Nuevo muro fronterizo trunca misa binacional
Reemplazan malla ciclónica por columnas de acero; obispos buscan otro punto de reunión
Gane Donald Trump o no, un muro fronterizo ya truncó este año las esperanzas de varias familias inmigrantes del área de El Paso.
Y es que debido a la construcción de una nueva barrera en el área de AnapraSunland Park, la tradicional Misa Binacional a favor de los migrantes muertos en el trayecto hacia el Norte tendrá que celebrarse en otro lugar.
El lugar era ideal para el propósito, ya que los inmigrantes del lado estadounidense y sus familiares en Ciudad Juárez podían caminar hacia la malla ciclónica que marca la frontera y tomarse de las manos.
La malla ciclónica está siendo reemplazada por columnas de acero, y los materiales, vehículos de carga y construcción están justamente donde tradicionalmente se celebra la misa.
Eso deja a los obispos de El Paso, Las Cruces y Ciudad Juárez con la incertidumbre de dónde celebrar la eucaristía binacional el próximo 5 de noviembre. La misa se celebra alrededor del Día de Muertos en honor a los migrantes que han muerto a través de los años en su trayecto hacia Estados Unidos.
“Todavía estamos buscando dónde se va a ofrecer la misa. No tenemos en sí un lugar predeterminado; todavía tenemos que hablar con varias personas para definirlo”, dijo Marco Raposo, director del ministerio de Justicia y Paz de la Diócesis Católica de El Paso.
El funcionario agregó que sigue en pie la intención de celebrar la misa el sábado 5 de noviembre a las 10 a.m.
“Aún no queremos proponer lugares, por temor a que la gente se vaya a confundir”, dijo Raposo. Compartió que la Iglesia teme que la construcción afecte la asistencia de fieles católicos, debido a que puede causar ciertas confusiones o que no se den cuenta del cambio de lugar.
“El hecho de que el lugar cambia puede afectar la asistencia, pero esperamos que las personas se den cuenta; sí hemos tenido llamadas por parte de la comunidad preguntando, pero aún no hay respuesta”, dijo.
La Iglesia manifestó que el mayor inconveniente no es que este año no se pueda realizar la misa en el lugar tradicional, sino el hecho de la construcción del muro.
“No es tanto el hecho que tomaron temporalmente el lugar de la misa, la opinión de la Iglesia, como ha dicho el Papa muchas veces, es que las fronteras no son opción para la Iglesia, no existen. Tenemos la responsabilidad de acoger, de llamar a la inclusión, porque esa es la percepción del Evangelio”, dijo Raposo.
También mencionó que no ha existido una plática en directo con la autoridad acerca del muro, sólo con la Patrulla Fronteriza.
De acuerdo con la Patrulla Fronteriza la obra se justifica por el mal estado de la malla ciclónica, la cual se ha estado deteriorando por el paso del tiempo y por las personas que la dañan buscando cruzar bajo cualquier circunstancia.
Dentro de un lapso de dos a tres semanas se podrá determinar el lugar para llevar a cabo la misa que ya es tradición en la región fronteriza por poco más de 17 años, reuniendo a líderes religiosos y a la comunidad entera con un solo objetivo, dejando de lado posiciones sociales, económicas y raciales.