano) como por el nivel de tensión y desconfianza ciudadana que se ha generado en torno a ellos.
Por añadidura, la ruda y ofensiva retórica de Trump contra numerosas personas y grupos sociales ha catalizado el encono y la polarización.
La elección del 8 de noviembre será, al menos por lo que se ha visto en los encuestas recientes, potencialmente muy competida: Clinton aventaja a Trump por 2.4 puntos en el promedio de encuestas de Real-ClearPolitics, si bien según el pronóstico basado en la ponderación de sondeos de Five Thirty Eight la demócrata tiene un 69.6 por ciento de posibilidades de ganar la Presidencia. La contienda electoral entre Clinton y Trump ha roto precedentes. Pero hay otros indicadores que, al menos en una proyección histórica, dan elementos para el pronóstico y la especulación.
El más obvio y frecuentemente citado es que en tiempos contemporáneos han sido muy escasas las ocasiones en que un mismo partido gana tres elecciones presidenciales seguidas.
El caso más reciente tuvo lugar en 1988, cuando el entonces vicepresidente republicano George Bush ganó la elección y sucedió a Ronald Reagan, quien gobernó por ocho años para, con los cuatro de Bush, sumar 12 años consecutivos de administraciones republicanas, cortadas con el triunfo de Bill Clinton en 1992. Antes de eso hay que remontarse a los ya distantes tiempos de los demócratas Franklin D. Roosevelt y Harry Truman para encontrar casos de demócratas ganando la Presidencia tres o más ciclos al hilo.
Roosevelt, por ejemplo, fue electo por cuatro periodos entre 1932 y 1944, y si se suma la victoria de su sucesor Truman en 1948 se conforma un periodo de cinco elecciones presidenciales consecutivas ganadas por el mismo partido. Pero esos tiempos son muy distantes y el contexto político (e incluso jurídico) es muy distinto al actual. En contraste, para completar el recuento, John F. Kennedy sacó en 1960 a los republicanos de la Casa Blanca tras ocho años y dos triunfos de Dwight Eisenhower, Richard Nixon hizo lo propio en 1968 y devolvió la presidencia a los republicanos tras dos presidencias demócratas y lo mismo pasó con los demócratas Jimmy Carter y Barack Obama, victoriosos respectivamente en 1976 y 2008 tras ocho años de administraciones republicanas.
Y el republicano George W. Bush desplazó a los demócratas tras los ocho años del presidente Bill Clinton.