Discusiones entre alumnos se reducen en salones de clases
Escuela en el estado para niños de bajos recursos les enseña divertidos métodos para controlar el estrés
Carrollton, Texas— Henry Zavala lentamente expandió una esfera de plástico con los colores del arcoíris frente a sus compañeros de la Primaria Davis. Los alumnos de primer grado se sentaron en un círculo al frente del salón con sus brazos cruzados y ojos cerrados mientras todos inhalaban profundo en sincronía con el juguete colorido que se expandía.
“Me siento en calma. C-AL-M-A”, dijo Henry –de 6 año– a The Dallas Morning News después del ejercicio de respiración.
La “bola de respirar”, como la conocen los alumnos, es una de varias técnicas de desarrollo de conciencia que la escuela de Carrollton ha adaptado en los últimos tres años. Lisa Williams, la directora, comentó que se interesó en la auto-regulación después de leer varios artículos del tema.
Agregó que decidió implementar ejercicios basados en la concientización en el salón de clases porque pueden ayudar a que los alumnos manejen mejor el estrés y recuperen su enfoque.
“Estamos en una escuela de alto índice de pobreza y los alumnos pueden tener muchos traumas”, explicó Williams. “Sé que eso puede volver difícil el aprendizaje”.
Los salones de clase de la escuela están equipados con “bolas de respirar” y “frascos brillantes” que usan al menos una vez al día.
Los “frascos brillantes” son hechos con una botella de plástico, agua y pegamento brillante que los alumnos agitan cuando se distraen. Luego se sientan y esperan hasta que el brillo cae hasta el fondo de la botella para ayudarlos a recobrar su enfoque antes de regresar a trabajar.
Frany Tullis –estudiante de cuarto grado– platicó que su amiga le dio un frasco brillante luego de comentar qué bonita era. Ahora la usa para calmarse en casa cuando está frustrada por su hermano.
“La uso mucho, especialmente cuando mi hermano me desespera”, dijo Tullis.
Las clases también tienen “estaciones de calma” donde los alumnos se pueden sentar, ya sea voluntariamente o por sugerencia de la maestra, cuando sienten que necesitan calmarse.
Con las manos dicen cuando están molestos
Además, los alumnos aprenden a usar gestos con las manos para informar a sus maestros cuando se sienten molestos o “cerca de explotar”.
Lynsi Christiansen, maestra de matemáticas de cuarto grado, expresó que sus alumnos a veces le piden hacer un ejercicio de concientización toda la clase cuando sienten que todos necesitan recuperar su enfoque.
“Es un lenguaje que podemos compartir y ayuda a construir un sentido de comunidad”, comentó.
Cada salón de clases adaptó sus propios métodos de concientización basados en las necesidades de sus alumnos.
Jesús Prieto, maestro de primer grado de lectura bilingüe y artes lingüísticas, hace que sus alumnos se sienten en sus sillas con sus ojos cerrados mientras les pone música ambiental en su celular.
Otros grupos tienen “correas serpenteantes”, una pieza gruesa de elástico que se pone abajo de los escritorios de manera que los alumnos puedan serpentear con sus pies. Esto ayuda a aquellos que batallan para quedarse en sus escritorios a que se muevan constantemente sin levantarse de sus lugares.
Les ayuda a creer en sí mismos: maestra
Sonia Nguyen, maestra de artes lingüísticas en cuarto grado, confesó que al inicio ella estaba escéptica de los métodos de concientización. Agregó que al poco tiempo se dio cuenta de que eran un método efectivo de comunicarse con sus alumnos e incrementar la seguridad en sí mismos.
“Están aprendiendo auto-control y les está enseñando una forma de preparase para no sentirse amenazados por los retos”, dijo Nguyen.
“Les ayuda a creer en sí mismos. Nosotros podemos decirles que pueden hacer algo, pero una vez que ellos saben que pueden es otra historia”.
Nguyen agregó que los niños (varones) de su clase ya están dispuestos a abrirse y hablar de sus sentimientos y ha visto una mejoría de calificaciones en todos sus alumnos.
Natonia Lafreniere, maestra de prescolar, también confesó haber estado escéptica cuando Williams le comentó sobre la concientización, pero ahora la practica con sus alumnos todos los días.
Lafreniere también ayudó a dirigir una sesión de concientización para el personal docente y administrativo del ISD de Carrollton-Farmers Branch el verano pasado.
“Leemos y compartimos artículos basados en la investigación y datos para mostrarles”, explicó. “Cuando entrenas a un adulto tienes que abrirle la mente”.
La consejera de la Primaria Davis, Netti Prasad, reportó que ha visto menos discusiones entre los alumnos desde que se decidió implementar las intervenciones de concientización en los salones.
“Tuve un niño de quinto grado llorando en mi oficina y no podía entenderle qué me decía”, comentó Prasad. “Estaba tan molesto que se volteó y tomó una bola de respirar y la usó para calmarse él mismo”.
Los expertos aclaran que aún se está recabando la información sobre el alcance de la influencia que estos ejercicios proporcionan para promover el aprendizaje así como la salud mental y de comportamiento.