Batalla Texas para conseguir maestros que sean bilingües
DOlivia Méndez no puede evitar verse reflejada en muchos de sus alumnos de segundo grado de primaria, muchos de los cuales apenas hablan algo de inglés.
The Dallas Morning News reporta que Méndez también batalló con el idioma mientras crecía en la punta Noroeste de Texas. Ella también tuvo que navegar el mundo de los adultos cuando por fin lo aprendió.
“Siempre traducía para mis padres lo que la maestra estaba diciendo”, comentó.
“Después quise ser la maestra hablando con los padres para que los niños no tuvieran que preocuparse de ser los traductores. Quiero ayudarlos a triunfar”. Pero Texas no logra tener los maestros suficientes como Méndez para suplir la necesidad.
E l número de estudiantes con inglés limitado en el estado ha crecido cerca de un 50 por ciento en la última década; cerca de 1 de cada 5 batallan con el idioma. Pero al mismo tiempo, Texas experimentó una dramática baja de un 20 por ciento en el número de docentes trabajando en clases bilingües y de inglés como segundo idioma, ESL.
En el año escolar 2014-2015, Texas tenía solamente un maestro ESL o bilingüe por cada 46 alumnos que batallan con el inglés, de acuerdo con el Departamento de Educación de Texas.
Eso se traduce en que los alumnos que realmente necesitan atención individual para alcanzar a sus compañeros, en lugar de eso los están colocando en clases más grandes o dejándolos fuera por completo.
Los distritos se auxilian con los asistentes de maestros, e incluso con talento de Puerto Rico, México y España.
Este déficit de docentes también implica que los maestros bilingües que tiene Texas deben sobre esforzarse, incluso fuera del salón de clases.
Robert Surber, quien da clases a los niños de tercero cerca del salón de Méndez en la Primaria Shands de Mesquite, a menudo tiene juntas con los padres o llama a casas de los alumnos en sustitución de maestros que no hablan español.
Por estrés, abandonan el trabajo
Surber, veterano de 20 años de ejercicio de la profesión y mentor de maestros más jóvenes, expresó que ha visto a muchos docentes bilingües dejar la profesión después de un corto tiempo debido al estrés, aún en los grados básicos donde normalmente enseñan.
“Mucha gente pensaba que con nuestra población más joven, todo sería abrazos y arcoíris”, comentó.
“Pero sí tenemos niños difíciles y a veces hasta padres difíciles. Además puede ser desolador cuando trabajas en un área de mucha pobreza. Alguna gente simplemente no lo soporta”.
Los dos maestros son ejemplos perfectos de los educadores que el distrito desesperadamente necesita contratar y retener: dedicados, talentosos, y que hablen varios idiomas con fluidez.
Suber, quien obtuvo su maestría en México, además habla vietnamita.
Mientras que se eleva la cantidad de alumnos que batallan con el inglés como segundo idioma, la planta docente ha sufrido un descalabro importante
Lanzan programa para retenerlos
Para impedir que otros distritos les pirateen sus maestros –especialmente los de educación bilingüe–, Mesquite lanzó un programa de incentivos este año para conservar a sus mejores maestros en el salón de clases a través de oportunidades adicionales de entrenamiento y la oportunidad de ganar hasta 12 mil dólares más al año.
Pero los profesionales de la educación bilingüe explican que aunque tales esfuerzos son buenos para retenerlos, el sueldo no es la dificultad más grande.
Es interesar a más personas cuyo idioma natal sea el español en volverse docentes, explicó Ana Coca, presidenta electa de la Asociación Texana para la Educación Bilingüe.
Ella y otros más argumentan que Texas podría revertir grandemente el déficit de docentes si los encargados de las políticas se enfocan en dos áreas clave: asistentes de maestros y exámenes de certificación.
Aproximadamente 1 de cada 5 asistentes escolares hablan un segundo idioma en casa, de acuerdo con el grupo de investigación New America, con base en Washington, D.C.
Pero los salarios bajos y otros retos vuelven difícil para muchos de ellos buscar un título universitario mientras trabajan de tiempo completo.