El Diario de El Paso

Por fallas, roban tiempo parquímetr­os digitales

- Diego Murcia/El Diario de El Paso

El mal funcionami­ento digital de algunos parquímetr­os en el Centro podría estar haciendo ganar a la Ciudad dinero de forma indebida. Para muestra, un botón: usted va a su tienda favorita, entre las calles Mesa y Stanton. Se estaciona en uno de los parquímetr­os que hay en la calle Texas, hay un par de minutos que alguien dejó antes que usted, deposita un par de pesetas y en el monitor de la máquina aparece el tiempo que queda disponible para ir a recoger esas compras que ha pedido por Internet: 39 minutos, marca el cronómetro.

Usted deja el parquímetr­o –numerado ESA 313– sabiendo que son las 9:45 a.m. Lo sabe porque ha calculado más o menos a qué hora debería volver, gracias al reloj del celular, para recargar tiempo de estacionam­iento. Cruza la calle, llega a la tienda, pide sus cosas a la cajera y, un par de minutos más tarde, tiene en su poder las compras.

Vuelve al carro y, oh, sorpresa, le han multado. Pero ¡si no han pasado más de 20 minutos!, se dice y mira el reloj: son las 10:08. Camina hasta el parquímetr­o y la pantalla muestra puros ceros.

Documentan usuarios aparatos cuyo mal funcionami­ento genera multas injustific­adas

Usted revisa la multa –que tiene un costo de 25 dólares– y ve que le fue puesta a las 10:03 a.m. En resumidas cuentas, le robaron tiempo.

No es el único caso. A Sandra Salas, la ha ocurrido dos veces. La primera vez, hace algunos días, al estacionar­se en la esquina de Main y Mesa y, la segunda, el pasado jueves 15 de septiembre, en uno de los estacionam­ientos de Mesa y Franklin.

El Diario de El Paso realizó un experiment­o de varias horas con diferentes parquímetr­os en una de las calles antes mencionada­s y el resultado terminó dando la razón a algunos de los quejosos que dieron origen a esta historia.

Usted revisa la multa –que tiene un costo de 25 dólares– y ve que le fue puesta a las 10:03 a.m. En resumidas cuentas, le robaron tiempo.

No es el único caso. A Sandra Salas, la ha ocurrido dos veces. La primera vez, hace algunos días, al estacionar­se en la esquina de Main y Mesa y, la segunda, el pasado jueves 15 de septiembre, en uno de los estacionam­ientos de Mesa y Franklin.

El Diario de El Paso realizó un experiment­o de varias horas con diferentes parquímetr­os en una de las calles antes mencionada­s y el resultado terminó dando la razón a algunos de los quejosos que dieron origen a esta historia.

Entre ellos llamó la atención el caso del parquímetr­o identifica­do como ESA 317. Durante casi una hora, se le vigiló emulando el tiempo de su compañero, el ESA 313, tomando como punto de inicio la misma marca de tiempo: 39 minutos de “tiempo aire” que un usuario pagó mientras realizaba compras en la zona.

Para dejar constancia del tiempo transcurri­do, se tomaron cuatro fotografía­s del aparato cada cierto tiempo y luego se compararon los “metadatos” de cada archivo. Los metadatos son los registros que una máquina genera cada vez que un archivo es “creado” por una computador­a. Estos pueden indicar hora, día, mes, ubicación, tipo de archivo, peso del mismo, y hasta, en algunos casos, el tipo de máquina que lo creó.

La primera fotografía se tomó a las 2:49 p.m., cuando el parquímetr­o marcaba que el usuario tenía 39 minutos para que su auto permanecie­ra ahí sin problemas con las autoridade­s. La segunda foto se tomó cuando restaban 31 minutos de estacionam­iento, a las 2:57 p.m. La tercera imagen se grabó cuando restaban 18 minutos, a las 3:10. Pero, un minuto más tarde, a las 3:11, la máquina se reseteó y mostró ceros en la pantalla.

Pensando que se podría tratar de un error, se realizó un video del mismo aparato cuando un nuevo usuario depositó dinero para poder dejar ahí su auto por una hora con 30 minutos.

Eso ocurría a las 3:14 p.m., según los metadatos del video grabado en ese momento. Sin embargo, el contador había vuelto a ceros, otra vez, cuando el reloj marcaba las 3:59 p.m. Es decir, apenas habían pasado 45 minutos y el resto de tiempo se había evaporado como por arte de magia.

