Critican récords de graduaciones sin exámenes STAAR
Austin— Los críticos de una ley de Texas recientemente aprobada que permite a estudiantes graduarse sin tener que pasar los exámenes estandarizados estatales, dicen que ha inflado el número de graduandos y otorgado diplomas a estudiantes que no pueden demostrar tener el conocimiento necesario para asistir a la universidad, conseguir un empleo o recibir una educación técnica.
Los partidarios del proyecto de ley 149 del Senado dicen que ha ofrecido oportunidades a estudiantes que batallan con los obstáculos del lenguaje o con discapacidades de aprendizaje para poder tener éxito en la preparatoria, según reportó el Austin American-Statesman.
El periódico reportó que los índices de graduación en Texas han alcanzado el récord más alto en la historia, y parte se debe a esta ley, la cual fue firmada en el 2015.
Más de 5 mil 800 estudiantes a nivel estatal se graduaron en el 2015 a pesar de haber reprobado por lo menos uno de los cinco exámenes de curso que forman parte de las Evaluaciones de Preparación Académica del Estado de Texas, o STAAR.
Los datos preliminares de la generación de graduandos del 2016 indican que una mayor cantidad de estudiantes se graduaron en la Primavera, según reportó el rotativo.
Las nuevas reglas, las cuales entraron en vigor a sólo semanas antes de las graduaciones del 2015, les permiten a los distritos conformar comités de revisión compuestos por maestros, directores y padres de familia para determinar si los alumnos de último año que reprobaron los exámenes STAAR, pero que cumplieron con los requisitos de los otros cursos, deben graduarse.
Por todo el estado, muchos de los estudiantes que se beneficiaron de las nuevas reglas, eran aquellos que estaban aprendiendo inglés, según dijo Penny Schwinn, subcomisionada de asuntos académicos de la Agencia de Educación de Texas. Los índices de graduación para dichos estudiantes mejoraron por 10 puntos de porcentaje o más.
Los educadores dicen que el proyecto de ley 149 del Senado también ha ayudado a más estudiantes con discapacidades de aprendizaje, quienes por lo regular batallan muchos con los exámenes estandarizados, para conseguir sus diplomas.
“Este es un grupo de estudiantes que han cumplido con todos los requisitos”, dijo Theresa Treviño, presidenta de Texas a Favor de una Evaluación Significativa para los Estudiantes. La ley “pone el control en manos locales. Es una perspectiva más holística de los estudiantes”.
Treviño dijo en el estudio del grupo en otros estados que, sólo 14 estados les exigen a los estudiantes aprobar los exámenes para graduarse. Hace cinco años, eran 25.
En 13 de los 14 estados, hay una opción para estudiantes que no pasaron los exámenes para graduarse, como la puesta en vigor en Texas, dijo.
Pero Bill Hammond, director ejecutivo de la Asociación Empresarial de Texas y un acérrimo partidario de la evaluación rigurosa, dijo que el proyecto de ley 149 del Senado es una nueva manera para inflar el índice de graduandos del estado, el cual se ha incrementado por más de ocho puntos de porcentaje desde el 2009.
“Creo que hay un desenfrenado abuso y las cifras no son sustanciales”, dijo Hammond.
“En un parpadeo, Texas ha hecho que estas cifras se disparen sin haber estipulado una razón convincente, más que, en mi opinión, haber jugado con el sistema. Si vamos a hacer algo bueno por nuestros hijos, quienes son nuestro futuro, necesitamos ser honestos sobre el lugar en el que estamos parados, lo cual no estamos haciendo”.
Oponentes dicen que los alumnos no pueden demostrar el conocimiento necesario para ir a la universidad