Por fallas, roban tiempo parquímetros digitales
El mal funcionamiento digital de algunos parquímetros en el Centro podría estar haciendo ganar a la Ciudad dinero de forma indebida. Para muestra, un botón: usted va a su tienda favorita, entre las calles Mesa y Stanton. Se estaciona en uno de los parquímetros que hay en la calle Texas, hay un par de minutos que alguien dejó antes que usted, deposita un par de pesetas y en el monitor de la máquina aparece el tiempo que queda disponible para ir a recoger esas compras que ha pedido por Internet: 39 minutos, marca el cronómetro.
Usted deja el parquímetro –numerado ESA 313– sabiendo que son las 9:45 a.m. Lo sabe porque ha calculado más o menos a qué hora debería volver, gracias al reloj del celular, para recargar tiempo de estacionamiento. Cruza la calle, llega a la tienda, pide sus cosas a la cajera y, un par de minutos más tarde, tiene en su poder las compras.
Vuelve al carro y, oh, sorpresa, le han multado. Pero ¡si no han pasado más de 20 minutos!, se dice y mira el reloj: son las 10:08. Camina hasta el parquímetro y la pantalla muestra puros ceros.
Documentan usuarios aparatos cuyo mal funcionamiento genera multas injustificadas
Usted revisa la multa –que tiene un costo de 25 dólares– y ve que le fue puesta a las 10:03 a.m. En resumidas cuentas, le robaron tiempo.
No es el único caso. A Sandra Salas, la ha ocurrido dos veces. La primera vez, hace algunos días, al estacionarse en la esquina de Main y Mesa y, la segunda, el pasado jueves 15 de septiembre, en uno de los estacionamientos de Mesa y Franklin.
El Diario de El Paso realizó un experimento de varias horas con diferentes parquímetros en una de las calles antes mencionadas y el resultado terminó dando la razón a algunos de los quejosos que dieron origen a esta historia.
Usted revisa la multa –que tiene un costo de 25 dólares– y ve que le fue puesta a las 10:03 a.m. En resumidas cuentas, le robaron tiempo.
No es el único caso. A Sandra Salas, la ha ocurrido dos veces. La primera vez, hace algunos días, al estacionarse en la esquina de Main y Mesa y, la segunda, el pasado jueves 15 de septiembre, en uno de los estacionamientos de Mesa y Franklin.
El Diario de El Paso realizó un experimento de varias horas con diferentes parquímetros en una de las calles antes mencionadas y el resultado terminó dando la razón a algunos de los quejosos que dieron origen a esta historia.
Entre ellos llamó la atención el caso del parquímetro identificado como ESA 317. Durante casi una hora, se le vigiló emulando el tiempo de su compañero, el ESA 313, tomando como punto de inicio la misma marca de tiempo: 39 minutos de “tiempo aire” que un usuario pagó mientras realizaba compras en la zona.
Para dejar constancia del tiempo transcurrido, se tomaron cuatro fotografías del aparato cada cierto tiempo y luego se compararon los “metadatos” de cada archivo. Los metadatos son los registros que una máquina genera cada vez que un archivo es “creado” por una computadora. Estos pueden indicar hora, día, mes, ubicación, tipo de archivo, peso del mismo, y hasta, en algunos casos, el tipo de máquina que lo creó.
La primera fotografía se tomó a las 2:49 p.m., cuando el parquímetro marcaba que el usuario tenía 39 minutos para que su auto permaneciera ahí sin problemas con las autoridades. La segunda foto se tomó cuando restaban 31 minutos de estacionamiento, a las 2:57 p.m. La tercera imagen se grabó cuando restaban 18 minutos, a las 3:10. Pero, un minuto más tarde, a las 3:11, la máquina se reseteó y mostró ceros en la pantalla.
Pensando que se podría tratar de un error, se realizó un video del mismo aparato cuando un nuevo usuario depositó dinero para poder dejar ahí su auto por una hora con 30 minutos.
Eso ocurría a las 3:14 p.m., según los metadatos del video grabado en ese momento. Sin embargo, el contador había vuelto a ceros, otra vez, cuando el reloj marcaba las 3:59 p.m. Es decir, apenas habían pasado 45 minutos y el resto de tiempo se había evaporado como por arte de magia.