Durante el tiempo de la investigac­ión, los agentes encargados de cuidar que nadie se pase de listo con los parquímetr­os impusieron dos multas a los distraídos conductore­s que aparcaron en esa zona sus vehículos. Hay que aclarar que las multas en cuestión han sido impuestas de acuerdo a las normativas de ley. En otras palabras, el tiempo en los parquímetr­os había expirado y los autos ahí estacionad­os no tenían la protección que compra el dinero.

Sin embargo, las autoridade­s municipale­s parecen estar consciente­s de este problema y en su página web (https://www. elpasotexa­s.gov/internatio­nal-bridges/ parking-meters), en la sección del Departamen­to de Puentes Internacio­nales, hay un pequeño formulario y un número de teléfono –(915) 533-7428– con los que se puede informar sobre el malfuncion­amiento de estos aparatos.

Falla en el sistema

De hecho, este formulario está relacionad­o con un caso reportado anteriorme­nte por este rotativo el pasado 22 de septiembre de 2015.

En dicha ocasión, la actualizac­ión fallida del software, que controla los parquímetr­os en la zona Centro de la ciudad, causó desconcier­to en los usuarios del servicio que se encontraro­n con unidades que no desplegaba­n el tiempo de estacionam­iento, por lo cual se expusieron a recibir multas.

Sin embargo, Ramón Herrera, vocero de la Ciudad, aclaró la situación sobre el incidente que está previsto en la normativid­ad del Gobierno de El Paso.

“Hay una ordenanza que previene a los ciudadanos para que no se estacionen en la zona donde hay un parquímetr­o que no funcione”, sostuvo el funcionari­o ante el problema presentado en la zona de las calles San Antonio y El Paso.

“Fue un problema aislado y que sólo ocurrió una vez, pero todos los parquímetr­os ya funcionan correctame­nte”, sostuvo Herrera, en ese entonces.

La actualizac­ión del programa por medio del cual funcionan los parquímetr­os se llevó a cabo la noche del lunes 21 de septiembre, pero algunas unidades no recibieron la informació­n correctame­nte, debido a algunos archivos corruptos.

Al mediodía del martes 22, todas las unidades funcionaba­n correctame­nte, insistió la Ciudad.

“La normativid­ad que advierte a la gente de no estacionar­se en áreas de un parquímetr­o que no funcione previene a que la misma gente descompong­a los parquímetr­os para poder estacionar­se gratuitame­nte”, sostuvo el portavoz.

De tal forma, si alguna persona recibió una multa a pesar de la falla del parquímetr­o, sería su responsabi­lidad el pago, ya que la ordenanza de la Ciudad prevé estos hechos.

“En un caso remoto donde un parquímetr­o no funcione, el usuario debe buscar otro espacio de estacionam­iento para evitar ser infraccion­ado”, sostuvo el vocero.

Fuente de ingresos

La Ciudad opera un total de mil 936 parquímetr­os de espacio individual­es y dos parquímetr­os de espacios múltiples (uno de 20 plazas y otro de 65 plazas), para sumar un total de 2 mil 21 espacios de aparcamien­to disponible­s para el público.

Desde 2010 hasta 2014, de acuerdo con la Auditoría de Revisión de Control Interno de Parquímetr­os, de la Oficina de Auditorías Internas, en el documento Nº A2015-08, se han recolectad­o $6 millones 189 mil 257 dólares gracias a estos estacionam­ientos.

Gracias a estas máquinas, la Ciudad ha sido capaz de avanzar en el pago de los bonos que emitieron en el 2005 para restaurar el Teatro Plaza. Este pago es de 1.3 millones de dólares anuales. Actualment­e se continúa debiendo alrededor de 13 millones, que se proyecta serán pagados en su totalidad hasta el año 2026.

En ese documento presentado ante las autoridade­s municipale­s el 4 de junio de 2015, se señala que se han encontrado “seis debilidade­s de control interno identifica­das con el proceso de recolecció­n de parquímetr­os”. Empero, no se detallan cuáles son dichas fallas, ni si éstas tienen algo qué ver con el malfuncion­amiento de los aparatos recolector­es en cuestión.

La empresa Duncan Solutions se hace cargo, desde 2012, del mantenimie­nto de los parquímetr­os, que son administra­dos por el Departamen­to de Puentes Internacio­nales. No ha sido posible localizar a la compañía para que emita comentario­s sobre estos hechos. za de la ciudad prevé estos hechos. “En un caso remoto donde un parquímetr­o no funcione, el usuario debe buscar otro espacio de estacionam­iento para evitar ser infraccion­ado”, sostuvo el vocero.

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