Aguardan protección federal para zona montañosa de Castner Range
El presidente Obama ha destinado más de 3.9 millones de acres de tierra como monumentos nacionales bajo la ley para la Preservación de las Antigüedades de Estados Unidos de 1906.
Con ello, representantes de El Paso confían que la zona montañosa de Castner Range, situada entre la carretera US 54 al noreste de las Montañas Franklin y que es propiedad de Fort Bliss, se sume a la cuenta antes de que culmine su mandato que será el próximo 20 de enero del año entrante.
El senador estatal José Rodríguez y Carl Robinson, representante del Distrito 4 de El Paso, junto con otros funcionarios, dialogaron ayer de manera unánime sobre el seguimiento del proyecto de ley del Monumento Nacional de Castner Range, el cual se dio a conocer el año pasado en el Congreso del país.
El proyecto tiene como propósito proteger esta zona que cuenta con una extensión de alrededor de 11 millas cuadradas para futuros proyectos de desarrollo y expansión incluyendo la creación de un parque recreacional que sería incorporado al parque Estatal de las Montañas Franklin.
De acuerdo al estudio titulado ‘Plan de Uso de Tierra de Castner Range’, publicado en noviembre de 2013 por expertos del tema, algunos sectores de la montaña se encuentran actualmente contaminados con municiones y explosivos de consideración, y a su vez se han visto afectados por las minas y artefactos sin explotar.
El documento indica que esto se debe a que ciertas áreas fueron utilizadas desde los años treintas hasta finales de los sesentas como zona de experimento militar, y que aunque algunas divisiones ya hayan sido desinfectadas de 1994 hasta la fecha, continúan existiendo artefactos enterrados.
‘Las zonas afectadas están cerca de la carretera US 54 y el costo de la limpieza es de más de un billón de dólares que Fort Bliss debe pedirle al Gobierno federal por ser el propietario y que hasta ahora no se sabe si se aprobará o no’, manifestó el congresista Beto O’Rourke.
Por su parte, Robinson expresó su preocupación ante la existencia de municiones y explosivos ya que hasta ahora no se sabe a qué agencia u organismo le correspondería cubrir los gastos de protección civil en caso de haber un posible accidente.
‘Hace unos 25 años, Fort Bliss solicitó a los compradores de viviendas situadas en Castner Heights –ubicada a cinco millas de la montaña Castner Range– que firmaran un acuerdo de divulgación en la cual la base militar se protegía de cualquier daño que pudiese pasar ya que esa zona también estaba contaminada y es probable que utilice esta misma técnica en caso de construirse el parque, pero lo dudo que el Gobierno federal lo permita’, agregó.
Janae Reneaud, directora de Frontera Land Alliance, institución sin fines de lucro encargada del proyecto Castner Range, dijo que si Castner Range se convierte en un monumento nacional pasaría a ser propiedad de la Oficina de Administración de Tierras (BLM por sus siglas en inglés), y con ello se implementarían regulaciones más estrictas a favor de los visitantes del parque.
Confían que área se sume a mandato de Obama, a la brevedad