Durante el tiempo de la investigación, los agentes encargados de cuidar que nadie se pase de listo con los parquímetros impusieron dos multas a los distraídos conductores que aparcaron en esa zona sus vehículos. Hay que aclarar que las multas en cuestión han sido impuestas de acuerdo a las normativas de ley. En otras palabras, el tiempo en los parquímetros había expirado y los autos ahí estacionados no tenían la protección que compra el dinero.
Sin embargo, las autoridades municipales parecen estar conscientes de este problema y en su página web (https://www. elpasotexas.gov/international-bridges/ parking-meters), en la sección del Departamento de Puentes Internacionales, hay un pequeño formulario y un número de teléfono –(915) 533-7428– con los que se puede informar sobre el malfuncionamiento de estos aparatos.
Falla en el sistema
De hecho, este formulario está relacionado con un caso reportado anteriormente por este rotativo el pasado 22 de septiembre de 2015.
En dicha ocasión, la actualización fallida del software, que controla los parquímetros en la zona Centro de la ciudad, causó desconcierto en los usuarios del servicio que se encontraron con unidades que no desplegaban el tiempo de estacionamiento, por lo cual se expusieron a recibir multas.
Sin embargo, Ramón Herrera, vocero de la Ciudad, aclaró la situación sobre el incidente que está previsto en la normatividad del Gobierno de El Paso.
“Hay una ordenanza que previene a los ciudadanos para que no se estacionen en la zona donde hay un parquímetro que no funcione”, sostuvo el funcionario ante el problema presentado en la zona de las calles San Antonio y El Paso.
“Fue un problema aislado y que sólo ocurrió una vez, pero todos los parquímetros ya funcionan correctamente”, sostuvo Herrera, en ese entonces.
La actualización del programa por medio del cual funcionan los parquímetros se llevó a cabo la noche del lunes 21 de septiembre, pero algunas unidades no recibieron la información correctamente, debido a algunos archivos corruptos.
Al mediodía del martes 22, todas las unidades funcionaban correctamente, insistió la Ciudad.
“La normatividad que advierte a la gente de no estacionarse en áreas de un parquímetro que no funcione previene a que la misma gente descomponga los parquímetros para poder estacionarse gratuitamente”, sostuvo el portavoz.
De tal forma, si alguna persona recibió una multa a pesar de la falla del parquímetro, sería su responsabilidad el pago, ya que la ordenanza de la Ciudad prevé estos hechos.
“En un caso remoto donde un parquímetro no funcione, el usuario debe buscar otro espacio de estacionamiento para evitar ser infraccionado”, sostuvo el vocero.
Fuente de ingresos
La Ciudad opera un total de mil 936 parquímetros de espacio individuales y dos parquímetros de espacios múltiples (uno de 20 plazas y otro de 65 plazas), para sumar un total de 2 mil 21 espacios de aparcamiento disponibles para el público.
Desde 2010 hasta 2014, de acuerdo con la Auditoría de Revisión de Control Interno de Parquímetros, de la Oficina de Auditorías Internas, en el documento Nº A2015-08, se han recolectado $6 millones 189 mil 257 dólares gracias a estos estacionamientos.
Gracias a estas máquinas, la Ciudad ha sido capaz de avanzar en el pago de los bonos que emitieron en el 2005 para restaurar el Teatro Plaza. Este pago es de 1.3 millones de dólares anuales. Actualmente se continúa debiendo alrededor de 13 millones, que se proyecta serán pagados en su totalidad hasta el año 2026.
En ese documento presentado ante las autoridades municipales el 4 de junio de 2015, se señala que se han encontrado “seis debilidades de control interno identificadas con el proceso de recolección de parquímetros”. Empero, no se detallan cuáles son dichas fallas, ni si éstas tienen algo qué ver con el malfuncionamiento de los aparatos recolectores en cuestión.
La empresa Duncan Solutions se hace cargo, desde 2012, del mantenimiento de los parquímetros, que son administrados por el Departamento de Puentes Internacionales. No ha sido posible localizar a la compañía para que emita comentarios sobre estos hechos. za de la ciudad prevé estos hechos. “En un caso remoto donde un parquímetro no funcione, el usuario debe buscar otro espacio de estacionamiento para evitar ser infraccionado”, sostuvo el vocero.