Usuarios sufrirán incremento en recibos de electricidad
La aprobación es para solventar gastos de nuevas estaciones solares, sistemas de control de contaminantes y otras infraestructuras
Albuquerque— Un medio millón de consumidores que dependen de la compañía de servicio de electricidad más grande de Nuevo México verán un incremento promedio en sus tarifas de alrededor del 10 por ciento en apego a un compromiso adoptado por los reguladores del estado durante una reunión que tuvo lugar el miércoles.
La Comisión de Regulación Pública puso a consideración la petición de la Public Service Co. De Nuevo México (PNM) para recaudar más de 120 millones de dólares al año por medio de un aumento en las tarifas para pagar la construcción de nuevas estaciones de energía solar, sistemas de control para la contaminación, plantas de energía nuclear y otro tipo de infraestructura.
Las inquietudes presentadas por los ambientalistas en torno al valor de la inversión de PNM en una planta nuclear en Arizona dieron pie a una recomendación durante el verano de que la petición multimillonaria fuera reducida por dos tercios.
La comisión consideró partes de la recomendación, pero al final elaboró su propia versión que le permite a la compañía de servicio recuperar el costo de arrendamientos por energía de la planta en Palo Verde.
Lo que las tarifas no incluyen son algunas de las mejoras de capital de la compañía. Si la comisión hubiera adoptado la petición inicial de PNM, los consumidores habrían visto un incremento promedio en sus recibos de más del 14 por ciento.
El oficial de la audiencia había recomendado menos de la mitad de dicho porcentaje.
Funcionarios de la comisión y de la compañía de servicio intentaron calcular el miércoles exactamente cuál será el incremento que los consumidores en cada clase verán en sus recibos de acuerdo al fallo emitido.
Las primeras cifras muestran que los consumidores residenciales podrían ver un incremento de alrededor del 13 por ciento. Los comisionados, Valerie Espinoza y Sandy Jones, votaron en contra del plan.
Espinoza dijo que la compañía de servicio nunca presentó suficientes pruebas a la hora de justificar el incremento y debió haber presentado más alternativas.
“Esta decisión, al final de cuentas, hará que la responsabilidad de haber financiado un riesgo nuclear recaiga sobre los consumidores”, dijo. “No creo que eso sea justo”.
Jones sugirió que a PNM se le permitiera vender energía de la planta nuclear en el mercado abierto para recuperar fondos y aligerarles la carga a los consumidores. Jones dijo que Nuevo México se ha beneficiado de la energía nuclear por años.
“A algunos les gusta. A otros no. Pero está absolutamente libre de carbono”, dijo.
La energía de la Estación Nuclear Generadora de Palo Verde tiene la finalidad de ayudar a llenar el vacío que dejará el cierre en el 2017 de dos unidades de la Estación Generadora de San Juan en el noroeste de Nuevo México, la cual es alimentada con carbón.
Este cierre es el resultado de un acuerdo con el estado y funcionarios federales para reducir la contaminación en la región.
Algunos ambientalistas se han opuesto al plan, acusando a la compañía de servicio de engañar a los reguladores sobre el costo de la energía de Palo Verde.
Ellos argumentan que la energía nuclear y el carbón terminarán costándoles a los consumidores más a la larga debido a los costos de limpieza y futuras regulaciones de contaminación.
Los funcionarios de PNM advierten que si los reguladores le niegan a la compañía la habilidad de recuperar costos en relación a Palo Verde, la compañía se verá forzada a eliminar la energía nuclear de su portafolio de recursos. El caso comenzó hace más de un año, cuando la compañía de servicio propuso el incremento por primera vez, generándose tras ello una serie de audiencias, protestas e impugnas legales.